Sobre Toy Boy en pocas palabras:

Toy Boy es una serie de thriller criminal española que sigue la historia de un joven llamado Hugo que es acusado de un asesinato que no cometió. Después de pasar siete años en prisión, es liberado y comienza a investigar el crimen para limpiar su nombre. En el camino, se ve envuelto en una red de mentiras y secretos que involucran a su ex amante, su rico esposo y un grupo de escorts masculinos conocidos como «Toy Boys». La serie explora temas de poder, corrupción y sexualidad en el glamoroso mundo de Marbella, España.

Conoce a los personajes de Toy Boy

Hugo Beltrán

Hugo es el imán dramático de la serie: duro por fuera, hecho de rabia y culpa por dentro, con esa mirada que te dice «aquí hay historia» — y sí, la hay. Ex bailarín, ex convicto (o al menos así lo cuentan), lucha por limpiar su nombre y a la vez se enreda en sus propias emociones, que no son pocas. Es terca, leal hasta el extremo y a veces terriblemente ingenuo, lo que lo hace querible y peligroso al mismo tiempo. Ah, y tiene ese hábito raro de tararear canciones tristes mientras cocina, no pregunte por qué.

Macarena Medina de Solís

Macarena parece la mujer fría, impecable y calculadora de entrada, pero no, es un torbellino de dudas y convicciones a la vez — ¿cómo cabe todo eso en un vestido de oficina? Abogada/figura pública (o algo así), maneja secretos y apariencias con habilidad, pero su corazón la traiciona cada vez que Hugo aparece en escena. Defensora de causas, madre de contradicciones y con un sentido del deber que a veces pesa demasiado; inteligente, sí, y también vulnerable cuando menos te lo esperas. Y, por cierto, colecciona bolígrafos caros, lo juro, tiene uno que nunca deja que nadie use.

Triana Marín

Triana es fuego: directa, sarcástica y con más calle que un mapa entero; amiga feroz de los suyos y rival implacable cuando toca. Sobrevive a golpes, amoríos y traiciones con una sonrisa torcida y un cigarro virtual (a veces fuma, a veces no, depende del episodio). Se mueve entre la independencia y la necesidad de pertenecer, lo que la hace humana y completa — y sí, guarda una playlist secreta de baladas que nadie sospecharía. A veces parece todo corazón, otras un muro, y eso la vuelve imposible de clasificar (para bien).

Iván

Iván es ese amigo que te saca una carcajada a las 3 a.m. y te mete en líos a las 3:05; leal hasta el punto de la imprudencia. Tiene un humor ácido, coraje en las venas y unas inseguridades que intenta tapar con ironía; por momentos parece el más cuerdo y al siguiente el más impulsivo. Ama las motos, o eso dice, aunque también tiene una debilidad terrible por los dulces, especialmente las magdalenas — contradictorio, sí, pero encantador. Se nota que estaría dispuesto a todo por quienes quiere, aunque eso le traiga problemas.

Jairo

Jairo tiene ese brillo ambicioso y algo astuto, el tipo que siempre está calculando el siguiente movimiento (y a la vez se enamora de las malas ideas). Puede parecer encantador y hasta manipulador, pero hay capas: recuerdos rotos, ternura escondida y una lealtad complicada. Le gusta la apariencia —ropa cara, coches—pero de vez en cuando saca el costado tierno y te sorprende con un gesto pequeño que no pega con su fachada. Ah, y colecciona llaveros ridículos, cosa que nadie espera de él, pero ahí están.

Germán

Germán es el clásico hombre de poder con sonrisa afilada: pulcro, calculador y con maneras de controlarlo todo, incluso a las personas. Desde afuera parece tenerlo todo bajo control (y claro, puede que lo haga), pero debajo hay rencor, ego y un miedo a perder la imagen que cuida tanto como sus relojes. Manipula con elegancia y a veces se muestra sorprendentemente vulnerable, como si la máscara pesara demasiado; o tal vez esa vulnerabilidad sea parte del plan, quién sabe. Le encantan las orquídeas, o eso dicen; quizás solo quiere algo bonito en su despacho, o quizás las mata sin darse cuenta, tampoco estaría tan seguro.