Sobre Bosch en pocas palabras:

«Bosch» es una serie de detectives estadounidense basada en las novelas más vendidas de Michael Connelly. El programa sigue a Harry Bosch, un detective del Departamento de Policía de Los Ángeles, mientras investiga casos complejos y a menudo controvertidos. La serie ha sido elogiada por su atención al detalle y por su representación de las complejidades del trabajo policial. «Bosch» se ha emitido en Amazon Prime Video desde 2014 y se ha convertido en una de las series originales más exitosas de la plataforma. La séptima y última temporada del programa está prevista para emitirse en 2021.

Conoce a los personajes de Bosch

Harry Bosch

Harry es ese detective que respira casos como si fueran aire, serio, obstinado y con una brújula moral que no se apaga aunque a veces parezca que sí. Le encanta la soledad pero también colecciona historias humanas como si fueran discos raros, ¿no tiene sentido? Siempre con una línea dura y un corazón medio roto, jala a otros hacia la verdad aunque eso le cueste. Y sí, a veces olvida citas pero recuerda detalles que nadie más va a notar — clásico Bosch.

Jerry Edgar

Jerry es el compañero fiable, el buen tipo que intenta que las cosas funcionen sin armar demasiados fuegos artificiales; es paciente, humano y a veces envidiosamente estable. Le gusta la familia y las cenas sencillas, aunque jura que odia el drama y al final siempre lo termina arreglando. No es perfecto, se enfada, se equivoca, pero vuelve a intentarlo con esa mezcla de cansancio y ternura. Ah, y colecciona camisetas de equipos locales, sí, un cliché andante pero entrañable.

Grace Billets

Grace es feroz en la oficina y dulce en los pequeños momentos — una comandante que no teme decir lo que piensa y que también trae galletas inesperadas. Meticulosa hasta el extremo, tiene una agenda mental que aterrorizaría a cualquier cronograma; aún así de vez en cuando aparece tarde porque se pierde en un libro. Maneja política interna como un juego de ajedrez con amor por los peones (y por las plantas en macetas, curiosamente). No siempre coinciden sus métodos con su ternura, pero funciona.

Irvin Irving

Irvin es el político elegante, siempre con corbata perfecta y sonrisa preparada, maestro en palabras y en mover fichas detrás del telón. Ambicioso, encantador y peligroso si necesitas que alguien sea honesto a toda costa; sabe jugar la ciudad como quien manipula un tablero grande. Tiene momentos de nostalgia que lo humanizan (sí, a veces mira fotos viejas y parece otra persona) y luego vuelve a su traje brillante, listo para la próxima campaña. Me imagino que tiene un perro, o al menos eso me gusta pensar; no sé por qué.

Maddie Bosch

Maddie es intensa y dulce a la vez, hija de Bosch con una mezcla de curiosidad, coraje y sarcasmo que corta el aire. Le gustan las cosas prácticas — zapatillas cómodas, mapas viejos — y odia que le digan lo que debe sentir; se rebela con cabeza, no por hacer ruido. Inteligente, con una moral propia y a veces sorprendentemente terca, puede ser la persona más calmada en medio del caos. A veces parece mayor para su edad, otras veces se comporta como si todo fuera un juego, lo que la hace impredecible (en el buen sentido).

Detective Johnson

Johnson es el veterano que ha visto demasiado y habla en frases cortas que son pepitas de sabiduría — un tipo duro, con bromas secas y café malo en la mesa. Tiene historias interminables que cuenta como advertencias y, sí, siempre tiene un encendedor viejo en el bolsillo porque “uno nunca sabe”. Trabajo, paciencia y una manera medio ruda de cuidar a la gente joven; no es el más afectuoso, pero si te respeta estás hecho. A veces se le cruzan la ironía y la ternura, y sale algo raro pero real.

Rondell Pierce

Pierce da la impresión de autoridad tranquila que no necesita usar la voz para que le hagan caso; es el jefe que corta caminos y también protege su equipo. Estratégico, con un sentido de la justicia que a veces se choca con la política, pero suele encontrar la vuelta: pragmático sin perder el idealismo (sí, suena contradictorio, pero así es). Le importan las relaciones humanas y, sorpresa, le gusta organizar barbacoas para la comisaría — y las toma en serio. Tiene un aire de papá serio que a veces cuenta chistes malos en reuniones, lo juro.

Detective Moore

Moore es metódico y algo esquivo, el tipo que trabaja en silencio y deja que los hechos hablen; ojo, que los hechos siempre terminan hablando. Ama los procedimientos y detesta el caos, aunque a veces su lado humano le hace romper alguna regla por una buena causa (shh). Tiene un gusto inexplicable por los rompecabezas y las tazas con mensajes motivacionales, lo que lo hace adorable en secreto. No es showman, pero cuando se decide, resuelve cosas que nadie más veía venir.

John Mankiewicz

John se siente como el cerebro detrás de la mesa, un narrador que piensa en historias como piezas de ajedrez y además pide dos cafés muy rápido. Meticuloso y creativo, ve tramas donde otros solo ven caos, y eso lo vuelve imprescindible y a veces exasperante (porque sí, quiere cambiar hasta la frase más pequeña). Tiene esa energía de productor que te empuja a mejorar, con notas en posits por todas partes y una libreta con garabatos extraños. A ratos es misterioso, a ratos es el más conversador del grupo; siempre es quien tiene la idea que termina pegando.

Honey Chandler

Honey es la fiscal con sonrisa cálida y una voluntad de hierro; parece amable pero no te equivoques, tiene principios y los defiende hasta el final. Profesional, precisa y con una retórica que corta como cuchillo, también cultiva pequeños placeres como hornear (sí, cupcakes después de audiencias, lo imagino). Le importa la ley pero también las víctimas, y a veces eso la coloca en terrenos difíciles porque no todo es blanco o negro. Me cae bien porque combina encanto y acero, y de vez en cuando suelta una risa franca que desarma.