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¿ qué personaje de ‘Todo es Justo’ eres?

Bienvenido a un divertido pequeño viaje de personalidad: estás a punto de descubrir qué feroz diva del mundo legal de alto poder realmente eres. Prepárate para canalizar a tu guerrero en la sala de audiencias, ya sea que te inclines más por las duras verdades o por el guante de terciopelo. Piensa en esto como una mirada juguetona a quién serías si demandaras (o fueras demandado) con estilo.

Bienvenido al cuestionario: ¿ qué personaje de Todo es Justo eres?

Sobre All’s Fair en pocas palabras:

All’s Fair (2025) es un glamuroso drama legal creado por Ryan Murphy, donde una firma de abogados de divorcio exclusivamente femenina se separa del club de los viejos para iniciar su propia poderosa práctica. Espera rupturas de alto riesgo, secretos jugosos y lealtades cambiantes — y sí, hay mucho drama tanto dentro como fuera de la sala del tribunal.

Conoce a los personajes de Todo es Justo

Allura Grant

Allura entra en una habitación y, sin pedir permiso, ya la convierte en su reino; es luminosa, ambiciosa y con unos ojos que parecen siempre estar planeando la próxima jugada. Es líder nata pero también se muerde el labio cuando nadie la ve, qué raro, ¿no? Le encanta hornear a medianoche y se le da fatal cocinar a la luz del día (sí, no tiene sentido, lo sé). Guarda mapas viejos en la mesilla y tiene la manía de girar un bolígrafo entre los dedos cuando está nerviosa —y jura que no le teme a nada salvo a las cucharas de plástico.

Liberty Ronson

Liberty es puro caos adorable: activista, risa estruendosa casi siempre, y la sensación de que cualquier plan suyo va a explotar de emoción (y a veces literalmente). Llega tarde a todo pero, milagrosamente, siempre trae lo que faltaba: cuerda, pintura fluorescente o una libreta con garabatos que son, inexplicablemente, la estrategia. Tiene calcetines desparejados de forma deliberada y canta a las plantas; piensa que eso las hace más rebeldes. Es imprevisible, generosa y un poco olvidadiza con las fechas —no preguntes por su agenda, te dirá que la confianza es suficiente—.

Emerald Greene

Emerald es tranquila como un río y afilada como una hoja: defensora del entorno, meticulosa, y con un vocabulario que convierte cualquier discusión en una lección botánica sorpresa. Guarda tazas de té por si acaso y conoce 17 maneras distintas de arreglar una lámpara rota, aunque jura que no le interesa ser útil (mentira piadosa). Tiene una cicatriz con historias que cambia según la noche —a veces fue un perro, otras una pelea con un arbusto— y colecciona patrones en telas como si fuesen mapas secretos. Habla en metáforas de plantas cuando está nerviosa y, curiosamente, compite ferozmente en juegos de memoria.

Milan

Milan es el misterio con chaqueta de cuero y agenda impecable, el tipo que toca algo a medianoche (saxofón, un teclado medio desafinado, lo que encuentre) y luego te regala un consejo que afecta tu vida entera. Es ordenado y un poco maniático con las listas, pero al mismo tiempo es el que llega con ideas locas a las tres de la mañana y las convierte en planes reales; contradicción hermosa. Ama la moda como si fuese un idioma y tiene caligrafía horrible porque escribe demasiado rápido—de verdad, no intentes leer sus notas. Es distante hasta que no lo es, y cuando lo es, es leal hasta lo ridículo; también colecciona bolígrafos que “perdió” el mes pasado.

Carrington Lane

Carrington tiene esa mezcla perfecta de sarcasmo británico (aunque no sea británico) y corazón secreto de periódico viejo, elegante pero con un alma de bolsillo. Parece frío desde lejos y luego te sorprende pagando el café a la gente en la fila por impulso, sin que nadie lo note; sí, lo hace por deporte casi. Tiene un gusto exquisito por los sombreros raros y un álbum de recortes lleno de entradas de cine y pequeñas heroínas olvidadas; lo mira a veces por la mañana como quien respira. Habla con ironía, planea con precisión y regala ternura en momentos completamente inapropiados.