Sobre Ginny & Georgia en pocas palabras:

Ginny y Georgia es una serie de comedia dramática de crecimiento que sigue la historia de una madre de 30 años, Georgia, y su hija de 15 años, Ginny, mientras se establecen en una nueva ciudad en Nueva Inglaterra. El programa explora temas como la familia, el amor, las relaciones y los desafíos de crecer como adolescente en el mundo de hoy. Con un elenco estelar y personajes relacionables, Ginny y Georgia se ha convertido en uno de los programas más comentados en Netflix.

Conoce a los personajes de Ginny & Georgia

Georgia Miller

¡Georgia es puro fuego y estrategia! Ella aparece como esa mamá que lo arregla todo y al mismo tiempo provoca problemas (y luego hace que parezcan soluciones, ¿cómo lo hace?). Super carismática, manipuladora cuando la ocasión lo pide, y con un sentido del estilo que te deja sin palabras —chica, probablemente tenga un plan B, C y Z en su bolso—. Tiene esa ternura rara que aparece a destellos, y sí, a veces come galletas saladas a medianoche mientras revisa contratos; punto curioso: dice que no necesita a nadie pero secretamente adora que la cuiden.

Ginny Miller

Ginny es un revoltijo delicioso de sarcasmo, sensibilidad y explosiones creativas; siempre con la respuesta perfecta y la inseguridad justo debajo de la piel. Escritora frustrada, observadora hasta la médula, y terriblemente buena leyendo a la gente (pero incapaz de leer sus propios sentimientos a veces). Es la típica adolescente que parece dura y luego hace algo vulnerable que te rompe el corazón —y sí, colecciona notas en su teléfono que nunca envía—. Tiene una cabezota de ideas brillantes y rencores bonitos, y a veces se auto-sabotea comiendo pizza a las tres de la mañana por razones emocionales; lo juro, es imposible no quererla.

Abby Littman

Abby es ese torbellino de humor ácido y lealtad feroz que no pide permiso para entrar en tu vida. Extrovertida, políticamente consciente, and honestamente demasiado buena en lanzar datos random en el momento justo (o injusto). Es la amiga que te saca de apuros con un meme y luego te defiende en público como si fuera su misión sagrada; tiene una energía que da miedo y consuelo al mismo tiempo. Pequeño detalle: puede parecer desenfadada pero le pesan las dudas; a veces escribe listas de objetivos y luego las usa como servilletas, no sé por qué lo hago siempre.

Ellen Baker

Ellen es la madre aparentemente tranquila que en realidad carga con una paciencia de hierro y capas de cosas sin decir. Profesional, racional y con un estilo maternal que mezcla terapia con mano dura, ayuda a todos pero se guarda lo suyo (y eso la vuelve fascinante). Tiene ese humor seco que aparece de repente y te hace reír aunque estés a punto de llorar; además etiqueta todo en la casa, en serio, todo. Hay momentos en que parece fría pero en el fondo es tremendamente protectora; contradicción clásica: impecable en la mañana, desastre emocional en la tarde.

Marcus Baker

Marcus es el padre bueno, de esos que intenta ser el equilibrio del caos con chistes malos y tortitas dominicales. Paciente, responsable y casi siempre el pegamento del grupo, quiere lo mejor para su familia y se nota en cada decisión (aunque dude mucho por dentro). Tiene un sentido del humor que no siempre cae bien y a veces se mete en metáforas raras, pero da seguridad, ¿sabes? Pequeño detalle simpático: colecciona pines de conciertos que ya no recuerda, y a veces se pierde buscando las llaves; adorable contradicción humana.

Maxine Baker

Max (sí, Maxine) es fuego adolescente puro: rebelde, feroz, con estética punk y corazón de oro mal guardado. Sarcástica hasta la médula, no se deja pisotear pero también ansía ser vista —todo el drama adolescente concentrado en una persona—. Tiene talentos escondidos (arte, música, lo que quieras) y un gusto por las bromas crueles que en realidad son defensas; es complicada y eso la hace irresistible. Pequeño detalle: colecciona calcomanías inútiles y a veces llora con playlists raras; no siempre sabe lo que quiere, pero lo busca con uñas y dientes.

Paul Randolph

Paul es ese tipo pulcro, elegante y si me apuras, un poco encantadoramente siniestro en su sonrisa. Hombre de mundo, con poder y esa habilidad para venderte una idea antes de que sepas que la querías —político/socialite/vibes sofisticadas—. Le gusta aparentar control y tener todo calculado, pero las grietas aparecen en sus acciones, y ahí es cuando se vuelve interesante (o peligroso). Detalle raro: tiene una colección de cucharitas de recuerdo que nadie entiende; aparenta orden absoluto y luego hace cosas impulsivas que no cuadran.

Joe

Joe es la presencia tranquila que llega y te estabiliza sin mayores aspavientos; tipo confiable, buen oyente y con una paciencia casi exasperante. No es el más llamativo, pero su bondad y sentido común lo hacen imprescindible —además tiene un humor seco que sale cuando menos lo esperas—. Casi siempre parece saber lo correcto y sin embargo comete errores tontos, lo que lo hace muy humano. Curiosidad: guarda mapas antiguos en la guantera como si fuera a irse en un viaje romántico impredecible; contradictorio y entrañable.

Hunter Chen

Hunter es el chico encantador en apariencia: carisma, sonrisa perfecta y esa aura de “todo está bien” que a veces te convence demasiado rápido. Ambicioso y encantador, mueve las piezas sociales con facilidad, pero debajo hay inseguridades que se filtran en momentos raros (y lo hacen más real). Le encanta dar la impresión de estar en control; sin embargo, le tiemblan las manos cuando las cosas se complican, lo cual es un detalle delicioso. También tengo la impresión de que colecciona pines de bandas y luego los pierde, típico.