Sobre SAS: Rogue Heroes en pocas palabras:

SAS: Rogue Heroes narra la creación de la famosa unidad de Fuerzas Especiales. Basado en el libro de Ben Macintyre.

Conoce a los personajes de SAS: Rogue Heroes

Wrangel Clarke

Wrangel es esa mezcla rarísima de buen salvaje y caballero inglés que no sabías que necesitabas en la serie, súper meticuloso pero a veces se le olvidan las cosas más obvias (como dónde dejó el mapa, juro que lo vi hace un minuto). Parece tranquilo, casi un relojero mental, y al mismo tiempo se le nota un fuego por dentro cuando la cosa se pone seria — muy misterioso, ¿no? Tiene modales impecables y un sentido del humor seco que aparece de repente y te deja en shock, como si fuera un regalo. Ah, y colecciona bolígrafos. O tal vez relojes; no me acuerdo bien, pero es algo raro y elegante.

Mike Sadler

Mike es el tipo con rostro de héroe clásico pero que no quiere ser el centro, muy práctico y con esa mirada de “ya lo resolví” que lo hace peligroso en el buen sentido. Le sale la ironía sin que lo piense y, ojo, puede ser absolutamente tierno cuando nadie lo ve — contradicción total, lo sé, suena loco. Es leal hasta el extremo, y todavía tiene una especie de energía adolescente cuando se lanza a la acción, como si se olvidara del cansancio. Creo que lleva una cadena o algo sentimental, o tal vez es una tarjeta; no lo tengo claro, pero seguro que hay algo importante en el bolsillo.

David Stirling

Stirling es pura ambición envuelta en encanto: el cerebro que sueña con una fuerza imposible y consigue que otros crean en lo mismo, aunque a veces parezca que está jugando a algo muy grande y peligroso. Tiene esa mezcla de idealismo y frialdad táctica que te hace confiar y recelar al mismo tiempo — un manipulador con sonrisa, pero también con principios, raro, ¿eh? Es visionario, nadie lo niega, y a la vez puede ser obstinado hasta la terquedad, como si nada ni nadie le quitara la idea de la cabeza. Ah, suele fumar y gesticular mucho, o tal vez eso es solo mi recuerdo dramático, pero imagínalo con un puro o sin él, funciona igual.

Paddy Mayne

Paddy es fuego puro: explosivo, feroz en la pelea y con una risa que lo domina todo, mitad ladrón de corazones, mitad tormenta que no pide permiso. Es el que va primero, salta, se mete en la pelea y después se preocupa por las consecuencias (o eso dice él; a veces ni se preocupa, depende del día). Pero ojo, no es solo músculo: tiene un lado sorprendentemente tierno — con animales, con los amigos — que te desarma totalmente. Y sí, probablemente apostó algo absurdo una vez y lo perdió, o tal vez lo ganó, no me lo recuerdes, la historia cambia según la ronda.

Eve Mansour

Eve es una mezcla letal de inteligencia y empatía, la clase de persona que te lee en dos segundos y te deja pensando “¿cómo lo supo?”; además se maneja increíble en situaciones imposibles, con una calma que asusta. Es ingeniosa, persuasiva y tiene una astucia casi teatral, pero también hay momentos donde se le nota frágil, humano, lo cual la hace aún más potente. Le encanta romper expectativas — y a veces rompe reglas solo por gusto, más por curiosidad que por rebelión. Creo que toca el piano o habla varios idiomas, o las dos cosas; me falla la memoria, pero le pega todo eso.

Jock Lewes

Jock es el alma intelectual del grupo, el tipo que entiende explosivos y poesía en la misma frase, serio y un poco excéntrico, con chistes malos a la hora equivocada. Técnico y creativo, a veces parece un profesor distraído que de repente se vuelve letal en el taller — fascinante combinación. Tiene una ironía dulce y una nostalgia por las cosas bellas (libros, música, cosas así) que contrasta con lo brutal del trabajo. Ah, y creo que odiaba los uniformes o los adoraba, depende del capítulo; en cualquier caso, le queda bien lo que sea.

Bill Fraser

Bill es ese viejo lobo de mar que te da el consejo que necesitas aunque suene brusco, práctico, directo y con una paciencia infinita — o cortísima, según amanezca. Es el pegamento del grupo, el que pone los pies en la tierra y saca soluciones simples donde otros ven caos. Tiene un humor áspero y una mirada que perdona poco pero cuida mucho, y siempre parece saber cuándo intervenir. Y sí, seguramente bebe té fuerte o whisky aún más fuerte, no lo subestimen, tiene rituales raros que funcionan.