¿Qué personaje de ‘The White Lotus’ eres?
¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de la exitosa serie de HBO, The White Lotus, se parece más a ti? ¡Bueno, ya no te preguntes más! Toma nuestro cuestionario para descubrir si eres un huésped exigente como Rachel, un empleado excéntrico y libre como Belinda, o quizás incluso el enigmático gerente del hotel, Armond. Haz clic en el botón de inicio a continuación y descubramos qué personaje de White Lotus realmente encarnas.
Sobre The White Lotus en pocas palabras:
«The White Lotus» es una serie de drama satírico que explora la vida de los vacacionistas adinerados y el personal que satisface todos sus caprichos en un lujoso resort hawaiano. Con un elenco de estrellas, que incluye a Jennifer Coolidge, Murray Bartlett y Alexandra Daddario, la serie profundiza en temas de privilegio, poder y el lado oscuro del paraíso. A medida que aumentan las tensiones y se revelan secretos, los espectadores se preguntan quién saldrá ileso en este mordaz comentario social.
Conoce a los personajes de The White Lotus
Olivia Mossbacher
Olivia es esa mezcla de intelectual cansada y madre que no se calla, siempre con una observación sarcástica medio deliciosa. Le encanta analizar todo como si fuera un ensayo (sí, se queja de la playa pero no deja de tomar fotos), y al mismo tiempo da pena porque intenta ser implacable pero suele mostrarse vulnerable sin querer. Tiene una moral rígida que a veces se tambalea en momentos ridículos —es humana, qué le vas a hacer—. En fin, es brillante, un poquito agotadora y totalmente inolvidable.
Shane Patton
Shane es el tipo que cree que todo el mundo le debe algo y se lo toma personal cuando no recibe el trato VIP. Es arrogante, impulsivo y sorprendentemente perezoso en admitir cuando está equivocado (spoiler: casi nunca lo hace). Tiene un sentido del orgullo que es divertido y estúpido al mismo tiempo; también es un poco tonto con temas emocionales, aunque se pone furioso con una eficacia impresionante. Es el personaje que resulta imposible no mirar aunque quieras apartar la vista.
Armond
Armond tiene una personalidad que empieza como profesional y controlada y, claro, se deshilacha hasta volverse una mezcla tragicómica de nervios y ambición frustrada. Es cuidadoso, detallista y con un sentido del humor tan oscuro que a veces te hace reír aunque no quieras; también puede ser increíblemente cruel cuando explota (y explota). Hay algo de Danny DeVito en su desesperación, en serio, empatizas y lo odias al mismo tiempo. En resumen: un desastre humano elegante.
Nicole Mossbacher
Nicole es la madre fuerte y práctica que intenta mantener todo en calma pero tiene un fuego interior que aparece cuando menos lo esperas. Es deportiva, directa y muy protectora con su familia, aunque a veces se le escapa un juicio rápido o una ironía que te deja pensando «ouch». Le salen momentos de cariño que son genuinos, cosa rara en ese clan, y de vez en cuando hace cosas inesperadas (canta mal, ríe sin razón). En resumen, muy humana y bastante real.
Mark Mossbacher
Mark es el hombre que parece normal pero tiene inseguridades enormes que intenta ocultar con humor torpe y ojos curiosos. Se pregunta mucho sobre la vida y la muerte, se pone melancólico y luego hace chistes malos para cubrirse; lo quieres abrazar y decirle «está bien». Tiene un aire torpe, fotos de recuerdo que no cuadra con su interior y una mezcla de admiración/pena que te hace sentir raro. A veces actúa como si todo fuera un experimento social, y en parte lo es.
Paula
Paula viene como la amiga inteligente y ofendida que ha tenido suficiente y no tiene miedo de decirlo (la rabia es su superpoder). Es directa, política, tiene convicciones firmes y un sarcasmo filoso que corta el aire, pero también guarda contradicciones: es leal y a la vez resentida, generosa y muy rencorosa a su manera. Tiene momentos de gran ternura escondidos entre críticas feroces —eso sí, no la subestimes, tiene plan y visión. En resumen: el altavoz moral que a veces se pasa de la raya pero con razón (o al menos lo cree).
Tanya McQuiod
Tanya es deliciosa y desesperante a la vez: excéntrica, rica en caprichos y con un corazón que parece frágil pero que también sabe elegir terapeutas raros. Tiene una capacidad para el drama que es casi artística y un deseo profundo de ser amada que la hace hacer cosas muy impulsivas (y algo ridículas, admitámoslo). Es sensible, extravagante y a veces confunde la independencia con aislamiento, lo cual la hace entrañable y trágica. Ah, y colecciona “ recuerdos sentimentales” que solo ella entiende, tipo una taza que nadie más apreciaría.
Rachel Patton
Rachel es la esposa joven que está aprendiendo a jugar un rol que nunca pidió y se nota en cada mirada insegura y en cada esfuerzo por encajar. Es dulce, algo ingenua y muy práctica cuando la situación se pone fea, aunque a veces se le nota la frustración enterrada. Tiene un aire de “quiero gustar” mezclado con “no sé quién soy”, lo que la hace sorprendentemente real y fácil de olvidar si no te fijas bien. En el fondo, se siente más lista de lo que aparenta y eso va a explotar en algún punto.
Belinda
Belinda es la trabajadora que se come el mundo con una sonrisa profesional y un sueño secreto enorme, una mezcla de amabilidad infinita y ambición contenida. Es empática, escucha como si fuera gratis y siempre intenta ayudar, pero también guarda una esperanza ingenua de que la vida podría recompensarla de verdad (spoiler: no siempre pasa así). Tiene un aire de calma incluso cuando está tramando su próximo movimiento, y pequeñas manías adorables como anotar nombres en libretas diminutas. Básicamente, quieres que le vaya bien y te enojas cuando no le dan el crédito que merece.
Quinn Mossbacher
Quinn es el adolescente distraído que parece vivir en otro planeta pero con una ternura que te derrite, mitad explorador ecológico, mitad chico que quiere desaparecer a veces. Es curioso, callado y sensible, con una mirada que siempre está buscando algo (o a alguien) interesante; también tiene fases de indiferencia total, contradictorio, sí. Ama la naturaleza y las cosas raras, colecciona piedras o cajas o cosas que a nadie más le importan, y tiene una honestidad punzante que a veces incomoda. En resumen, un alma en transición que te saca sonrisas inesperadas.

Oliver es reflexivo, curioso y está apasionado sin fin por las historias. Ve los cuestionarios como una forma de celebrar los fandoms y conectar a las personas con personajes que resuenan con ellos. Conocido por sus preguntas perspicaces, los cuestionarios de Oliver profundizan un poco más, a menudo inspirando a la gente a reflexionar sobre lo que valora. Fuera de la creación de cuestionarios, a Oliver le encanta analizar guiones y tramas, y nunca pierde la oportunidad de hablar sobre las motivaciones de los personajes con un café.