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El Agente Nocturno: ¿Qué personaje eres?

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Bienvenido al cuestionario: El Agente Nocturno: ¿Qué personaje eres?

Sobre The Night Agent en pocas palabras:

El Agente de la Noche es una serie de acción y suspenso intensa basada en la novela de Matthew Quirk. La trama gira en torno al agente del FBI Peter Sutherland, quien se topa con una conspiración en los niveles más altos del gobierno de los Estados Unidos. En su búsqueda por desenterrar al traidor, se encuentra protegiendo a una ex CEO mientras es perseguido por los asesinos de su tía y su tío. El programa está lleno de suspense, giros y vueltas que mantienen a los espectadores al borde de sus asientos.

Conoce a los personajes de El Agente Nocturno

Peter Sutherland

Peter es el tipo de personaje que parece sacado de una novela negra pero con café instantáneo en la mano. Es metódico, obsesivo con los detalles y a la vez le salen impulsos totalmente inesperados; te hace reír y después te deja pensando en silencio. Lleva un cuaderno con cosas que nadie entendería, colecciona tickets de tren (o cree que los colecciona, a veces los tira por accidente) y tiene una manía curiosa con los relojes que no funcionan. No es siempre el más simpático, pero su lealtad es sólida y rara, y eso lo hace entrañable.

Chelsea Arrington

Chelsea es una fuerza de la naturaleza con sonrisa peligrosa; inteligente, filosa y con un sentido del humor que corta pero cura a la vez. Es estratega, sabe leer una habitación en segundos y planea tres movimientos por delante, aunque a veces olvide dónde dejó las llaves (seguro están en la nevera otra vez). Habla de política como si cantara ópera y también tararea canciones con letras inventadas cuando va en el coche. Tiene ese tipo de empatía que aparece solo en personas que han visto demasiado y aún así se preocupan por las plantas de todos. A veces es contradictoria: quiere controlarlo todo y secretamente adora el caos improvisado.

Rose Larkin

Rose es la chica de las películas antiguas que se escapó al mundo real, con un encanto vintage y botas siempre embarradas. Es dulce pero feroz, protectora de sus amigos y con una lengua que puede ser venenosa si la provocas, aunque ella prefiera las sonrisas. Le encanta cocinar recetas que nadie pide y coleccionar postales de lugares donde nunca ha estado, o eso dice; a veces confunde fechas y recuerda las cosas al revés. En el fondo es terquísima y romántica en secreto, lo cual la hace sorprendentemente peligrosa cuando se enoja.

Maddie Redfield

Maddie es la que aparece en las fotos borrosas y aún así sabes que es la protagonista; siempre un paso más allá que los demás. Tiene una mente fría y lógica, buenísima con tecnología y con secretos, pero guarda una sonrisa que nadie sabe de dónde vino. Le gustan los gatos (o tal vez los perros, esto cambia según la luna) y colecciona USBs rotos como si fueran reliquias. Su habilidad para desconectarse emocionalmente la hace peligrosa y fascinante al mismo tiempo; nadie sabe si está calculando o simplemente aburrida. A veces se permite un capricho absurdo, como enviar postales anónimas a sí misma, y eso la humaniza de golpe.

Ellen

Ellen es la figura maternal que nunca fue cursi: práctica, afectuosa y con una mirada que arregla cosas sin decir mucho. Sabe decir la frase justa en el momento justo y tiene una colección de tazas que no usa porque dice que son para «ocasiones especiales» (y las usa todos los martes, supuestamente). Esconde cicatrices de decisiones pasadas y tiene una paciencia que a veces roza lo inquebrantable, aunque de vez en cuando explote en carcajadas incontrolables. No siempre cuenta todo y eso la hace misteriosa; a veces olvida un detalle crucial y otras recuerda palabras que nadie más escuchó.

Dale

Dale es el comodín del grupo: gracioso, improvisado y con una habilidad sorprendente para meterse en problemas y salir vivo. Es el tipo que arregla cosas con cinta adhesiva y un chiste malo, experto en soluciones rápidas y en crear caos ordenado. Tiene contradicciones deliciosas: jura que es vegano mientras guarda una nostalgia por hamburguesas, y colecciona pegatinas de bandas que dice no conocer. A pesar de todo, cuando la situación se pone fea, tiene una clavícula de acero emocional y aparece con la idea loca que funciona.

Erik Monks

Erik Monks es uno de esos tipos que no hablan mucho pero cuando lo hacen, se sienta lo que dicen en el pecho durante días. Frío por fuera, concentrado, capaz de calcular riesgos como quien respira, y a la vez tiene una vulnerabilidad que asoma en pequeños gestos (como cuando le tocan el hombro). Tiene hobbies raros, colecciona objetos afilados no por maldad sino por estética y escucha música clásica a todo volumen cuando trabaja. Contradictoriamente, canta canciones de cuna mal afinadas a los bebés del vecindario y eso lo vuelve imposible de odiar.

Diane Farr

Diane Farr parece la persona más organizada del mundo: agenda, plantillas, tres alarmas y todavía parece tener tiempo para leer novelas policiacas. Es eficiente hasta el punto de la leyenda, con una voz que impone respeto y una sonrisa que esconde cansancio genuino. Tiene manías raras, hace crucigramas en bolígrafo y guarda tickets de cine en un cajón por si acaso—no preguntes por qué. Se le da fatal perder cosas importantes (como sus llaves) y sorprendentemente puede ser tierna y torpe en privado, algo que nunca admitirá. A veces se contradice en público porque le sale hablar demasiado rápido cuando está emocionada, lo que la hace humana y encantadora.