¿Qué personaje de ‘Spartacus: House of Ashur’ eres?
¿Listo para sumergirte en el brutal mundo de los gladiadores con un giro? Esta divertida prueba de personalidad te lleva al corazón de Spartacus: House of Ashur, donde el peligro, el glamour y la política de la antigua Roma dominan el día. Descubriremos qué alma ardiente de esta saga alternativa de gladiadores coincide con tu vibra: desde intrigantes hasta guerreros, hay un lugar para cada sabor de lo feroz.

Sobre Spartacus: House of Ashur en pocas palabras:
Spartacus: La Casa de Ashur reimagina el universo de Spartacus en un audaz escenario de «qué pasaría si»: ¿qué pasaría si Ashur no hubiera muerto en el monte Vesubio y, en cambio, hubiera escalado la brutal jerarquía del poder romano? Termina dirigiendo la escuela de gladiadores en la que una vez sirvió, codeándose con la élite de Roma y desatando el caos con una feroz nueva gladiadora llamada Achillia a su lado. Es acción, intriga y un rico drama histórico, todo envuelto en esgrima y arrogancia.
Conoce a los personajes de Spartacus: House of Ashur
Ashur
Ashur es ese tipo que siempre tiene una sonrisa que no te termina de convencer — y con razón, porque está tramando algo. Manipulador, ambicioso y con una habilidad casi artística para convertir información en ventaja, es el clásico zorro en un corral de leones; pero, eh, también puede ser ridículamente encantador cuando le da la gana. Tiene manías raras, como coleccionar pequeños amuletos (o ¿eran huesos? juraría que sí) y guarda secretos en lugares ridículamente obvios porque, claro, ¿quién los buscaría ahí? Dice odiar la violencia pero no duda en usarla si el precio es su supervivencia — contradictorio, mortal y fascinante.
Korris
Korris me encanta porque es tranquilo pero no tonto, el tipo de persona que parece que no siente y de pronto te saca una jugada que nadie vio venir. Estratega de voz baja, ordena el caos con listas y planes (sí, escribe listas, muchas listas) pero también se le ve perder la paciencia por cosas pequeñas — como si fuese una olla a presión elegante. Tiene un lado casi paternal pero también un gusto extraño por el riesgo, lo que lo hace impredecible en el mejor sentido. Ah, y tiene un tatuaje que jura que es un mapa; yo aún no sé si cree eso en serio o solo le gusta el misterio.
Achillia
Achillia es pura intensidad, una mezcla de fuego y teatralidad; cuando entra en escena ya sabes que algo va a explotar (metafórica o literalmente, depende del día). Feroz y orgullosa, no se deja pisar, pero a veces se le ve haciendo cosas tiernas, como atar cajas con cuidado absurdo — sí, ella la feroz con manos suaves, qué cosa. Le encanta ser el centro de atención pero también sabe cuando retirarse y observar en silencio, que suele ser cuando hace sus mejores jugadas. Tiene un humor oscuro que aparece en momentos inapropiados y, francamente, hace que todo sea mucho más interesante.
Cossutia
Cossutia es la definición de veneno en una copa de vino: refinada, astuta y muy, muy sociable (usa la gente como quien usa servilletas; con discreción). Ama las apariencias — perfume caro, sonrisas medidas — pero debajo de esa blonda perfectamente peinada hay una calculadora humana a la que no conviene subestimar. Te convencerá de creer que es inocente hasta que descubres que sabía más que nadie y llevaba el control desde el principio. Y sí, prepara pasteles que casi siempre salen mal, lo cual es una debilidad adorable en alguien tan letal.
Hilara
Hilara es la bailarina-detective del lugar: sensual, sigilosa y con una habilidad asombrosa para enterarse de cosas que no debería saber. Ríe mucho, coquetea más y de pronto te clava una frase que te deja temblando; parece liviana pero pesa, mucho. Tiene pequeños gestos — toca una cadena, gira un mechón, escupe una palabra — que esconden mil significados; y jura que es alérgica a las rosas aunque siempre tiene ramos a su lado (contradicciones, ¡adorables!). Hay una nostalgia en ella, como si la diversión fuera una máscara que usa para proteger algo frágil; eso la hace compleja y casi irresistible.
Messia
Messia es el bálsamo del grupo: paciente, compasiva y con manos que curan (literalmente, si hace falta), pero ojo, no es una santa ingenua. Guarda un pasado oscuro que asoma en sus silencios y eso la vuelve más humana que cualquier discurso moral; protege a los suyos con una calma que intimida. Le encantan las pequeñas cosas: botones, dibujos en los márgenes, notas dobladas — detalles que colecciona como si fueran reliquias personales. Dice que no mataría nunca, pero siempre lleva un frasco sospechoso «por si acaso» — lo que la hace sincera y un pelín peligrosa en su propia manera.
Isabella es un espíritu creativo con un don para encontrar significados más profundos en las historias que amamos. Como creadora de cuestionarios dedicada, le fascinan los arcos de los personajes y cómo reflejan la vida real. Sus cuestionarios están diseñados para dar a las personas una visión de quiénes son, conectándolos con los héroes, villanos y compañeros de las series favoritas. Cuando no está trabajando en cuestionarios, a Isabella le encanta discutir giros de la trama con amigos y sumergirse en teorías de los fans.





