Sobre Wentworth en pocas palabras:

Wentworth es una serie de drama televisivo australiano que sigue las vidas de las prisioneras femeninas en una prisión de máxima seguridad. Ambientada en un entorno sombrío e implacable, el programa explora temas de poder, control y supervivencia mientras las mujeres navegan por el peligroso y a menudo violento mundo detrás de las rejas. Con un elenco talentoso, tramas cautivadoras y personajes inolvidables, Wentworth se ha convertido en un favorito de los fans y un éxito crítico, ganando una leal seguidora en todo el mundo.

Conoce a los personajes de Wentworth

Liz Birdsworth

Liz es esa mezcla entrañable de abuela rebelde y alma rota que no puedes dejar de querer. Tiene un humor seco, canta en momentos inapropiados (o eso juro que hace) y a la vez guarda una tristeza grande como una casa. Es olvidadiza, sí, pero cuando importa recuerda lo esencial: lealtad, ternura y un vaso, siempre un vaso. A veces parece frágil y otras te pega con la honestidad más brutal, y eso la hace humana, demasiado humana y por eso perfecta.

Vera Bennett

Vera es la oficial que quiere hacer todo bien, con el uniforme impecable y la cara de quien mide cada palabra, pero ojo, no es solo rígida: tiene una vulnerabilidad que te rompe el pecho. Ambiciosa y muy meticulosa, se aferra a las reglas… hasta que las reglas la desbordan, y entonces la ves sudar en secreto (literalmente, a veces se le corre el maquillaje, detesto admitir que lo noté). Es esa mezcla de profesionalismo y pequeña rata de biblioteca emocional que te sorprende porque también sabe ser sorprendentemente dulce. En resumen: controladora, con una honestidad que pincha y un corazón que intenta no desbarrancarse.

Sue “Boomer” Jenkins

Boomer es puro caos adorable y también una bomba de relojería emocional, le quieres igual aunque haga cosas locas. Es hiper-leal, más dramática que una telenovela y quiere amor y aceptación como si fuera aire, y a veces da risa y otras da pena, es confuso pero real. Tiene un Instinto maternal rarísimo: protege como loca pero también mete la pata hasta el fondo. A mí me parece que siempre está en medio de alguna situación bizarra, pero es imposible no defenderla aunque te saque canas.

Franky Doyle

Franky es esa mezcla de punk poético y corazón en carne viva, tipo: dura por fuera, desastre romántico por dentro. Rebelde, brillante, con una inteligencia cortante y un look que grita «mira pero no te acerques» (aunque en el fondo quiere que te acerques, contradictoria siempre). Hace lo imposible por proteger a los suyos y luego se autodestruye en un pestañeo, explicación emocional nula. Es fácil idolatrarla y también querer abrazarla hasta que deje de ser un volcán; es complicada y por eso la amamos.

Joan Ferguson

Joan es la mala que no puedes dejar de mirar, fría, calculadora y con una mirada que te atraviesa el alma (sincero, es escalofriante). Es implacable, disfruta el control y tiene una estética perfecta: siempre impecable, aunque me da la sensación de que secretamente escucha baladas ochenteras mientras planea algo maquiavélico. No confíes en su sonrisa, es un arma. Y aun así, a veces parece casi interesante su lógica torcida, como si fuera alguien que estudias en un libro de casos… y luego te arrepientes.

Doreen Anderson

Doreen es un torbellino de inocencia que se endurece, tipo flor que se vuelve acero, y no siempre sabes si vas a reír o llorar con ella. Tierna, despistada y con esa bondad que la mete en problemas, a la vez tiene una fuerza maternal inmensa (sí, aunque sea un poco caótica). Se le olvidan cosas, pero nunca olvida a quien necesita; además creo que es la mejor en inventar excusas absurdas, lo juro. Tiene momentos de lucidez absoluta y otros en los que parece flotar, lo cual la hace entrañable y triste al mismo tiempo.

Linda Miles

Linda es joven, un poco perdida y súper intensa, y su sonrisa puede ser tanto un faro como una advertencia. Tiene esa vulnerabilidad que te hace romperte, pero ojo, también puede volverse dura como piedra cuando la vida la golpea (y lo hace). Le gusta llamar la atención a veces de formas imprevisibles, es impulsiva y raramente piensa en las consecuencias—pero a veces tiene destellos de claridad que te sorprenden. Es una montaña rusa emocional y por eso la historia con ella siempre se siente cruda y cercana.

Bea Smith

Bea es la jefa por derecho propio, esa mujer que pasa de ser suavemente subestimada a convertirse en el centro del huracán, y no hay medias tintas. Protectora, feroz y con una lealtad de hierro, tiene una ternura rara que solo su gente conoce; te quiere y te cuida, hasta que alguien cruza la línea y entonces se transforma. Odia la injusticia y a la vez lucha con sus propios demonios, lo que la hace real y terrible a la vez. Es líder, madre, caja de sorpresas y sí, puede cocinar y planear un motín con la misma mano, supongo.

Maxine Conway

Maxine es cálida, sabia y con una calma que reconforta, además es una figura maternal que irradia seguridad aunque su pasado sea un mapa complicado. Trans y orgullosa, tiene una presencia que impone respeto y cariño; es la que te abraza cuando todo lo demás falla (literalmente te abrazaría, y quizás cante algo raro después). Fue luchadora, trabajadora y también artista en algún rincón—hay rumores de boas, karaoke y una habilidad para arreglar lo que sea. Es tranquila pero firme, y en la tormenta siempre parece saber dónde está el puerto, aunque a veces aparezca con un sombrero extraño y me haga dudar.