¿Qué personaje de El Inocente eres?
¿Eres fan de la exitosa serie española El Inocente en Netflix? ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje serías si estuvieras en su mundo? ¡Ahora es tu oportunidad de descubrirlo! Realiza nuestro divertido y entretenido "Test de Personajes de El Inocente" y descubre si eres más como Mateo, Olivia, Lorena o cualquiera de los otros personajes intrigantes en la serie. Haz clic en el botón "Comenzar" a continuación y ¡empecemos!
Sobre El Inocente en pocas palabras:
El Inocente es una emocionante serie de televisión española, producida por Netflix, que cuenta la historia de un hombre llamado Mateo que accidentalmente mata a alguien y va a prisión por ello. Ocho años después, es liberado e intenta comenzar una nueva vida con su esposa, Olivia, pero su pasado regresa para perseguirlo. El programa está lleno de suspense, giros y personajes complejos, lo que lo convierte en una visita obligada para los fanáticos de los thrillers y dramas criminales.
Conoce a los personajes de El Inocente
Mateo Vidal
Mateo es ese tipo que intenta ser tranquilo pero siempre hay algo burbujeando debajo, ¿no? Tiene una calma exterior que engaña, y de repente pum, se enciende y actúa sin avisar — lo que lo hace imposible de predecir y adictivo. Se le nota el remordimiento en las manos (será que se las muerde cuando piensa, o tal vez no, a veces come pipas, juro). Protector a su manera y con una culpa pegada que no sabe soltar, pero también tiene un sentido del humor muy raro que aparece en los momentos menos indicados.
Sáez
Sáez es el tipo de personaje que huele a expediente y café frío; el policía que lo sabe todo aunque finja no saber. Metódico, con un archivo mental donde guarda nombres como si fueran post-its, pero también tiene un lado blando que aparece cuando menos lo esperas (sí, lo juro, se le cae la corbata por las nostalgias). Habla poco, observa mucho y su sonrisa es rara, como calculada y sincera a la vez — no me preguntes, así es.
Gallardo
Gallardo es la tormenta concentrada en cuerpo humano: intimidante, directo y a veces hasta teatral, como si le gustara que lo miraran cuando enfada. Tiene una autoridad casi animal, pero ojo: también puede ser sorprendentemente dulce con gente que eligió proteger, lo que complica todo. Es impulsivo, demasiado honesto para sus propios fines, y colecta pequeños vicios como si fueran hobbies.
Anibal
Aníbal (o Anibal, según el día) tiene esa presencia que te hace dudar si confiar o salir corriendo; es inexplicablemente elegante para alguien con secretos. Es calculador pero no frío del todo, le salen momentos de humanidad que te desarman y luego vuelve a su coraza. Tiene manías raras, como ordenar las cosas por colores o recordar canciones que nadie le pidió — y a veces llora con música de cocina (o eso me parece).
Olivia Costa
Olivia es fuego con apariencia de seda: parece frágil y sin embargo es capaz de hacer decisiones durísimas en segundos. Inteligente, llena de recursos y con una mezcla de ternura y nervio que te atrapa; además tiene un sentido del humor afilado que lo corta todo en el momento exacto. A ratos se muestra indecisa, otras veces actúa como si llevara todo planeado desde la infancia (no sé, tiene fases). Y esa mirada suya, ¡uff!, cuenta mil historias aunque no abra la boca.
Lorena Ortiz
Lorena irrumpió en la historia como quien no quiere la cosa y se quedó, tipo imán inesperado; es práctica, directa y sin filtros. Le cuesta hablar de sentimientos, pero cuando lo hace es — sorpresa — terriblemente honesta y casi cursi, cosa que nadie esperaba. Tiene pequeños rituales, como tomar té a las 4 en punto y llevar un llavero con forma de gato que no sé por qué me encanta.
Teo Aguilar
Teo es ese amigo que parece inseguro pero tiene una valentía escondida: callado, observador y leal hasta lo absurdo. Se emociona con facilidad (con pelis, con música, con cualquier cosa), y a veces se contradice porque quiere encajar y también ser él mismo a la vez — drama, sí, pero adorable. Tiene una risa que suena como liberadora y colecciona cosas pequeñas que no tienen sentido — entradas de cine, stickers, notas viejas.
Kimmy Dale
Kimmy es la chispa extranjera que no pide permiso: espontánea, directa, a veces brutalmente honesta y otras tiernamente perdida. Habla con acento raro a veces (o me lo imagino) y tiene un guardarropa que sería un caos si no fuera parte del plan; vibra de aventuras y secretos. Es algo contradictoria — dice que no le importan las apariencias y luego se pasa horas arreglándose — y eso la hace real.
María Luján
María Luján tiene ese aire de matriarca que no permite tonterías, pero en el fondo guarda una dulzura enorme y quizá una vena de culpa, que la vuelve complicada. Sabe marcar límites, proteger con uñas y dientes, y a la vez se le salen gestos de ternura que te derriten, a veces incluso con una galleta improvisada. Tiene memoria de elefante para rencores y recetas, y confunde fechas pero nunca a las personas importantes.
Hermana Irene
Hermana Irene parece la voz de la calma y la moral (porque sí), pero también tiene secretos personales que la hacen humana y sorprendentemente contradictoria. Es práctica, con un sentido del deber que casi intimida, y sin embargo se permite pequeñas locuras: colecciona estampitas y a veces canta canciones que no pegan con la misa. Su tono es severo pero sus ojos traicionan compasión; no te fíes de la apariencia de santa, porque detrás hay una mujer con pasado.

Sophie es una narradora apasionada que adora los personajes complejos y los mundos imaginarios. Crea cuestionarios que ayudan a las personas a identificarse con los personajes que les gustan cuando no está inmersa en un buen libro o viendo la última serie digna de maratón. Cada cuestionario es una oportunidad para descubrir algo nuevo sobre ti mismo, porque Sophie tiene un talento notable para transformar situaciones cotidianas en preguntas que se sienten significativas y personales.