Sobre True Blood en pocas palabras:

True Blood es una serie de drama sobrenatural basada en las novelas de misterio de vampiros del sur de Charlaine Harris. Ambientada en la ficticia ciudad de Bon Temps, Louisiana, la serie sigue a la camarera telepática Sookie Stackhouse mientras navega por el mundo de los vampiros, hombres lobo y otros seres sobrenaturales. La serie explora temas de prejuicio, política y relaciones mientras Sookie y sus amigos intentan descubrir los misterios del mundo sobrenatural que los rodea.

Conoce a los personajes de True Blood

Sookie Stackhouse

¡Sookie es un torbellino adorable con poder telepático y un corazón demasiado grande para su propio bien! Es dulce, directa, y a veces demuestra una valentía que te parte la boca —y sí, también puede ser terriblemente ingenua, en plan “¿en serio confiaste en ese tipo?”—. Ama las cosas pequeñas (cafés, zapatos raros, y los cuentos de hadas) pero también guarda secretos familiares extraños que aparecen cuando menos lo esperas. Ah, y tiene esa mezcla rara de ser súper sensible y de lanzar puñetazos si hace falta; contradicciones que la hacen imposible de dejar de querer.

Bill Compton

Bill es ese vampiro sureño con voz de poeta y una moral complicada que a veces te frustra y a veces te derrite. Tiene un aire antiguo (literalmente, es viejo y usa palabras raras), es elegante y distante pero también puede ser sorprendentemente celoso y melodramático, como si viniera de una novela gótica… con barro y whisky. Le encanta la historia, los trajes bien planchados y discutir sobre honor, aunque también se raya por cosas pequeñas y puede perder la compostura. Es romántico y peligroso a la vez; a veces parece que va a rescatarte y otras que planea controlar hasta el último detalle, y sí, a veces eso es atractivo y aterrador.

Sam Merlotte

Sam es el dueño del bar que todos conocemos y, oh, es mucho más que camarero: cambia de forma, guarda secretos y tiene un corazón enorme aunque a veces parezca agotado. Es protector, práctico y con una paciencia a prueba de bombas, aunque de vez en cuando flirtea como si fuera la cosa más natural del mundo (y luego se arrepiente, claro). Tiene ese rollo de “padre/madre/hermano” del pueblo, colecciona tazas o medias perdidas, juro que lo he visto con calcetines diferentes, y aún así siempre está ahí cuando lo necesitas. Es sensato pero con un lado raro y animal que aparece en los momentos menos convenientes; encantador y tragicómico, todo junto.

Jason Stackhouse

Jason es el musculitos encantador que dice lo que piensa y a veces ni eso, pero Dios, tiene un corazón gigante bajo toda esa arrogancia. Es mujeriego, impulsivo y a la vez increíblemente leal (si alguien lo traiciona le da igual su reputación, se enfada de verdad). Tiene talento para meterse en líos pero también para sacar lo mejor de la gente—y sí, cocina raro pero pone empeño, o al menos intenta. Es bruto y tierno a la vez, con una mezcla de ingenuidad y toque heroico que te hace querer aplastar su cabeza contra algo blando y decirle “por favor, piensa”.

Tara Thornton

Tara es fuego puro, con lengua afilada y una actitud que no admite tonterías; te hace reír y te rompe el corazón en la misma frase. Es sarcástica, desconfiada por experiencia y totalmente protectora con los suyos; no se anda con diplomacias baratas, prefiero que diga lo que piensa aunque duela. Mantiene un exterior duro como una roca (y sí, a veces le encanta arreglar uñas o comprarse ropa loca, contradicciones everywhere). Tiene un pasado complicado que le da esa mezcla de fuerza y vulnerabilidad que la hace magnética —y a veces impredecible, pero en el buen sentido caótico.

Andy Bellefleur

Andy es el policía del pueblo que quiere hacerlo todo bien y, bueno, a veces la vida le da un coscorrón —es amable, torpe y con un deseo genuino de ayudar aunque no siempre sepa cómo. Es un poco payaso sin quererlo, comete errores públicos, pero tiene una lealtad que resulta conmovedora; además, su sentido del deber a veces sorprende porque se pone serio cuando la cosa lo pide. Le gustan las cenas comunitarias, los platos de esos que no sabes si son deliciosos o un experimento, y colecciona bolígrafos, sí, bolígrafos. Hay momentos en que parece el último bastión de sentido común y otros en que es tan despistado que te preguntas si no vive en otro Siglo; adorablemente imperfecto.

Lafayette Reynolds

Lafayette es pura energía: flamboyante, sarcástico, con talento culinario y poderes extraños que no te esperas, en plan “¡oh, oh, esto se va a complicar!”. Ama la cocina (y las especias raras), habla con dramatismo y tiene un alma protectora que aparece cuando menos, aunque sea dramático hasta para respirar. Es valiente, a veces impredecible y con un sexto sentido para los rollos sobrenaturales; también cuida a sus amigos como si fueran su familia elegida. Contradictoriamente, es extremadamente sensible por dentro y al mismo tiempo amenaza y canta como si todo el tiempo fuera un show; uno de los mejores personajes, sin discusión.

Hoyt Fortenberry

Hoyt es el chico de al lado con ribetes de héroe tierno: sencillo, cariñoso y con una honestidad que a veces duele porque es tan pura. Tiene un corazón de oro, una lealtad casi infantil y una forma de ver el mundo que es dulce y a la vez sorprendentemente firme cuando debe serlo. Le encantan las cosas simples (colecciona figuras o tiene una camiseta favorita imposible), pero no lo subestimes: puede plantarse y ser más fuerte que muchos que presumen de valientes. Es ese tipo que te da ganas de proteger y abrazar al mismo tiempo; íntimo y honesto, vaya mezcla.

Arlene Fowler Bellefleur

Arlene es la reina de las conversaciones incómodas con una sonrisa, la vecina que sabe todos los chismes y aún así te cocina cuando estás mal. Es práctica, devota (de su iglesia, de sus costumbres) y no tiene pelos en la lengua; además tiene esa moralidad flexible que te sorprende, porque juzga y luego es la primera en ayudar. Adora las manualidades, los eventos de recaudación y tiene opiniones muy fuertes sobre la vida, aunque a veces se contradice —dice una cosa y hace otra, clásica. Tiene un humor seco y una ternura escondida que sale en momentos absurdos, convirtiéndola en alguien imprescindible para el vecindario.

Eric Northman

Eric es el vampiro vikingosuperhot que impone respeto con solo mirar; frío, calculador y peligrosamente encantador. Tiene siglos de experiencia, dolores antiguos y un sentido del humor seco que aparece como si fuera un regalo raro; es dominante pero, eh, también puede ser sorprendentemente protector cuando le interesa. Ama el poder, la historia y las cosas bellas (antigüedades, joyas, gente interesante), y disfruta estar en control —aunque a veces actúe impulsivamente por razones personales, sí, como si tuviera un corazón escondido bajo esa armadura. Es elegante, letal y enigmático, el típico que no sabes si besar o temer; y por supuesto, todo el mundo suspira cuando entra en escena.