Sobre Star Trek: Strange New Worlds en pocas palabras:

Star Trek: Strange New Worlds es una próxima serie de televisión de ciencia ficción estadounidense creada por Akiva Goldsman, Alex Kurtzman y Jenny Lumet. El programa está ambientado en el universo de Star Trek y sigue las aventuras del USS Enterprise, bajo el mando del capitán Christopher Pike, mientras exploran nuevos mundos y encuentran nuevas civilizaciones. La serie cuenta con Anson Mount como el capitán Pike, Rebecca Romijn como Número Uno y Ethan Peck como Spock. Es un spin-off de la serie Star Trek: Discovery y se estrenará en 2022.

Conoce a los personajes de Star Trek: Strange New Worlds

Christopher Pike

Pike es ese capitán serio que te inspira de inmediato, el tipo que carga con la responsabilidad como si fuera parte de su uniforme (y a veces lo es, literal). Es calmado, moralmente firme y sorprendentemente tierno cuando menos te lo esperas, aunque seguro te mira con esa cara de “haz lo correcto” y ya. Tiene cicatrices, historias en voz baja y, sí, colecciona tazas de té raras —no me preguntes por qué—. A veces da la impresión de ser infalible y otras veces tropieza con su propio zapato, y eso lo hace aún más humano.

Spock

Spock es pura lógica con un toque de ironía que asoma a veces como una grieta en el casco; es frío, calculador, y luego te suelta una frase que te deja pensando horas. Tiene esa mezcla extraña de disciplina vulcana y curiosidad humana que lo hace buen amigo y el peor para ocultar que se preocupa (con discreción, claro). Le gusta la música clásica, los experimentos ordenados y quizá, quién sabe, tenga una planta en su habitación que riega a horarios milimétricos. Es imposible no quererlo aunque uno se confunda cada vez que intenta comprender sus expresiones faciales.

Number One

Number One es el músculo y la mente detrás del puente, la oficial a la que respetas antes de que te diga su nombre; práctica, directa y letalmente eficiente. No es sentimental, pero protege a la tripulación como si fuera su familia —y sí, a veces exagera con las listas y los horarios, confiesa. Tiene una paciencia de hierro, pero también colecciona bolígrafos raros y se pone a ordenar el compartimiento de los suministros cuando está nerviosa (raro pero cierto). Puede parecer fría, y luego te sorprende con un comentario seco que te hace reír; contradictoria, humana y totalmente imprescindible.

Uhura

Uhura brilla en la consola y en cualquier habitación: inteligente, encantadora y con un oído para idiomas que parece magia. Es profesional, sociable y con un sentido de estilo que no perdona—sí, se toma su peinado muy en serio y también se sabe todas las canciones que nadie recuerda. Es diplomática pero sabe poner límites, y a veces se queda hasta tarde solo para resolver un problema de comunicación porque no puede dejar las cosas a medias. Tiene ese aire de confianza que te calma y te desafía al mismo tiempo; además, rumor: colecciona postales.

Dr. M’Benga

M’Benga es la calma en el caos médico, un doctor con manos firmes y una paciencia casi zen (pero con humor seco). Es sabio, sensible y acostumbrado a mirar más allá de lo visible; a veces parece que puede diagnosticarte con solo mirarte el alma, no solo los signos vitales. Tiene manías curiosas, como escuchar viejas radionovelas mientras trabaja y ajustar su reloj cada dos horas —no me preguntes—. Le sale el lado paternal y luego te sorprende con un comentario punzante, como si fuera un abuelo que además es excelente en cirugía.

Christine Chapel

Christine es corazón pura; dulce, dedicada y a veces torpe en el mejor sentido, de esas personas que te escriben cartas a mano (literalmente). Es enfermera, cuidadora y bastante obstinada cuando quiere algo, sobre todo en lo personal —sí, tiene un drama romántico en pausa que guarda en su libreta de notas. Puede parecer insegura pero en el quirófano es fría y precisa, y canta bajito para calmar a los pacientes, lo juro. Tiene un gusto por lo poético y, contradicción: es desordenada con sus cosas pero súper metódica con su trabajo.

La’an Noonien-Singh

La’an es intensa, ruda y con una historia que la sigue como una sombra —no es que se queje, pero se nota—. Es ferozmente leal, letal en combate y a la vez sorprendentemente tierna con las pequeñas cosas (tiene una debilidad por los peluches, no sé por qué estoy diciendo esto). Habla poco, actúa mucho, y a veces se contradice: dice que no confía en nadie y luego arriesga la vida por un desconocido. Tiene una mirada que te atraviesa y un sentido de justicia que no perdona, y eso la hace magnética.

Erica Ortegas

Erica es la piloto con más energía que he visto: ruidosa, maniobrera y con una sonrisa que promete problemas —y aventuras—. Ama las naves, los motores y no teme decir lo que piensa en voz alta; también bebe mucho café, quizá demasiado, y tararea canciones noventeras mientras ajusta el tablero. Es impulsiva, sí, pero tiene una cabeza sorprendentemente fría cuando las cosas van mal (contradicción clásica, lo sé). Le encanta presumir de sus acrobacias en la cabina y luego ponerse seria en el debriefing, como si nada hubiera pasado.

Hemmer

Hemmer es el ingeniero que te relata historias de pueblo mientras arregla el motor, con ese acento y esas metáforas que te hacen sentir en casa. Es excéntrico, amable y dramático en las explicaciones técnicas, y además tiene una colección de chistes malos que siempre cuenta en el momento menos oportuno. Se enfada fácil con las cosas que no funcionan, pero cuida a la tripulación con celo casi paternal (y guarda un pequeño oso de peluche en su taller, no se lo digas a nadie). A veces parece un viejo profesor, otras un compañero de bar, y todo eso lo hace adorablemente impredecible.

James T. Kirk

Kirk es el imán de las historias: valiente, carismático y siempre listo para lanzarse a lo desconocido con una sonrisa socarrona. Es impulsivo, seductor y tiene ese estilo clásico de líder que toma riesgos —a veces demasiado—, pero curiosamente también puede ser sorprendentemente estratégico cuando hace falta. Le encanta la aventura, coleccionar recuerdos de viajes y, rumor, tiene un plato favorito que pide siempre aunque cambie el menú (¿ensalada? ¿pizza? nunca saldrá de eso). A veces actúa por instinto y otras por corazón, lo que lo convierte en un caos adorable que todos seguimos como si fuera inevitable.