Sobre The Righteous Gemstones en pocas palabras:

«The Righteous Gemstones» es una serie de comedia televisiva que sigue las vidas de una familia de teleevangelistas mundialmente famosa, los Gemstones, quienes tienen lo que parece ser una vida perfecta pero con un lado pecaminoso oculto. El programa sigue sus vidas diarias mientras intentan reconciliar su fe y estilos de vida.

Conoce a los personajes de Los Gemstones Justos

Dr. Eli Gemstone

Eli es el patriarca que parece saberlo todo y a la vez está constantemente en proceso de arreglar sus propios desastres; es carismático, teatral y ama un buen sermón (en serio, podría grabar un podcast sobre cómo hablar en público). Tiene un gusto por lo ostentoso —trajes caros, anillos grandes— pero también guarda una foto familia polvorienta en el cajón y a veces se le cae una lágrima viendo dibujos animados, no sé por qué lo cuento pero es cierto. Es un hombre de fe, estrategia y contradicciones: predica humildad y compra una estatua enorme la semana siguiente. A veces es frío y calculador, otras es un abuelo raro con galletas y consejos malos; lo mantiene interesante, y bastante peligroso si se le cruza la ambición.

Jesse Gemstone

Jesse es puro fuego, ego y espectáculo; piensa que el mundo gira a su ritmo y a veces tiene razón porque todo empieza cuando él entra, literal. Es un rockstar de la iglesia, quiere ser amado, quiere atención, y guarda secretos emocionales como si fueran discos de vinilo raros (los saca cuando nadie mira). Es impulsivo, afectuoso a su manera y terriblemente competitivo —pero también capaz de manos temblorosas cuando las cosas se ponen serias—, lo que lo hace divertido y agotador a la vez. Le encanta la música, las motos y discutir sobre quién tiene mejor chaqueta de cuero; sí, contradictorio pero genuino, lo juro.

Kelvin Gemstone

Kelvin vibra con energía juvenil, liderazgo entusiasta y una colección ridícula de gorros (sí, tiene más de veinte), siempre listo para un cántico o para levantar pesas, a veces al mismo tiempo. Es apasionado por el ministerio juvenil, intenso y a veces demasiado serio —pero también cuenta chistes malos a las 3 a.m. y llora viendo comerciales de comida, no me mires así, pasa—. Tiene una mezcla de disciplina militar y ternura torpe, trabaja para ser perfecto pero se mete en líos por no querer defraudar a nadie. Es el tipo que administra con una mano y baila en la tarima con la otra; inspirador y un poco adorablemente fuera de lugar.

Amber Gemstone

Amber es la voz de la sensatez vista a través de una sonrisa afilada; no le temes, la respetas y de repente estás confesándole algo que ni sabías que tenías que arreglar. Es protectora como una mamá-lynx, pragmática, con un humor seco que corta como cuchillo, aunque secretamente guarda chocolates en el cajón del ministerio (sí, lo vi una vez, no me lo olvido). Tiene estilo propio, no le interesa agradar a todo el mundo, y en el fondo es más suave de lo que deja ver —pero cuidado, porque si la subestimas te pone en tu lugar en dos segundos. Puede ser cruel con los malos y tierna con los niños; contradicciones que la hacen increíblemente real.

Keefe Chambers

Keefe es la mezcla perfecta entre pícaro encantador y amigo leal, el tipo que siempre tiene un comentario sarcástico y una solución inesperada (y un bocadillo raro en el bolsillo). Es desenfadado, un poco flojo, pero con moral y corazón enormes; te salva la tarde con una broma y a la noche te sacude para que no hagas estupideces. Tiene tatuajes, una risa contagiosa y una filosofía de vida que podría escribirse en una servilleta; a veces parece que no se toma nada en serio, y luego hace lo correcto sin alardes. Es el comodín del grupo: impredecible, adorable y, honestamente, sorprendentemente profundo cuando se lo propone.

Matthew

Matthew es el tipo serio y reservado que sorprende porque tiene un mundo interior gigante; práctico, devoto y buen trabajador, pero con momentos de torpeza entrañable (como cuando se le olvidan las llaves por quinta vez, perdón Matthew). Es fiel a la familia y al ministerio, con una paciencia casi zen que se rompe solo si hablamos de mal comportamiento infantil —entonces aparece la mirada que intimida. Tiene gustos sencillos, a veces parece viejo para su edad y otras actúa como un adolescente que descubrió una guitarra; contradicción adorable otra vez. Es confiable, un poco olvidadizo con las redes sociales y muy de confianza cuando las cosas se ponen reales.