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¿Qué personaje de ‘Colony’ eres?

¿Eres fan de la serie de televisión Colony? ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de la serie representa mejor tu personalidad? ¡Bueno, ya no te preguntes más! Toma nuestro divertido cuestionario y descubre cuál personaje de Colony se parece más a ti. Ya sea que te identifiques con la astuta y estratégica Katie, el determinado y principado Will, o el leal y feroz Broussard, este cuestionario revelará qué personaje coincide con tus rasgos de personalidad. Entonces, ¿qué estás esperando? ¡Haz clic en el botón de inicio y descubramos qué personaje de Colony eres!

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de Colony eres?

Sobre Colony en pocas palabras:

Colony es una serie de televisión de ciencia ficción que tiene lugar en un futuro distópico donde la Tierra está bajo ocupación de intrusos extraterrestres. El programa sigue la lucha de una familia por sobrevivir y reunirse en un peligroso nuevo mundo donde la confianza es escasa y la supervivencia es la única opción. Con una mezcla de acción, drama y suspense, la serie es un emocionante viaje de principio a fin, con personajes complejos e intrincadas tramas que mantienen al público enganchado.

Conoce a los personajes de Colony

Will Bowman

Will es ese personaje que te hace querer gritarle a la pantalla y luego abrazarlo; ex agente del FBI, jefe improvisado de la resistencia y padre obsesionado con mantener a su familia a flote. Tiene esa mezcla de cara dura y culpa crónica, toma decisiones frías y después se queda despierto dándole vueltas hasta el amanecer —a veces parece que no duerme nunca, aunque jura que sí—. Es práctico, estratégico y sorprendentemente sentimental si le buscas bien (sí, incluso colecciona recortes de periódico raros, lo cual no tiene sentido pero ahí está). Se le nota la tensión en cada gesto, pero también hay momentos en los que su humor negro asoma y te olvidas del drama por un segundo.

Katie Bowman

Katie es el pegamento, la que intenta que la familia no se deshaga aunque la situación haga todo lo posible por desarmarlos; profesional, misteriosa y con una paciencia a prueba de bombas. Es compasiva pero tiene límites muy firmes —no es la típica víctima, ojo—, y guarda secretos que la vuelven a la vez peligrosa y tremendamente humana. A veces es suave y maternamente cálida, otras es fría como una cirujana en plena operación, lo que desconcierta y fascina al mismo tiempo. Tiene pequeños hobbies inesperados (como hornear galletas de formas ridículas cuando está estresada) y además sabe manejar una pistola como quien abre una lata.

Alan Snyder

Alan es el hombre del sistema, el colaborador elegante que cree en el orden por encima de casi todo; serio, cerebral y con una sonrisa que siempre huele a cálculo. Le interesa la estabilidad más que la moralidad pura, y eso lo convierte en un villano casi simpático: no siempre es malvado por placer, sino por convicción institucional, si eso tiene sentido. En público es impecable, en privado parece que todo es un poco más caótico —dicen que colecciona partituras de música clásica y que las toca mal en la noche, lo cual es tristemente humano—. Tiene esa presencia fría que manda respeto, pero cada tanto deja entrever que también tiene miedos particulares (y no, no es un monstruo perfecto).

Broussard

Broussard es pura veteranía y actitud: líder de resistencia nato, cínico, leal y con una paciencia para maniobras largas que asusta. Es de los que hablan poco y actúan mucho, con truquitos y contactos por todos lados; además, tiene un humor seco que te rompe la tensión en el momento justo. Se nota que ha visto demasiadas cosas feas, pero de vez en cuando se le escapan gestos de ternura incompletos, como cuando regala chucherías raras a los niños del barrio (no preguntes por qué las tiene). Tiene una mezcla rara de pragmatismo y teatralidad: puede planear un golpe y luego inventarse un apodo ridículo para el enemigo, ¿por qué no?

Gracie Bowman

Gracie es el terremoto adolescente hecho personaje: rebelde, insegura, ardiente y a veces manipuladora por necesidad más que por maldad. Oscila entre buscar cariño y romper cosas, se mete en líos y luego los defiende con una convicción casi teatral —a veces parece más adulta que su edad, otras se comporta como niña, y eso la hace impredecible. Le gustan las cosas contrarias, por ejemplo protesta contra la autoridad pero disfruta secretamente de la sensación de pertenecer a algo (hipócrita, quizá, pero encantadora). Tiene un gusto raro por la música indie y tararea canciones off-key cuando está nerviosa, lo cual es sorprendentemente humano y a la vez desesperante para sus padres.