Sobre Alice in Borderland en pocas palabras:

Este programa sumerge a las personas en un extraño Tokio alternativo donde sobrevivir significa jugar juegos mortales. Arisu, Usagi, Chishiya y otros luchan contra rompecabezas, problemas de confianza, alianzas y miedo crudo para encontrar el camino de regreso a casa. Es oscuro, intenso, emocional y, de alguna manera, adictivo al mismo tiempo.

Conoce a los personajes de Alice in Borderland

Arisu

Arisu es ese tipo de personaje que te da ganas de abrazarlo y pegarle un empujón al mismo tiempo; brillante, analítico y siempre pensando tres pasos por delante, aunque a veces se paraliza por el miedo y la duda. Le encanta resolver puzzles y a la vez se queda mirando el techo pensando en videojuegos raros (sí, es un friki, y lo admite medio avergonzado). Tiene un corazón enorme escondido detrás de toneladas de inseguridad, y, sorpresa, es sorprendentemente buen improvisador cuando la situación lo exige. A veces parece cobarde, otras veces se lanza sin plan — contradictorio pero adorably humano, ¿no?

Usagi

Usagi es pura energía y músculo, el tipo de persona que te arrastra a escalar un edificio a medianoche y luego te hace reír hasta que duele. Valiente, leal y con una intuición brutal para sobrevivir, pero también cariñosa y con un sentido del humor muy seco (o muy tonto, depende del día). Siempre con las manos ásperas de tanto escalar y, curiosamente, se sabe de memoria canciones infantiles — lo que la hace raramente adorable en momentos serios. A veces parece durísima y al minuto siguiente está cuidando a alguien como si fuera su hermanito; amo esa mezcla.

An

An es el misterio con piernas; callada, fría en apariencia y totalmente letal cuando tiene que serlo, pero con gestos mínimos que te dejan pensando «¿qué le pasa por la cabeza?». Tiene una calma casi clínica, como si todo fuera parte de un plan, aunque luego la ves sonreír por algo diminuto y te rompes el esquema. Le gusta estar sola pero no rechaza la compañía — un poco contradictorio, sí, pero eso es lo que la hace intrigante. Y sí, colecciona cosas pequeñas (botones, bolígrafos, no sé) — detalle adorablemente raro que no pelearía con su aura dura.

Banda

Banda es el músculo del grupo, estruendoso, efusivo y con una risa que llena habitaciones; protector hasta lo absurdo y tremendamente directo. Se enoja fácil pero también perdona rápido, es como ese tío que te regaña y al minuto está compartiendo su comida; inesperadamente blando debajo de la coraza. Tiene un gusto por lo exagerado (chaquetas enormes, quizá tatuajes que no ves del todo), pero es sorprendentemente detallista cuando cuida a los suyos. A veces parece bruto y a la vez tiene una filosofía de vida muy simple y extrañamente profunda — me encanta.

Nobu

Nobu es el alma buena del grupo, siempre con una broma a mano y una paciencia infinita; tipo cálido, confiable y buen compañero para las peores horas. No es el más brillante en estrategias complejas, pero su sentido práctico y su corazón grande lo llevan lejos, y además tiene la risa más contagiosa (en serio, se pega). Come cualquier cosa que le sirvan y jura que la comida picante cura todo — ciencia dudosa, pero él lo cree. A veces es un poco ingenuo, otras veces sorprende con una valentía que te deja con la boca abierta; un equilibrio perfecto.

Rei Morikage

Rei Morikage parece sacado de una película noir: elegante, calculador y con una presencia que impone sin esfuerzo. Estratega frío, ama el control y tiene una paciencia casi matemática (pero ojo, también hay un lado vulnerable que aparece en momentos raros y personales). Colecciona relojes antiguos o quizá bolígrafos caros, no estoy seguro, pero le da ese toque refinado que a todos nos encanta odiar/amar. A veces actúa como si nada le importara y en seguida te demuestra que le importan todas las piezas del tablero — un enigma con corbata.

Kazuya

Kazuya es el tipo serio y estoico que secretamente tiene un sentido del humor seco y unos principios inquebrantables; fiable a más no poder. Tiene esa mirada de «no me hables hasta que amanezca» pero cuando realmente importa, es el primero en actuar y el último en rendirse. Es práctico hasta la médula, le gustan las rutinas, aunque curiosamente a veces deja todo un desastre en su cuarto (contradicción nivel experto). No es el fanfarrón de la banda, pero cuando habla todos escuchan; menuda presencia.