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¿Qué personaje de ‘Fringe’ eres?

¿Eres fan de la serie de ciencia ficción Fringe? ¿Alguna vez te has preguntado con qué personaje de la serie te identificas más? ¡Ahora puedes descubrirlo con nuestro cuestionario "¿Qué personaje de Fringe eres?"! Este cuestionario te hará una serie de preguntas sobre tu personalidad, preferencias y experiencias para determinar con qué personaje de Fringe tienes más similitudes. Entonces, ¿estás listo para descubrir tu alter ego de Fringe? Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón "Empezar" para comenzar el cuestionario y descubrirlo.

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de Fringe eres?

Sobre Fringe en pocas palabras:

Fringe es una serie de televisión de ciencia ficción que se emitió originalmente en Fox desde 2008 hasta 2013. La serie sigue a la agente del FBI Olivia Dunham, al científico loco Walter Bishop y a su hijo Peter mientras investigan sucesos extraños y aparentemente imposibles, conocidos como «eventos de la frontera». El trío utiliza métodos no convencionales y ciencia de la frontera para resolver casos que involucran universos alternativos, viajes en el tiempo y control mental. La serie combina elementos de dramas procesales con mitología compleja y desarrollo de personajes para crear una experiencia de visualización única y cautivadora.

Conoce a los personajes de Fringe

Olivia Dunham

Olivia es pura determinación con una capa de misterio, la agente que no se deja intimidar pero que guarda cicatrices (visibles y no visibles). Tiene una intuición brutal, actúa rápido y a veces se pasa de testaruda —pero también es sorprendentemente dulce en momentos raros, ¿recuerdas esa vez que casi sonríe en el coche?—. Es la columna vertebral del equipo, la que carga con las peores decisiones y aún así vuelve al campo al día siguiente. Le gusta el café fuerte, los abrigos militares y masticar chicle cuando está pensando, o eso creo, a veces es agua, no chicle.

Peter Bishop

Peter es el tipo encantador y cínico que secretamente es un desastre adorable; mezcla de ladrón reformado, genio práctico y hermano mayor en coma emocional. Juega con las reglas, bromea para tapar sus miedos y tiene una capacidad inhumana para aparecer en el momento correcto (o el peor, depende del episodio). Es el que sabe arreglar cualquier cosa, sentimental cuando nadie mira y sorprendentemente feroz si alguien amenaza a los suyos. Odia las corbatas pero se pone una de vez en cuando para fastidiar, y le gustan los sándwiches más de lo que debería.

Walter Bishop

Walter es un torbellino de genio, culpa y ternura confusa; literalmente no hay otro como él, mitad científico loco mitad abuelo perdido en el tiempo. Sus ideas son brillantes y a la vez peligrosas, habla con voz de niño feliz y de repente cae en una oscuridad que hace que te parta el alma (lo digo en serio). En el laboratorio es indispensable —y enloquecedor—, su risa, sus palabrejas y sus manías con dulces te persiguen. Tiene una colección de cosas inútiles que de algún modo siempre sirven, y no es raro que se ponga a cantar ópera mientras repara un reactor (o algo así).

Phillip Broyles

Broyles es la mano dura con corazón escondido, todo disciplina militar y mirada que dice “no me hagas repetirlo”. Autoridad natural, pocas palabras, decisiones firmes; manda con la eficiencia de alguien que ha visto demasiado y no tiene tiempo para tonterías. Pero ojo, también tiene un lado protector que sale cuando el equipo está en peligro, y juro que alguna vez vi una sonrisa fugaz (muy fugaz). Le gustan las reglas, pero sabe romperlas cuando realmente importa, y probablemente tiene una planta en su oficina que cuida en secreto.

Astrid Farnsworth

Astrid es el alma ordenada y dulce del laboratorio, la que sabe todo de bases de datos y de cómo calmar a Walter cuando se le va la olla. Es meticulosa, paciente, y tiene un humor seco que roba sonrisas sin querer; además, a veces es torpe en lo social, lo que la hace más adorable. Más que técnica es la conciencia práctica del equipo, la que traduce la ciencia a sentido común (y también la que organiza las galletas). Puede ser sorprendentemente valiente cuando la situación lo pide y, por cierto, contiene una playlist secreta de canciones ridículas que canta en voz baja —o eso dicen—.