Sobre Lost in Space en pocas palabras:

Lost in Space es una serie de televisión de ciencia ficción que sigue a la familia Robinson mientras navegan por un planeta peligroso e desconocido después de que su nave espacial se estrella. Con impresionantes efectos visuales y emocionantes giros de trama, el programa ha cautivado a la audiencia desde su lanzamiento en Netflix. Cada personaje aporta sus habilidades y personalidades únicas a la dinámica del grupo, lo que resulta en un elenco diverso y atractivo.

Conoce a los personajes de Perdidos en el Espacio

Will Robinson

¡Will es el pequeño genio del grupo y te lo digo con emoción porque es imposible no quererlo! Curioso, valiente y con esa mezcla de niño-aventurero y sabio prematuro que te sorprende, siempre está metiendo la pata pero también salvando el día (literalmente). Tiene una empatía gigante, como si entendiera a los demás mejor que muchos adultos, aunque a veces se pone terco y guarda secretos raros — creo que colecciona rocas y también pedacitos de chicle, no pregunta por qué. Ah, y sí, cada vez que aparece parece que el universo se vuelve un poco más esperanzador, aunque a veces se queda quieto mirando la nada por horas, raro pero adorable.

Maureen Robinson

Maureen es la mamá-ingeniera, la que arregla todo y además planea la estrategia de supervivencia como si fuera un juego de mesa demasiado serio. Fuerte, práctica y con un amor infinito por su familia, pero también tiene esa parte competitiva que sale cuando está armando algo; juro que una vez ganó una discusión con una puerta cerrada. Le encanta el café (o eso dice; luego resulta que dice que no lo necesita), y guarda un pequeño kit de herramientas en el bolso junto con recetas apuntadas en servilletas, porque claro, multitasking. A veces se pone fría para proteger a los suyos y luego llora viendo una comedia barata, sí, contradicciones al poder y me encanta.

John Robinson

John es el padre clásico pero moderno: protector, serio cuando toca y muy humano siempre, con una paciencia que se quiebra en segundos si la familia está en peligro. Ex-militar, líder natural, responsable hasta decir basta, y a la vez torpe en momentos ridículos (como perder las llaves dentro del traje espacial, ¿en serio?). Tiene un sentido del deber que lo consume, pero también un sentido del humor seco que sale en el peor momento; él cocina… y quema cosas, lo cual es casi cómico. Lo ves dando órdenes y después arreglando un juguete con cinta adhesiva y amor, es contradictorio y perfecto.

Judy Robinson

Judy es la hermana mayor que cree que puede arreglarlo todo con lógica y un fonendoscopio; profesional, valiente y tajante cuando hace falta. Tiene ese aire de doctor/a responsable que te da seguridad, pero también secretamente ansía aventura — no sé si es rebelde o simplemente necesita café y silencio a partes iguales. A veces se enfada por tonterías y al minuto siguiente se pone a cuidar de una planta marchita como si fuera su hijo, muy humana. Si la ves con cara seria, ojo, que detrás hay listas y horarios y un montón de cariño guardado, aunque lo niegue con orgullo.

Penny Robinson

Penny es pura chispa, una mezcla de inocencia y descaro que te derrite y al mismo tiempo te hace reír de pura sorpresa. Juega, explora, se mete en líos y suele ser la que improvisa soluciones menos lógicas pero más efectivas (y sí, también tiene miedo tonto a las arañas aunque se las imagina gigantes y luego las estudia). Le encanta hacer bromas y tiene una risa contagiosa, y guarda secretos como notas en un cuaderno que nadie lee; también colecciona postales imaginarias, no pregunten cómo. A veces es seria y parece sabionda, y otras es una niña que quiere helado a las tres de la mañana — encantadora y contradictoria.

Don West

Don es el cínico encantador, ese tipo de pirata moderno con sonrisa ladina y corazón sorprendentemente blando (a su manera). Aventurero, ingenioso y con un talento para meterse en problemas —y salir de ellos con una excusa y un chicle—, se la juega siempre por lo que quiere, aunque luego se haga el desentendido. Dice que odia las reglas pero tiene un orden interno extraño, como si llevara una agenda con apuestas y horarios, juro que una vez vi su lista de «cosas que no olvidar»: tenía cosas y dibujos rarísimos. A veces es egoísta, otras actúa como si fuera el hermano mayor que nadie pidió, y eso lo hace fascinante y adorablemente contradictorio.

Dr. Smith

Dr. Smith es esa figura irresistiblemente odiosa que te hipnotiza aunque quieras pegarle —manipuladora, egoísta y con un talento teatral para hacerse la víctima cuando le conviene. Astuta y falsa sí, pero también tiene momentos de humanidad incomprensible (y no, no siempre estoy seguro de si los momentos son reales), guarda tacitas de té como si fueran trofeos y finge compasión con una sonrisa de póker. Te irrita y te intriga porque puede ser peligrosa pero a veces derrama una lagrimita que te obliga a mirarla dos veces; es una contradicción andante. Y por cierto, siempre huele a algo bueno y extraño, como a perfume barato con colonia de laboratorio, ¿no?

The Robot

El Robot es el guardián silencioso con un corazón metálico gigante, parte protector, parte misterio; a la vez que asusta, da ganas de abrazarlo (sí, a un robot). Fuerte, leal hasta niveles imposibles y con una conexión especial con Will, tiene gestos casi humanos y luego actúa como si fuera un archivador emocional —pero con poderes. A veces parece que comprende bromas, otras solo repite sonidos y se pone serio, y juro que lo vi ordenar cubiertos en una escena y luego arrancar en modo defensa, muy errático. Es ese equilibrio de monstruo-amigo que no sabías que necesitabas, con luces, chirridos y, aparentemente, gusto por la música clásica en momentos extraños.