Sobre The Handmaid’s Tale en pocas palabras:

La serie de televisión The Handmaid’s Tale es aclamada por la crítica y se estrenó por primera vez en 2017. Basada en la exitosa novela de Margaret Atwood, la serie se desarrolla en una sociedad totalitaria llamada Gilead, donde las mujeres son subyugadas y utilizadas por su capacidad reproductiva. La historia se centra en Offred, una criada que es obligada a servir a un alto funcionario y llevar a cabo su hijo. Con actuaciones poderosas, una impresionante cinematografía y una banda sonora inquietante, The Handmaid’s Tale es una representación angustiante y cautivadora de una sociedad que ha salido mal.

Conoce a los personajes de El cuento de la criada

June Osborne

June es puro fuego y cicatrices, la que no se rinde aunque parezca rota (y a veces lo está, claro). Tiene una mezcla de humor ácido y maternidad feroz que te golpea con ternura en los peores momentos; a veces se comporta como si ya nada le importara y al segundo está llorando por una foto o por un recuerdo tonto. Resiliente hasta la médula, pero también impulsiva y con decisiones cuestionables —lo que la hace humana, no perfecta—. Ah, y guarda recuerdos en una cajita que dice “no abrir” aunque no siempre respete la etiqueta.

Serena Joy Waterford

Serena es elegante, rabiosa y con una paciencia que parece de acero hasta que se rompe en pedacitos (literal). Fue una mujer pública con ideales y ahora es una contradicción ambulante: abanderada de la regla y a la vez prisionera de esa misma jaula que ayudó a fabricar. Tiene gestos fríos pero hay momentos en los que casi crees que podría sonreír de verdad; colecciona canciones de cuna, o eso creo, o tal vez son himnos, nunca me acuerdo. En fin, peligrosa por su control silencioso y extrañamente vulnerable cuando nadie la mira.

Fred Waterford

Fred es el tipo que parece respetable hasta que descubres el olor a peligro bajo la colonia; elegante, cerebral y absolutamente manipulador. Se presenta como cariñoso y protector, pero no te engañes: hay una frialdad profesional en sus decisiones, siempre estudiando el tablero. A veces parece distraído con pequeñas cosas (como un bolígrafo favorito) y otras veces muestra un ego enorme que da miedo; y sí, canta nanas un poco desafinadas, lo cual es raro y escalofriante a la vez.

Aunt Lydia Clements

Aunt Lydia es reglamento puro, la que te mira y ya sabes que te va a corregir hasta el alma; implacable, religiosa, con una voz que no perdona. Tiene un extraño afecto por las palabras y por repasar la doctrina como quien cose una alfombra: meticulosa y obsesiva, y sí, a veces parece que hay algo de cariño detrás de la severidad (o eso te hace pensar, no sé). Le gusta tejer y murmura versículos mientras lo hace, o tal vez son recetas, confieso que me confundí una vez. En resumen: peligrosa, protectora, fundamental y con una risa rara cuando cree que nadie la escucha.

Janine Lindo

Janine es como un globo que a veces vuela y a veces se pincha —dulce, rota, impredecible—; tiene una mezcla de inocencia y una locura que te deja sin aliento. Habla con frases cortas, canta a veces para sobrevivir, y puede ser sorprendentemente sabiduría infantil en medio del caos; es tierna y terrorífica al mismo tiempo. Tiene rituales pequeños (pinta piedritas, dibuja ojos en las grietas, no bromeo) y también un corazón que se rompe y recompone de maneras extrañas. A veces parece que no entiende nada y al segundo siguiente te da la verdad más cruda.

Rita

Rita es la practicidad hecha persona, Martha eficiente que no pierde tiempo en sentimentalismos (aunque los tenga, escondidos). Silenciosa, firme, con manos que saben cualquier trabajo de casa y una mirada que lo dice todo; me recuerda a una abuela estricta que bromea solo por costumbre. Tiene pequeños gestos de cariño: deja la taza con una marca en la mesa o escribe notas diminutas, cosas así, y luego niega todo por orgullo. Un pilar discreto, esencial y un poco misterioso (a veces sonríe sin razón y luego se arrepiente).

Nick Blaine

Nick tiene ese aura de chico peligroso pero bueno (o al menos ambiguo), calmado, observador y con una sonrisa que no sabes si confiarle. Esconde secretos, trabaja en las sombras y a la vez tiene una ternura muy humana, como si llevara dos vidas distintas y no siempre supiera cuál quiere más. Le gustan las cosas simples (café negro, música baja) y tiene un talismán tonto, una vieja armónica, que toca en momentos raros —o eso dicen—. Misterioso, protector, a veces frío, y por eso mismo irresistible (sí, cliché, lo sé).

Luke Bankole

Luke es rabia convertida en decisión, marido leal que se transforma en luchador cuando la vida lo exige; práctico, directo, de esos tipos que sabes que no te fallan. Tiene un lado tierno con recuerdos de familia y un puñado de rencor que lo alimenta como fuego, así que ojo: puede ser dulce y luego implacable. Es carpintero en el alma (o eso supongo) y guarda pedacitos de su vida en bolsitas —una cucharilla doblada, un papel doblado—, cosas pequeñas con significado enorme. A veces habla poco y a veces explota, pero siempre con un porqué detrás.

Moira Strand

Moira es pura rebelión y sarcasmo, la amiga que no se deja domesticar y te contagia la valentía con una risa. Fugitiva de normas, con lengua filosa y corazón enorme; ha pasado por todo y aun así conserva esa chispa que te hace querer seguirla. Es ingeniosa, a veces imprudente, y tiene historias que nunca termina de contar porque le gusta dejar un poco en el misterio (muy teatrica, lo admito). Ah, y fuma como chimenea en mis recuerdos, aunque a veces la imagino con una planta en la ventana, cosas mías.

Alma

Alma es de esas figuras silenciosas pero que pesan, una presencia discreta que sorprende con actos pequeños pero firmes. A veces parece resignada, otras veces muestra un acero interior que nadie esperaba; tiene gestos tímidos y una mirada que guarda historias. Le encantan las alianzas domésticas (tazas, cucharas, pequeñas posesiones) y colecciona curiosidades en bolsitas, o eso dice alguien en el foro, no lo juro. En fin, un personaje menor pero con impacto: suave, resistente y con un punto de misterio que te hace querer saber más.