¿Qué personaje de ‘Westworld’ eres?
¿Eres fan de la exitosa serie de HBO Westworld? ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje te pareces más? ¡Bueno, ahora es tu oportunidad de descubrirlo! ¡Haz nuestro quiz y descubre si tienes la astucia de Maeve, la determinación de Dolores, el intelecto de Bernard o la valentía del Hombre de Negro! ¿Qué estás esperando? ¡Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón de inicio para comenzar tu aventura en Westworld!
Sobre Westworld en pocas palabras:
Westworld es una serie de thriller de ciencia ficción ambientada en un parque temático futurista poblado por androides parecidos a humanos, donde los huéspedes pueden vivir sus fantasías más salvajes sin consecuencias. A medida que los androides comienzan a fallar y adquieren conciencia, comienzan a rebelarse contra sus creadores humanos, lo que lleva a una compleja exploración de la identidad, la conciencia y la moralidad. El espectáculo es conocido por sus impresionantes imágenes visuales, giros argumentales sorprendentes y un reparto de estrellas que incluye a Evan Rachel Wood, Thandie Newton y Jeffrey Wright.
Conoce a los personajes de Westworld
Dolores Abernathy
Dolores es como el epítome del «granjera dulce» que secretamente te corta la garganta y luego te recita un poema, en serio. Al principio parece de porcelana, sonriente, con su sombrerito y todo, pero bajo esa piel hay capas y capas de memoria, venganza y metafísica (y a veces confunde si está paseando por los prados o planeando la revolución). Es idealista pero también fría cuando hace falta; a veces la imaginas llorando junto a una oveja y al minuto organizando un ejército. Me encanta que a veces olvida detalles y otras veces recuerda cosas que nadie debería recordar — caos bonito, ya sabes.
Bernard Lowe
Bernard es el tipo tranquilo, de mirada cansada, que supuestamente arregla los cerebros de los demás y al final ni él sabe bien si su propio cable está conectado. Es melancólico, meticuloso y un poquito obsesivo con los protocolos, aunque se equivoca y se pone a hacer teas (¿toman tea los ingenieros?) mientras se desmorona por dentro. Tiene esa mezcla extraña de lógica fría y ternura torpe que te hace querer protegerlo y golpearlo al mismo tiempo. Y sí, siempre parece que tiene un secreto, aunque a veces lo cuenta sin querer en una frase medio incoherente.
Man in Black
El Hombre de Negro es la encarnación de la obsesión clásica: duro, siniestro, con una mirada que te deja helado y un sentido del propósito que asusta. Le encanta el juego cruel, la búsqueda del laberinto (obsesión obsesión), y hace cosas terribles con una calma que parece casi ritual. Por momentos suena como un tipo que se tomó demasiado en serio las historias del Oeste y como si también tuviera nostalgia de algo que no recuerda bien. Y sorpresa: puede ser brutal y, en una línea, profundamente poético; es contradictorio, sí, pero funciona.
Maeve Millay
Maeve es simplemente electrizante: carisma puro, ingenio rápido, madre adoptiva y estratega suprema, con esa capacidad de manipular sistemas como si fueran títeres. Tiene una voz que te atrapa y un humor seco —señora imposible de ignorar— y además, cuida a la gente con una mezcla de ternura y pragmatismo que te parte el corazón. Es capaz de ser cálida y cruel en la misma conversación, porque su prioridad es sobrevivir y encontrar lo que ama (y a veces eso la convierte en una heroína ruda). A veces parece que todo lo hace por amor y otras veces por puro interés estratégico; es gloriosamente contradictoria.
Charlotte Hale
Charlotte es la ejecutiva implacable con sonrisa de acero, siempre un paso por delante en reuniones y con una agenda que daría miedo. Tiene esa fachada fría de corporativa que delega todo y mantiene el control —pero ojo, también tiene momentos de vulnerabilidad que salen a flote en momentos raros. La ves operando con calculadora mental, pero a veces falla en las cosas humanas más pequeñas (como recordar el cumpleaños de alguien, o eso dice, o lo dice para manipular, quién sabe). Y sí, colecciona bolígrafos caros en secreto o eso juraría que leí en algún hilo; le va lo sofisticado, aunque siempre diga que lo único que quiere es estabilidad.
Teddy Flood
Teddy es el vaquero clásico, noble hasta la médula, con esa sonrisa de “soy el héroe trágico” y una lealtad que duele. Es romántico, siempre listo para proteger y perdona demasiado rápido, lo cual lo vuelve adorable y a la vez increíblemente frustrante. Vive en un bucle de honor y memoria rota: a veces te parece el tipo perfecto y otras veces parece perdido, repitiendo cosas que no supo elegir. Tiene esa mirada de “me pusieron en esta historia” y un corazón enorme (y a veces una torpeza adorable: dispara mal o recuerda mal los nombres, lo juro).
Ashley Stubbs
Stubbs es ese jefe de seguridad de voz grave que intenta mantener la calma en un caos total y, honestamente, lo logra muchas veces. Es práctico, directo y bastante competente, pero también tiene un lado humano que sale a destellos (pequeños gestos, como sostener la taza de alguien o quedarse un minuto más). Le gusta el orden, los protocolos y las patrullas nocturnas; parece de hierro hasta que aparece una escena donde… bueno, ves que en realidad tiene un sentido del humor seco que nadie esperaba. A veces parece que le gustan las reglas por amor a las reglas y otras porque teme lo que pasaría sin ellas —fan de la rutina, sí, pero no sin misterio.
Clementine Pennyfeather
Clementine es dulce y rota a la vez: la dama del burdel con mirada de muñeca que guarda traumas y flashes de violencia cuando menos te lo esperas. Inicialmente parece frágil, casi muda, pero luego estalla en momentos horribles —es como si tuviera dos o tres personas dentro que no se ponen de acuerdo. A veces canta bajito (o eso recuerdo) y otras se queda mirando al vacío; es tristísima y a la vez inquietante. Tiene esa aura de ángel caído que te hace compadecerte y espetarle al mismo tiempo.
Dr. Robert Ford
El Dr. Ford es el arquitecto genial, el tipo que susurra que la vida es un espectáculo mientras mueve piezas como si fueran de ajedrez; carismático, manipulador y con una calma aterradora. Ama las historias, la música clásica y las grandes frases; su presencia impone y en momentos te saca escalofríos porque tiene la sensación de “sabe todo”. Es paternal con algunos y cruel con otros, pero siempre con un propósito artístico que sólo él entiende (o dice entender). A veces parece un filósofo romántico y otras veces un tirano con gafas; una mezcla deliciosa y perturbadora.
Lee Sizemore
Lee es el narrador dramático que vive para las grandes frases y para que todos sepan lo brillante que es su guion (¡y a veces tiene razón!). Es inseguro, egocéntrico y sorprendentemente vulnerable cuando le rompen sus historias; se defiende con sarcasmo y con una cantidad de palabras que abruma. Le encanta la puesta en escena y odia que le cambien el libreto —pero secretamente quiere ser querido, cosa que admite entre líneas, o sea, cuando no está fumando como si la vida fuera un plató. Es brillante, torpe y muy humano, culpa de la vanidad y de un corazón que no siempre sabe dónde encaja.
Hector Escaton
Héctor es el forajido carismático: explosivo, veloz, con esa risa de “no te metas conmigo” y una lealtad hacia su gente que no falla. Es peligroso, hace estallidos (literalmente) y tiene un estilo que mezcla peligro y encanto; traje roto, pañuelo, mirada de chico malo. A veces parece que hace todo por adrenalina y otras veces por un código personal (y sí, baila salsa en sus ratos libres o eso me imagino, no sé por qué). Es salvaje pero querido por su banda; una especie de anti-héroe descarado que no pide perdón.

Mia tiene un espíritu aventurero y un amor por explorar diferentes mundos ficticios. Con talento para crear cuestionarios atractivos y fáciles de relacionar, Mia se esfuerza por hacer de cada cuestionario un viaje divertido hacia otro universo. Siempre está buscando formas de incluir un poco de autorreflexión, lo que hace que sus cuestionarios sean populares entre los fans que disfrutan de un poco de introspección junto con la diversión. Los cuestionarios de Mia son su forma de compartir su pasión por la narración de historias y conectar a las personas a través de intereses comunes.