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¿Qué personaje de ‘The Outlaws’ eres tú?

¿Eres fanático de la serie de televisión The Outlaws? ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de la serie se parece más a ti? ¡Ahora es tu oportunidad de descubrirlo! Toma nuestro cuestionario para descubrir qué personaje de Outlaws se adapta a tu personalidad. Haz clic en el botón de inicio a continuación para comenzar y comparte tus resultados con tus amigos.

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de The Outlaws eres tú?

Sobre The Outlaws en pocas palabras:

Los Forajidos es una serie de drama coreana que sigue la historia de un ex-gánster que se convierte en abogado para ayudar a sus amigos y comunidad. Es una mezcla de acción, drama y comedia, con un elenco talentoso de actores. El programa explora temas de amistad, lealtad y justicia, lo que lo convierte en una obligación para los fanáticos de los dramas criminales.

Conoce a los personajes de The Outlaws

Rani Rekowski

¡Rani es puro motor! Tiene esa mezcla de nervio y corazón que te hace querer protegerla y también apuntarla con el dedo cuando se mete en líos; es lista, a veces demasiado lista, y tiene un sarcasmo que corta. Le importa la justicia pero a veces se queda mirando el teléfono más tiempo del que admitiría —y cree que odia los dulces pero siempre hay una barra escondida en su bolso—. Es de esas personas que habla rápido porque piensa más rápido y, ups, pierde la paciencia con la burocracia (y con la gente que no recicla).

John Halloran

John es el tipo con secretos que te hace sospechar todo el rato, en el buen sentido, porque es fascinante verlo desenredarse. Callado pero imponente, tiene una moral difusa y una sonrisa que no siempre coincide con lo que hará después; parece el jefe pero también podría ser el que llora en el cine, en serio. Le encanta pararse en la esquina y observar como si eso fuera un deporte, aunque jure que “no es nada personal”. A veces parece un viejo mapache con corbata: elegante y peligroso, o al menos eso te hace pensar.

Christian Taylor

Christian es la persona que quiere hacer lo correcto y falla bonito en el intento; noble pero torpe, con una consciencia que suena alto por dentro. Tiene manías curiosas, como ordenar tazas por tamaño en el microondas, y luego cuenta historias exageradas sobre pescas que no ocurrieron del todo. Es el tipo al que le importan mucho las reglas —hasta que no le quedan bien— y tiene una vulnerabilidad que le hace entrañable aunque moleste. No es el héroe clásico, sino el amigo que tropieza pero siempre termina de pie (aunque con moretones).

Myrna Okeke

Myrna es fuego y paciencia al mismo tiempo, ¿cómo? No lo sé, lo siento como contradicción viva, pero funciona. Profesional, pragmática y con una risa seca que aparece en los momentos menos esperados, sabe cuándo apretar y cuándo dejar ir, y lo hace con una taza de té siempre a la mano. A veces parece fría, pero es porque mide cada palabra; otras veces se suelta y te sorprende con chistes terribles o consejos de vida. Tiene una colección de broches rarísimos y jura que uno le trae suerte —y luego, sorpresa, a veces sí.

Lady Gabriella Penrose-Howe

Ella tiene ese aire aristocrático que se cruza con mala leche y encanto, como si hubiera salido de una novela victoriana con smartphone. Firme, muy acostumbrada a que la gente la mire, pero secretamente disfruta botar las expectativas por la ventana; colecciona joyas y apodos crueles, y no siempre en ese orden. Es teatral, sí, pero también brutalmente honesta cuando hace falta, y te deja pensando si la odias o la adoras (spoiler: probablemente ambas). A veces habla en susurros y otras grita a los cuatro vientos que no le gusta la cocina inglesa, cosa que nadie entiende del todo.

Malaki

Malaki tiene una energía que es difícil de ignorar: intenso, fuera de ritmo y siempre listo para debatir por razones misteriosas. Es impredecible, en serio, puede ser tierno y al segundo siguiente hablar en acertijos; tiene principios, aunque cambian según el día y el humor. Le gustan las camisetas raras y los relojes que no funcionan, dice que por estética, pero sospechas que hay historias detrás. Cuando menos lo esperas te suelta una verdad tan punzante que te quedas pensando una hora —y luego ríe como si nada.

Gregory Dillard

Gregory da la impresión de ser el tipo estable, pero esa estabilidad es como gelatina: se mueve y aún así resiste. Muy metódico, casi obsesivo con los detalles, lo que es útil… hasta que no lo es, claro. Tiene una voz que suena a confianza y un sentido del humor seco que aparece en malísimos momentos —buenísimo—; colecciona plumas estilográficas y mapas mentales de cosas que no recuerdas pedir. Se enoja con facilidad con la ineficiencia, pero luego te trae pastelitos sin razón aparente, y ahí te derrite.

Frank Sheldon

Frank es el anciano en apariencia tranquilo que guarda mil historias (y probablemente dos o tres pistolas metafóricas). Tiene la sonrisa de quien ha visto demasiado y la paciencia de quien sabe esperar por la jugada perfecta; también hace bromas raras sobre tiempos pasados que nadie entiende del todo. A veces parece nostalgia pura, otras parece un terremoto en traje; es contradictorio, entrañable y ligeramente peligroso, no en plan villano pero sí en plan “no te metas conmigo”. Ah, y tiene una chaqueta que siempre huele a tabaco y mermelada, cosa que todavía no hemos resuelto.