Sobre That ’90s Show en pocas palabras:

That ’90s Show es una serie de comedia estadounidense y spinoff de la popular sitcom That ’70s Show. Ambientada en Wisconsin durante mediados de la década de 1990, la serie gira en torno a Leia Forman, la hija de Eric y Donna, mientras pasa el verano con sus abuelos, Red y Kitty Forman. Llena de referencias nostálgicas y caras familiares, That ’90s Show captura la esencia de los años 90 con su mezcla de humor, historias de crecimiento personal y los temas atemporales de la amistad y la familia.

Conoce a los personajes de Ese espectáculo de los 90

Kitty Forman

¡Kitty es puro calor humano con una risa que te atraviesa el alma! Enfermera de corazón, mamá abnegada y sospechosamente experta en curar moretones, lágrimas y egos rotos, aunque a veces te cae un sermón de cinco minutos por fumar (o por no fumar, depende del día). Habla mucho, cocina rico, y tiene esa mezcla de ternura y lengua afilada que la hace imposible de ignorar — a la vez que te abraza y te regaña por haberte manchado la alfombra. Oh, y tiene una colección curiosa de tazas que nunca coincide con lo que dice, pero ahí están, en la repisa, como testigos silenciosos de su caos adorable.

Red Forman

Red es el patriarca gruñón que todos recuerdan por su mirada cortante y comentarios letales (sí, esos que parecen puñales pero a veces vienen con tacita de café). Estricto hasta el tuétano, exmilitar de poca paciencia, ama el orden, la cerveza fría y que la gente llame a las cosas por su nombre; pero sorpresa: tiene un corazón blando escondido bajo capas de sarcasmo, y a veces le salen frases cursis que te dejan en shock. Es el tipo que pega con la realidad más que con la mano, y aun así, cuando importa, aparece exactamente en el lugar correcto — hasta podría cocinar un poco si no fuera porque “eso no es de hombres”. Además, jura que no oye música cursi, pero en momentos de debilidad tararea una balada viejita (o eso dice él, no le creas del todo).

Jay Kelso

Jay es el hermoso desastre ambulante: carismático, idiota encantador y con la sonrisa que rompe pactos. Causa problemas sin intención, cree que es más listo de lo que es y a veces acierta sin saber cómo — es milagroso y absurdo a la vez. Vive por la aprobación y las risas, tiene el corazón en la manga y una habilidad especial para meterse en líos escandalosos que luego se convierten en anécdotas épicas. Ah, y colecciona historias ridículas; también podría haber sido modelo, actor, o simplemente existir como persona encantadora que olvida dónde dejó las llaves.

Sherri Runck

Sherri es ese tipo de amiga que brilla en las conversaciones grupales: amable, social y con una risa contagiosa que te hace olvidar lo aburrido de la escena. Un poco superficial en la superficie — le gustan las cosas bonitas, los planes y que todo se vea bien — pero tiene capas de inseguridad que de vez en cuando asoman y la hacen sorprendentemente humana. Apoya a sus amigas con uñas y dientes, aunque a veces compita en silencio por la atención (sí, pequeña rivalidad ahí, pero no muy dramática). Tiene un hobby secreto que nadie le cree, como pintar miniaturas o coleccionar corchos de botellas, y jura que no es una acumuladora (ella lo llama “curación estética”).

Ozzie

Ozzie es el raro entrañable del grupo, ese amigo que observa más de lo que habla y luego suelta una frase que te cambia el día (o te deja rascándote la cabeza). Tímido, sarcástico de vez en cuando, con gustos musicales inesperados y una afición por cosas geek, tipo cómics o radios viejas — o era cámara de fotos? — en fin, tiene un aura de misterio cotidiano. No busca ser el centro, pero cuando actúa, resulta que sabe más de la vida que la mayoría; además tiene una mascota improbable en algún momento (tortuga, lagartija, planta que habla, quién sabe). Ah, y lleva jerséis de esos que nunca pasan de moda, aunque diga que “no le importa la moda”, claro.

Nikki

Nikki es la rebelde con corazón blando: usa chaqueta de cuero y tiene frases afiladas listas, pero por dentro colecciona baladas y escenas románticas que nadie le imagina. Segura, directa y sin pelos en la lengua, te da consejos brutales y después se preocupa por pequeñas cosas como si la gente comió o no — es contradictoria y maravilloso ver eso en acción. Tiene un humor ácido que la protege, y sí, se ríe de sus propios chistes raros cuando nadie más lo hace; también puede llorar con un anuncio tonto, cosa que jura que “no ha pasado”. En resumen, peligrosa en la pista de baile y sensible cuando cae la noche; la mezcla perfecta para drama y ternura.

Leia Forman

Leia es la pequeña rebelde con más actitud que su estatura lo permite: sarcástica, rápida con la réplica y totalmente incapaz de soportar injusticias (aunque luego la vea en la tele). Hija de Red y Kitty, heredó parte del carácter de los dos — ojo crítico y corazón gigante, o algo así — y es capaz de lanzar miradas que paran el tráfico; también colecciona algo extraño como pegatinas o frases malas que repite con orgullo. A veces parece demasiado madura para su edad y otras veces se come una galleta y se desmaya de felicidad como cualquier chiquillo; contradicciones por doquier, y eso la hace fascinante. Además, tiene una risa que aparece de la nada y que casi siempre desarma a Red, para horror y secreto orgullo suyo.