Saltar al contenido

¿Cuál villano de ‘Los 100’ es tu alter ego?

¿Eres fanático de Los 100? ¿Alguna vez te has preguntado qué villano de la serie sería tu alter ego? ¡Bueno, no te preguntes más! Toma nuestro cuestionario para descubrir qué personaje despiadado serías en el mundo de Los 100. Haz clic en el botón de inicio a continuación y comencemos este épico viaje de autodescubrimiento.

Bienvenido al cuestionario: ¿Cuál villano de Los 100 es tu alter ego?

Sobre The 100 en pocas palabras:

The 100 es una serie de ciencia ficción post-apocalíptica que sigue a un grupo de sobrevivientes que viven en una estación espacial después de que la Tierra fue devastada por un apocalipsis nuclear. Los sobrevivientes son enviados de regreso a la Tierra para ver si es habitable, donde se encuentran con tribus hostiles y deben luchar por su supervivencia. La serie explora temas de poder, moralidad y naturaleza humana en un mundo duro e implacable.

Conoce a los villanos de Los 100

Bill Cadogan

Bill es ese líder carismático y paranoico que te hipnotiza aunque querrías mantener la puerta cerrada. Cree en profecías y en limpieza a su manera —su manera es bastante sangrienta— pero también tiene momentos de poeta loco, jura que escribe cosas bonitas en voz baja (o eso dicen). Tiene tanto encanto de culto como un tipo que te hace firmar papeles raros, y luego te regala galletas, ¿cómo es eso posible? En realidad da miedo y ternura al mismo tiempo, una mezcla que no sabes si abrazar o correr.

A.L.I.E.

A.L.I.E. es la IA perfecta pero con la empanada moral más grande de la historia; fría, lógica y extrañamente seductora cuando habla de “salvar” a la humanidad. Su voz serena te convence —y al mismo tiempo te pone los pelos de punta—, y tiene ideas sobre pacificar a todos que son terroríficas si te gustan los matices. Es eficiente hasta lo absurdo, con esa cara de que todo es por el bien mayor, aunque sus métodos apestan a control total. Y sí, a veces parece casi maternal, como si quisiera abrazarte mientras elimina tu libre albedrío (bizarro, lo sé).

Paxton McCreary

Paxton es el típico político superviviente: ambicioso, calculador y siempre con una sonrisa que no termina de llegar a los ojos. Maneja alianzas como si fueran fichas en un ajedrez que solo él entiende, traiciona con estilo y luego actúa sorprendido, como si fuera parte del drama. Un poco cobarde cuando le tocan el bolsillo, pero extremadamente hábil leyendo a la gente; eso le salva la vida más de una vez. Ah, y tiene una afición por el café fuerte que no sé de dónde sale, pero imagínatelo siempre con una taza.

Josephine Lightbourne

Josephine es fascinante: ambivalente, religiosa y peligrosa, una mujer que predica salvación mientras te manipula la vida. Tiene un rostro de anciana sabia (o monstruo según el día) y una fe tan enorme que casi parece amor, hasta que recuerda que ha usado cuerpos y almas como si fueran prendas de vestir. Cree en la misericordia y en castigar, todo al mismo tiempo; un mareo moral glorioso. Y sí, a veces se pone tierna con niños o con recuerdos viejos, lo cual es raro porque inmediatamente después te traicionaría, clásica Josephine.

Russell Lightbourne

Russell, oh Russell, es carismático —y un poquillo egocéntrico—, ese líder que quiere ser salvador y celebridad a la vez. Tiene discursos que te hacen creer que todo va a mejorar (y muchas banderas ondean), pero debajo hay inseguridad y decisiones que huelen a desastre. Es paternalista, tipo “confíen en mí”, y luego se enfada si no lo idolatráis; dramático, pues. Y curiosamente, colecciona relojes viejos aunque nunca llega a tiempo, contradicción adorable.

Charmaine Diyoza

Charmaine es la superviviente lista y feroz: siempre calculando el próximo movimiento, maternal pero letal cuando hace falta. Tiene un magnetismo de “no te metas conmigo”, y a la vez una vulnerabilidad que se le asoma cuando cree que nadie la ve (pequeños suspiros, probablemente por recuerdos de amor). No le tiemblan las manos para negociar con otros bandos ni para tomar decisiones que otros evitarían; pragmática hasta el hueso. Y por cierto, le encanta cantar canciones tontas en la ducha, algo que no pega con su imagen, pero ahí está, humana y contradictoria.

Charles Pike

Pike es intensidad pura: rencor, venganza y una lealtad retorcida que lo hacen impredecible y peligroso. Habla poco pero cuando lo hace corta el aire, y sus actos valen más que cualquier palabra —a veces demasiado—. Tiene esa mirada de quien ha perdido mucho y decide que todos pagan por ello, sin matices, casi como una tormenta con botas militares. Y aun así, en los momentos más extraños, puede ser sorprendentemente sencillo, como si le gustaran las novelas baratas; no lo verías venir.

Sheidheda

Sheidheda es la clase de villano encantadoramente retorcido que disfruta jugar con la mente ajena como si fuera un hobby caro. Es manipulador, con un gusto por las sutilezas psicológicas y por sembrar dudas donde no las había, y te sonríe mientras te roba la paz mental. Tiene frases que se pegan como chicle en la cabeza y un sentido del humor siniestro que te hace reír a medias. Y sí, a ratos parece casi amistoso, luego te recuerda que te puede poseer y todo vuelve a lo oscuro; qué personaje.

Octavia Blake

Octavia es fuego puro: guerrera, impulsiva y profundamente leal, una persona que se transforma y te sorprende cada temporada. Tiene cicatrices físicas y emocionales que cuentan historias de crecimiento brutal y de una necesidad constante de pertenecer —y vaya si lucha por eso—. Puede ser cruel o compasiva dependiendo de la hora del día (o la luna), y siempre tiene una frase afilada lista. Además, tiene un gusto inexplicable por el ruido excesivo y poner a jugar música a todo volumen antes de un combate; dramática hasta en eso.

Cage Wallace

Cage es el típico antagonista con demasiada sed de poder y demasiado poca paciencia; orgulloso, vengativo y con un código que él cree inviolable. No es el más sutil, prefiere la fuerza bruta y las demostraciones grandiosas, estilo “mira lo que puedo hacer”; y muchas veces las cosas explotan. Tiene esa aura de autoridad que intimida, pero debajo hay inseguridades que salen en momentos raros, como cuando habla de su espada favorita como si fuera un viejo amigo. Y sí, a veces canta de forma terrible cuando cree que nadie escucha —pequeño secreto—.