Sobre Emily in Paris en pocas palabras:

Emily en París es una serie de comedia dramática romántica creada por Darren Star que sigue las aventuras de Emily Cooper, una joven estadounidense que se muda a París por trabajo. Mientras navega por los desafíos de adaptarse a una nueva cultura e idioma, también se encuentra inmersa en la moda, el arte y la escena gastronómica de la ciudad. El programa ha sido elogiado por su elegante y glamorosa representación de la vida parisina, así como por su ingeniosa escritura y actuaciones carismáticas.

Conoce a los personajes de Emily en París

Emily Cooper

Emily es un torbellino americano en París, siempre con mil ideas y un lipstick perfecto aunque a veces olvide dónde dejó el teléfono (sí, pasa). Es optimista hasta lo absurdamente valiente, se mete en líos por decidir seguir su corazón o su carrera y casi siempre hace ambas cosas al mismo tiempo. Ama las croissants pero también jura que la comida saludable la hace feliz —una pequeña mentira piadosa—. Tiene una energía contagiosa y un sentido del estilo que mezcla lo improbable con lo adorable; imposible no quererla aunque a veces sea un poco ingenua.

Sylvie

Sylvie es la jefa impecable y fría que todos temen y secretamente envidian; es elegante hasta en pijama, creo. Tiene un ojo para el talento y una paciencia limitada, te mira como si te evaluara en 0.2 segundos y ya sabe si vas a durar en la empresa. Dicen que no tiene corazón pero luego la ves defender a los suyos y, eh, sorpresa, lo tiene —es raro, lo oculta muy bien—. Tiene hábitos misteriosos (toma té, o whisky, o ninguno; depende) y un sarcasmo que es casi un arte.

Mindy

Mindy es pura alegría y drama en versión musical, literal; si hay fiesta, ella trae las canciones y el confeti. Es espontánea, amorosa, enorme fan de la amistad sincera y baila como si nadie la mirara (aunque todos la miran). A veces es infantil y a veces te da el mejor consejo adulto sin pensarlo, lo que la hace impredecible pero leal. Tiene una relación intensa con la comida —le encanta probar cosas raras— y colecciona zapatos y momentos memorables.

Gabriel

Gabriel tiene ese encanto de chef torturado que te hace suspirar sin querer; serio en la cocina, dulce fuera de ella (o viceversa, depende del día). Es apasionado y sensible, con un pasado que lo complica y lo vuelve tangible, no solo un cliché romántico. Flirtea, sí, pero también escucha y te cocina la perfección cuando necesita expresar algo —la comida como lenguaje, cliché pero real—. A veces es ternura pura y a veces un poco testarudo, como los mejores protagonistas.

Julien

Julien es encantador en una forma un poco desordenada, el tipo que tiene talento y dudas en la misma proporción. Es creativo, divertido y a veces insoportable (en el buen sentido), y se nota que vive para su trabajo y para impresionar con pequeñas cosas, como postres raros o playlists exóticas. Guarda secretos pequeños y gestos generosos que aparecen cuando menos lo esperas; puede ser caballero o desastre, elección del día. Tiene manías adorables —recolecta cucharas, ¿o eran vinilos?— y siempre parece estar en una búsqueda personal.

Camille

Camille es la amiga sensible, el eje tranquilo en medio del drama, con una paciencia enorme… hasta que no la tiene. Es cultivada, artística y sorprendentemente firme cuando importan los principios; suele hacer lo correcto aunque le duela. Tiene una belleza melancólica y café favorito (sí, es muy francesa y también muy humana), y a veces se contradice: dice que no quiere drama pero a veces se enreda en él por cariño. Es el tipo de personaje que se queda contigo después del episodio, en un suspiro.

Luc

Luc es el compañero irónico que no se deja impresionar pero en realidad guarda ternura por los demás, aunque lo disimule con sarcasmo. Le encanta el orden, las reglas y el postureo profesional, pero cuando nadie mira se permite pequeñas locuras —cambia de peinado, compra cómics, quién sabe—. Es práctico, a veces seco, y sorprendentemente protector; está ahí cuando hace falta, aunque te lo diga con un meme. Tiene humor ácido y un corazón blando bajo la camisa bien planchada.

Alfie

Alfie es el británico encantador y relajado que aparece con una sonrisa y quizá una guitarra (o un té, depende del episodio). Es simpático, auténtico, y tiene una visión del mundo más sencilla que los parisinos sofisticados, lo que lo hace refrescante. A veces es misterioso, otras veces ridículamente transparente, y su calma puede romperse con gestos románticos inesperados. Tiene esa mezcla de encanto clásico y costumbres extrañas (le gustan los sándwiches a horas raras) que lo hace entrañable.

Mathieu Cadault

Mathieu es parte de la elite francesa con una fachada controlada y una vida emocional que de vez en cuando se le escapa por los hombros. Es elegante, quizás un poco arrogante, pero también tiene pasiones sinceras —arte, tradición, una copa de vino que jura es la mejor aunque a veces mienta—. Puede ser crítico y profundamente romántico a su manera, y alterna entre el severo político/empresario y el tipo vulnerable que guarda cartas viejas. Tiene manías sociales muy específicas (no le gustan las fotos sin permiso) y una vida interior más grande de lo que muestra.

Pierre Cadault

Pierre es la figura de autoridad, el patriarca con voz grave y decisiones que mueven tableros —a la vez que cuida del linaje con mano de hierro. Es tradicional, culto y un poco maniático con las apariencias, pero también sorprendentemente cariñoso en gestos raros y medidos. A veces parece implacable y luego te sorprende con una anécdota tierna sobre su infancia (sí, eso pasa). Colecciona reliquias familiares, quesos raros y una reputación que cuida como si fuera su obra maestra.

Benoit

Benoit es el amigo leal, tipo tranquilo, con sentido común y un humor seco que llega en el momento justo; se nota que ha pasado por muchas cocinas —o las cocinas lo han pasado a él—. Es servicial, un poco torpe en el amor quizás, pero muy certero en lo cotidiano; te saca de apuros con una solución práctica y una sonrisa tímida. Tiene hobbies sorpresa (modelismo? plantas?) y a veces contradice su apariencia seria con ocurrencias tontas. Es la clase de persona que te cae bien de inmediato y te quedas preguntando por qué no tiene más escenas.