Sobre The Umbrella Academy en pocas palabras:

The Umbrella Academy es una popular serie de televisión estadounidense de superhéroes basada en la serie de cómics creada por Gerard Way y Gabriel Bá. El programa gira en torno a una familia disfuncional de hermanos adoptivos, cada uno con superpoderes únicos, que se reúnen después de la muerte de su padre y deben trabajar juntos para salvar al mundo de un inminente apocalipsis. El programa ha ganado un gran seguimiento por su historia convincente, humor ingenioso y personajes dinámicos.

Conoce a los personajes de The Umbrella Academy

Luther Hargreeves

Luther es el músculo con corazón de héroe trágico, un tipo que parece hecho de hueso blindado y proteína en polvo pero que en realidad se rompe si lo miras con demasiada ternura. Lidera como si tuviera un manual roto y a veces sí, toma decisiones de papá sobreprotector que irritan pero también salvan vidas; es leal hasta la médula y ridículamente ingenuo en lo romántico. Tiene esa voz grave que intimida y a la vez una inseguridad gigante escondida bajo camisetas apretadas —y sí, jura que no llora pero tiene una canción que siempre lo hace llorar, no me preguntes cuál. Ah, y colecciona cosas raras, como cucharas de lugares que nunca ha visitado o frascos vacíos, lo cual es adorable y un poco triste.

Diego Hargreeves

Diego es puro filo y sarcasmo, el rebelde con un código propio que lanza cuchillos y verdades por igual; si hay una forma de romper la ley él la encuentra con estilo. Vive en modo vigilante, medio teatrero, siempre al borde entre hacer el bien y demostrar que no le importan las reglas (pero en el fondo le importan demasiado). Es competitivo, especialmente con sus hermanos, y guarda un cariño secreto por gatos callejeros —sí, el tipo que tira cosas por la ventana y luego vuelve por la bolsa de croquetas. Tiene una moral aproblemada y un corazón para héroe de cine noir, además de una sonrisa que usa como arma cuando le conviene.

Allison Hargreeves

Allison es glamour, poder y culpa envueltos en un Labrintho de palabras, literalmente puede cambiar historias con “I heard a rumor…” y eso la convierte en alguien peligrosamente seductor. Encanta y manipula con facilidad, pero también lleva una mochila de remordimientos y un deseo enorme de ser querida sin tener que pagar por ello. Ama los trajes, las copas y el escenario (y sí, fuma en las escenas más dramáticas, aunque a veces dice que no), y tiene esa habilidad para ofrecer una frase que te calza como un guante o te rompe la vida. Es la mezcla perfecta de diva y madre redimida, un papel que le pesa y que a la vez le da poder.

Klaus Hargreeves

Klaus es caos en sandalias y un show constante; habla con los muertos como si fueran sus compas de piso y su humor cortante te hace reír mientras te rompe. Es el tipo que entra fumando, hace una observación brillante y luego desaparece en una nube de nostalgia y canción desafinada; súper carismático y dolorosamente vulnerable. Tiene fases: puede ser el alma de la fiesta o esconderse en un armario con un cómic, y sí, a veces parece contradictorio porque a la vez que busca conexión huye de ella con un brindis. Le encantan las cosas raras: perfume caro, peluches rotos y literatura esotérica; a menudo confunde fechas y nombres, pero nunca una buena copa.

Number Five

Number Five es un viejo en cuerpo joven, con la eficiencia de un reloj suizo y el sarcasmo de alguien que ha visto demasiados finales malos. Maestro de la estrategia, frío cuando hace falta y brutalmente directo, parece un asesino a sueldo con alma de bibliotecario —organiza post-its como si fueran planes de guerra—. Vive obsesionado con la puntualidad (literalmente) y una taza de café correcto lo mantiene cuerdo entre saltos temporales; también tiene un peluche ridículo en el bolsillo porque sí, le gustan las cosas pequeñas que lo anclan a la humanidad. A veces actúa sin emoción pero descubre que odia ver sufrir a los suyos, y ahí se le cae el plan perfecto por completo.

Vanya Hargreeves

Vanya es calma contenida que cuando explota, bueno, explota el mundo, y eso la convierte en el personaje más trágico y fascinante a la vez. Parecía la normalita, la que tocaba el violín y tomaba té, pero resulta que tenía un poder que nadie comprendió hasta que ya era demasiado tarde; hay una melancolía artística en ella que te parte el pecho. Es sensible, introvertida y terriblemente intensa; quiere paz y al mismo tiempo necesita que la vean, esa contradicción la hace profunda y real. Guarda colecciones de partituras arrugadas y bolsitas de té sin usar, y a veces cocina algo raro porque le da por experimentar a medianoche.

Ben Hargreeves

Ben es esa presencia suave y un poquito melancólica que todos extrañan incluso cuando ni lo esperaban; es protector, dulce y con un humor oscuro inesperado (sus bromas son suaves pero letales). Como espíritu, aparece con calma y sarcasmo, siempre listo para apoyar y dar la lección justa en el momento justo; uno pensaría que su existencia sería sólo tristeza, pero es cálido y cómplice, un hermano que se quedó para cuidar desde otra dimensión. Le gustaban las cosas macabras y los dibujos de monstruos (sí, los coleccionaba) y se dice que huele a sal y mar, cosa rara pero romántica. Es la voz de la nostalgia y la ternura eterna, y te rompe por dentro con una sola mirada.