Sobre The Book of Boba Fett en pocas palabras:

El Libro de Boba Fett es una próxima serie de televisión ambientada en el universo de Star Wars que sigue al cazador de recompensas intergaláctico Boba Fett, quien es acompañado por otros cazadores de recompensas y aliados mientras navegan por las colonias sin ley del Borde Exterior.

Conoce a los personajes de El libro de Boba Fett

Boba Fett

Boba es básicamente la definición de «poco habla, muchas balas», el cazarrecompensas eterno con armadura legendaria y un aura de peligro que se siente en el aire. Tiene un sentido del honor raro para alguien que vive de contratos, y a veces se comporta como si la galaxia le debiera algo pero sin quejarse —eso es lo bonito—. Es táctico, frío cuando debe, pero sí, también guarda recuerdos (y tal vez una taza de metal en algún compartimento que no quieres abrir), ¿me pregunto si le gustan los platos picantes? A ratos parece un viejo gruñón, y de repente se le escapa una risa tonta con un chiste malo, cosa inexplicable y adorable. En resumen: letal, complejo y con más historia en esa armadura de la que deja ver, punto final.

Fennec Shand

Fennec es pura precisión: letal, elegante y con una mirada que te estudia y ya decidió tu suerte antes de que termines de respirar. Complementa a Boba como la sombra perfecta —fría cuando toca, calculadora siempre— pero ojo, también tiene un lado estiloso, le importa cómo se ve (sí, le importa) y se nota en cada detalle, desde el arma hasta la capa. Es leal de una manera rara, casi como si la lealtad fuera una táctica más que un sentimiento; sin embargo, te sorprendería verla mimar a un animalito callejero (sí, lo hace, lo imagino dándole migas). A veces habla con pocas palabras y otras se queda filosofando sobre estrategia como si fuese un libro antiguo, contradicciones que la hacen interesante.

Madam Garsa

Madam Garsa (o Garsa Fwip, si estás siendo formal) es la dueña del lugar, anfitriona con sonrisa ensayada y una colección de secretos bajo su mostrador, literal y figurativamente. Es amable en la superficie —te sirve una bebida, te mira a los ojos— pero no te equivoques: tiene contactos, información y el tipo de memoria que guarda deudas para siempre. A veces parece una confidente maternal y en la siguiente escena te taladra con una mirada que dice «no me hagas sacar mi lado oscuro», muy teatral, me encanta eso. Ah, y tiene manías: una taza favorita que nunca lava, y jura que no importa, aunque claro que importa, jajaja. En fin, cortesía con filo, demasiada historia en su pasado y probablemente más capas de las que reclama.

Mayor’s Majordomo

El Majordomo del alcalde es ese tipo de personaje que te hace creer que la burocracia puede ser un arte: elegante, protocolario y siempre con la frase justa para calmar o para enfatizar la autoridad del alcalde. Habla con formalidad robótica pero a veces suelta comentarios que suenan sorprendentemente sarcásticos (o eso imagino), como si tuviera sentido del humor muy seco. Cumple su función al pie de la letra, organiza actos, saluda a dignatarios y, sí, probablemente tiene un cajón secreto con recuerdos absurdos del alcalde —una corbata, una foto torcida— pequeñeces humanas que le dan vida. Es eficiente, un poco pedante y, contra todo pronóstico, casi simpático si lo escuchas en el momento justo.

Announcer Torture Droid

Este droid anunciador es la mezcla perfecta entre megáfono y mala noticia; te presenta la tortura con voz alegre como si fuera un show, y esa disonancia es lo que lo hace escalofriante y fascinante a la vez. Ama los anuncios dramáticos, los efectos sonoros y pronunciar nombres propios con un tono que te hiela la sangre (pero con entusiasmo, ojo, mucha energía). En momentos tiene manías de presentador televisivo —aplausos pregrabados en su cabeza, supongo— y otras veces parece seguir un guion más sádico y eficiente que cualquier humano. Es puro exceso mecanizado: funcionalidad cruel, estética ruidosa y un tipo de humor negro que no pide permiso.