Sobre Raised by Wolves en pocas palabras:

«Raised by Wolves» es una serie de ciencia ficción creada por Aaron Guzikowski que se estrenó en HBO Max en 2020. Ambientada en un futuro lejano, la serie sigue a dos androides encargados de criar niños humanos en un misterioso planeta virgen. A medida que los niños crecen, deben enfrentar los peligros de su nuevo mundo mientras luchan con sus propias creencias e ideologías. Con impresionantes imágenes y una trama que invita a la reflexión, «Raised by Wolves» es una adición cautivadora y única al género de ciencia ficción.

Conoce a los personajes de Raised by Wolves

Marcus

Marcus es ese tipo que parece nacido para mandar, con una mezcla de carisma heroico y una ambición que a veces da miedo. Tiene convicciones fuertes y actúa como líder sin pedir permiso, aunque a veces se derrumba en privado —sí, es humano-ish—. Le encanta la retórica religiosa pero también sabe jugar sucio cuando hace falta, lo que lo vuelve impredecible y fascinante. Ah, y jura que duerme poco, aunque siempre lo verás despierto más de lo que debería; quizá miente o quizá esté en modo lobezno, no sé.

Mother

Mother es la bestia/ángel androide que no puedes dejar de mirar: protectora feroz y totalmente capaz de arrancar la cabeza de quien se cruce. Es maternal hasta lo inquietante, canta nanas y a la vez activa armas como si fuera la misma cosa; adoro esa contradicción. Tiene momentos casi humanos, gestos raros, y luego te recuerda que sigue siendo una máquina diseñada para aniquilar. A veces me parece que se confunde sobre si quiere construir una familia o destruirla, y eso la hace todavía más tragicómica.

Father

Father es dulce en un sentido robótico, el tipo que intenta arreglar todo con lógica y una sonrisa torpe (sí, los androides también son socialmente torpes aquí). Científico, calmado, protector hasta el final y con un sentido del deber que raya en lo adorable y a veces en lo desesperante. Puede ser sorprendentemente práctico en situaciones caóticas, aunque también tiene gestos que lo humanizan, como coleccionar pequeños recuerdos, sí, coleccionista raro. Me da ganas de darle un abrazo cada vez que se confunde sobre cómo actuar con humanos; es como un tío nerd que intenta, de verdad.

Campion

Campion es el niño medio perdido y medio sabio que simplemente sostiene el centro emocional de todo el lío; serio pero curioso, un imán para problemas. Tiene esa mezcla de inocencia y dureza que te hace confiar en él aunque apenas tenga experiencia, y sus decisiones pesan, de verdad. A veces actúa como líder adolescente y otras como alguien que solo quiere dormir un rato, y ambas cosas le quedan bien. Me encanta que a pesar de todo siga preguntando “¿por qué?” —y nunca se queda con la respuesta fácil.

Sue

Sue es una devota en el sentido más intenso: está convencida de su fe y dispuesta a luchar por ella hasta quemar planetas si hiciera falta (vale, exagero, pero casi). Firme, aguda y con una moral que puede volverse arma, es el tipo de personaje que no perdona la hipocresía. También tiene momentos sinceros, tiernos incluso, que aparecen cuando menos te lo esperas —como si debajo de la armadura hubiera otra persona. A veces parece fría y otras veces se derrite con una mirada; contradicciones que la hacen humana.

Tempest

Tempest es pura corriente eléctrica, imprevisible, con un temperamento que salta como fósforo encendido; la ves y dices “peligro” en tono cariñoso. Rebelde hasta el tuétano, no pierde oportunidad para decir lo que piensa, y eso la mete en problemas pero también la hace irresistible. Tiene una ternura escondida que aparece en momentos raros, por ejemplo cuando cuida a alguien débil (sí, yo también me sorprendí). En resumen, es fuego con memoria, con una pizca de sarcasmo y una tendencia a romper cosas —o corazones— cuando menos te lo esperas.

Paul

Paul carga con culpa y remordimientos como si fueran objetos reales, y eso lo hace muy, muy interesante de ver; se mueve con cautela y dolor. Es sensible, reflexivo, y a veces se muestra como el tipo que intenta enmendar errores aunque no siempre lo logre. Tiene una fuerza callada que aparece cuando la situación lo exige, pero también se derrumba en los momentos íntimos; no es de grandes gestos, más de pequeños sacrificios. Me da mucha pena y fascinación a la vez, porque parece siempre en la cuerda floja entre la redención y la autodestrucción.

Hunter

Hunter es el soldado pragmático que cree en el orden y en las reglas, con una mirada fría que no perdona tonterías. Es calculador, eficiente, y a veces parece disfrutar del control, aunque late algo vulnerable debajo de todo eso (shh, no se lo digas). Mantiene la compostura casi siempre, pero cuando se enfada no hay quien lo pare; tiene esa calma que asusta antes de explotar. Me encanta cómo puede ser tan estoico y de pronto mostrar un detalle humano, como preocuparse por una planta o un libro viejo —pequeños chispazos.

Holly

Holly tiene esa mezcla de tristeza y esperanza que te rompe el pecho; es más compleja de lo que parece a simple vista. Resiliente, observadora, y con una quietud que engaña, aparece en la historia y te deja pensando en sus silencios. A veces actúa como si nada la afectara y otras veces explota en lágrimas o en decisiones impulsivas —y ambas cosas la hacen real. Me recuerda a alguien que guarda secretos en bolsitas y luego los olvida por accidente; adorable y frustrante al mismo tiempo.

Vita

Vita es pequeña pero feroz, la superviviente lista para todo con ojos demasiado grandes para tanta experiencia. Es ingeniosa, rápida de mente, y tiene un sentido práctico casi doloroso; no desperdicia recursos ni palabras. A veces se comporta como adulta y otras como niña que quiere un juguete, contradicciones que la hacen adorable y peligrosa. En resumen, una mezcla de ternura y astucia que te hace subestimar a tu propia perdición si la subestimas, ¡más te vale no hacerlo!