¿Qué personaje de ‘Black Rabbit’ eres?
¡Bienvenido al cuestionario de personajes del Conejo Negro! Estás a punto de sumergirte de lleno en el mundo sombrío y retorcido de la vida nocturna de Nueva York, donde la lealtad es puesta a prueba y los secretos se reproducen como conejos. Elige tu camino, responde algunas preguntas astutas y descubre si eres el ambicioso restaurador, el hermano atormentado o alguien con un resentimiento. Quédate conmigo, esto se va a poner salvaje.
Sobre Black Rabbit en pocas palabras:
«Black Rabbit» es una miniserie de thriller criminal (2025) sobre Jake Friedken, quien dirige un elegante restaurante en Nueva York llamado Black Rabbit. Las cosas se complican cuando su hermano distanciado Vince regresa, arrastrándolo de nuevo a deudas, lazos con el inframundo y traumas pasados. La serie mezcla drama familiar, crimen, ambición y traición mientras cada personaje lucha por sobrevivir en la oscuridad.
Conoce a los personajes de Black Rabbit
Jake Friedken
Jake Friedken es ese personaje que te pega de frente: intenso, enrarecido y raramente tranquilo. Tiene un pasado que parece hecho de cortes y silencios, pero también canta a media voz cuando cree que nadie lo escucha — lo juro, lo vi una vez con un walkman roto. Es leal hasta lo tonto y también se autodestruye con una sonrisa, una contradicción ambulante y maravillosa. Maneja las cosas con manos firmes y a la vez las deja caer de vez en cuando, es como si quisiera probar que sigue vivo. Ah, y colecciona chapas de botellas porque sí, nadie lo entiende, ni él probablemente, pero le da alegría, pequeñita y extraña.
Vince Friedken
Vince Friedken parece calculador y frío, pero en realidad es un desastre romántico que hace listas para impresionar a la gente que ni le interesa. Hermano de Jake (sí, claro), siempre mide sus opciones y luego hace lo contrario por puro instinto o aburrimiento. Tiene frases secas, ojos que todo lo registran y una costumbre rara de dibujar barcos en las servilletas cuando habla de planes grandes. Va con traje y con botas, no sé cómo lo hace, y jura que odia los gatos aunque su gato duerme en su almohada. Un líder con ansiedad, un tipo que te dice la verdad aunque duela y luego se compra un helado a medianoche para compensar.
Estelle
Estelle es fuego doméstico: la mezcla perfecta de madre tigre y bartender filosófica. Te hablará de justicia con una taza en la mano y también te salvará la vida con solo poner a hervir algo en la olla; confías, porque sabes que sabe leer las miradas. Tiene humor negro, memoria de elefante y guarda cartas viejas en un cajón que a veces usa como posavasos, sin vergüenza. No soporta la mentira pero suele exagerar historias como si fueran pendientes que arregla con una risa. Además colecciona imanes de nevera y no sé por qué eso la hace aún más formidable y un poco adorable.
Roxie
Roxie es pura chispa, tipo cometa urbana que entra en la habitación y se lleva las plantas, la atención y los problemas en ese orden. Exactamente impredecible: será la primera en pelear por algo estúpido y la primera en recitar poesía al amanecer, sí, poesía. Tiene una risa que apaga alarmas y un bolsillo lleno de tickets viejos y notas con ideas para negocios imposibles. Odia las reglas pero escribe listas de cosas que odia porque necesita orden para hacer el caos — contradicción clásica, se la aceptas. Se rumorea que canta en la ducha con acentos que no existen y que guarda un recuerdo secreto en una caja de galletas.
Tony
Tony es el tipo sólido, apoyo inamovible, pero no te confundas, también tiene un botón de explosión emocional que presiona cuando menos te lo esperas. Práctico, con manos fuertes y un sentido del humor raro que aparece como un interruptor; te arregla el coche y luego te reprende por comer demasiado rápido. Ama las máquinas y los perros, y tiene una taza de café con una grieta que nunca cambia por superstición — sí, es adorable y un poco tozudo. Leal hasta el hueso, predecible en lo bueno y sorprendente en lo malo, a veces canta baladas antiguas en el taller y se sonroja si alguien lo escucha. Es el tipo que te dejaría su abrigo aunque estuviera roto, y no aceptará agradecimientos porque eso sería raro.
Babbitt
Babbitt es ese funcionario que jurarías que ha leído todos los reglamentos del mundo y también los ha escrito a mano por diversión. Chismoso con clase, te mira con ojos de quien guarda secretos y luego te los devuelve con interés — no siempre útil, pero sí entretenido. Ama el orden y los sellos, y al mismo tiempo pinta garabatos en las esquinas de sus formularios cuando nadie mira. Tiene manías pequeñas, como alinear lápices por color y hablar en metáforas administrativas, lo que lo hace incómodo y fascinante. No es malo en el fondo, simplemente cree en reglas… hasta que alguien le cuenta un chiste genuino y se olvida de todo.
Gen.
Gen. es esa figura imponente que coordina todo desde una mesa llena de mapas y fotos, habla poco pero cuando lo hace todos callan. A la vez, tiene gestos inesperadamente suaves: regala plantas en maceta y pregunta por la familia como si fuera lo más normal del mundo. Disciplina de acero, secretos de sobra y un sentido del deber que raya en lo heroico, aunque también fuma un puro barato a escondidas. Puede ordenar una retirada con la misma calma con la que cuenta una anécdota graciosa de cuando era joven — no sé cómo convive esa dualidad, pero funciona. Es respetado, temido y, curioso detalle, colecciona pins de congresos militares que guarda en un tarro en la cocina.

La pasión de Lily por la narrativa brilla en su trabajo, ya sea discutiendo la evolución de personajes o creando cuestionarios que exploran el corazón de los fandoms. Es conocida por sus preguntas reflexivas y cuidadosamente elaboradas, que hacen que las personas se sientan parte de la historia. Con un ojo para los detalles y un amor por el desarrollo de personajes, los cuestionarios de Lily crean experiencias memorables para los fans, invitándolos a descubrir nuevos aspectos de sí mismos en el proceso.