Saltar al contenido

¿Qué personaje de ‘Trailer Park Boys’ eres?

¿Eres fan de los Trailer Park Boys? ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de la querida serie de mockumentary canadiense eres más parecido? ¡Bueno, ahora es tu oportunidad de descubrirlo! Toma nuestro quiz para descubrir si eres más como Ricky, Julian, Bubbles o alguno de los otros personajes adorables del Sunnyvale Trailer Park. Entonces, ¿qué estás esperando? ¡Desplázate hacia abajo y presiona el botón de inicio para comenzar el quiz!

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de Trailer Park Boys eres?

Sobre Trailer Park Boys en pocas palabras:

Trailer Park Boys es una serie de televisión canadiense de tipo mockumentary que sigue las vidas de un grupo de residentes que viven en Sunnyvale Trailer Park. El programa es conocido por su humor extravagante, personajes coloridos y su representación de las luchas cotidianas de las personas que viven en los márgenes de la sociedad. La serie ha ganado una base de fans dedicada por su mezcla única de comedia, drama y comentario social.

Conoce a los personajes de Trailer Park Boys

Ricky

Ricky es puro caos con un corazón enorme, el tipo que siempre tiene un plan medio ilegal pero también una extraña filosofía de vida sobre cosas como la hierba y las “reparaciones”. Habla con una gramática… digamos creativa, y eso es parte del encanto, aunque él jura que tiene razón en todo (no la tiene, la mayoría de las veces). Le puedes ver robar plantas y luego regalar flores; es contradictorio pero sincero, y profundamente leal a sus amigos. Ah, y fuma demasiado, pero también tiene momentos de ternura que te rompen el pecho, en serio.

Bubbles

Bubbles es el alma tímida y sabia del park, con esos gafones enormes que parecen captar todo; amante de los gatos, de los juguetes rotos y de las cosas que la gente tira. Es el mecánico no oficial, capaz de arreglar un coche con cinta adhesiva, paciencia infinita y un cariño raro por todo lo que suena a esfuerzo. A veces explota cuando alguien hiere a sus felinos, pero por lo demás habla bajito y suelta perlas de sentido común que nadie más tiene. Tiene manías y colecciones extrañas (colas de patos imaginarias, sí) y a veces no sabes si te ríes o lo abrazas fuerte.

Mr. Lahey

Lahey es el supervisor del parque que se fue por un túnel oscuro de alcohol, obsesionado, dramático y a la vez peligrosamente ingenioso; es como un villano trágico con monólogos eternos sobre la “tristeza” del lugar. Tiene una relación codependiente y absolutamente complicada con Randy que es a la vez escalofriante y triste —y sí, puede ser aterrador cuando se pone serio. Sus discursos borrachos pueden ser poesía accidental o puro delirio, y muchas veces hace cosas que no quieres perdonar pero tampoco puedes dejar de ver. En resumen: un tipo roto, brillante y bastante maquiavélico cuando se lo propone.

J-Roc

J-Roc es la definición de alter ego llevado al extremo: un hombre blanco que se cree rapero callejero, con ropa exagerada, frases pegajosas y una confianza desbordante que a veces roza lo absurdo. Es increíblemente leal al equipo, y tiene una mezcla rara de orgullo y fragilidad; dice ser duro pero a veces actúa con más corazón que cualquiera. También hay momentos en que demuestra más sentido común y lectura (sí, lee), y entonces te quedas como “oh, ¿qué?” —contradicciones everywhere—. Es showman, comediante y un amigo fiel, y no te sorprenda si canta en la ducha o guarda notas secretas sobre la vida.

Julian

Julian es el líder calmado con un vaso de rum and coke perpetuo en la mano —serio, siempre con la bebida esa, parece su extensión—, planificador frío y con una moral criminal propia, pero estable, casi paternal. Dirige los golpes con sangre fría, pero cuando la cosa se pone personal saca un lado protector que es sorprendentemente cálido. Tiene estilo, paciencia y una mirada que dice “confía en mí” aunque vaya a robar algo ilegal cinco minutos después. Pocas muestras de fragilidad, pero cuando salen son pequeñas y te sorprenden, como si debajo del traje fuera más humano de lo que admite.

Randy

Randy es el eterno compañero sin camisa (sí, sin camisa) que vive para cheeseburgers y por Lahey, y su cuerpo con cinta adhesiva emocional es uno de los mejores chistes del show. Es tierno, torpe, extremadamente sensible y a la vez peligroso cuando su orgullo se hiere; tiene una habilidad increíble para mezclar ternura con ridículo absoluto. Maneja cosas prácticas del parque con sorprendente eficacia y tiene ideas de negocio que a veces funcionan (o no), todo mientras demuestra una lealtad desesperada. Lo quieres por pena, por amor y porque es genuino, incluso cuando se pone solemne y confiesa cosas raras a la madrugada.

Ray

Ray es ese tipo duro, un poco áspero, con una mirada que dice “no te metas” pero que en el fondo tiene códigos raros de honor —un clásico del barrio, ya sabes—. No es el más brillante en planes, pero sabe cómo pelear, cómo regatear y cómo mantener su territorio; es práctico y cruel cuando debe. A veces se muestra afable con la gente que respeta, y otras te sorprende con un acto inesperadamente blando (como cuidar algo pequeño que nadie le pidió). Tiene historias de viejas rencillas, un gusto por la cerveza barata y una risa que raspa, y eso lo hace memorable.

Cyrus

Cyrus es el tipo frío y calculador que siempre parece tener algo más bajo la manga; el cerebro criminal con una sonrisa fina y palacio de secretos. Manipula sin histrionismos, planea con paciencia y disfruta del poder pequeño que le da controlar situaciones, pero también tiene códigos raros, como una manía por la puntualidad o por coleccionar algo tonto (llaveros, ¿o eran fósforos?). Es peligroso porque habla poco y observa mucho, y cuando actúa, lo hace a fondo. Y sí, a veces suena como si le gustaran las flores —no tiene sentido, pero lo hace más interesante—.

Cory

Cory es el compañero bobalicón y leal que sigue a Ricky con una mezcla de admiración y miedo, el típico amigo que hace bromas malas y se ríe antes de entenderlas. No es brillante en teoría, pero en la práctica tiene una intuición torpe que a veces salva el día (o lo arruina en grande). Ama impresionar a la gente, vestirse a la moda dudosa y meterse en problemas por seguir al grupo; es adorable y exasperante al mismo tiempo. Tiene pocas líneas, pero las dice fuerte, y créeme, te vas a reír cuando intente dramatizar algo que ni él entendió.

Trevor

Trevor es como la versión ligeramente más tímida y nerviosa de Cory: compinche fiel, con risita nerviosa y siempre listo para una mala idea si eso significa no quedarse afuera. Tiene esa mirada de “no sé si esto es buena idea” pero luego lo hace igual, y siempre se arrepiente medio segundo después; es adorablemente cobarde. A veces tiene ráfagas de valentía incomprensible, y otras pierde la zapato en el momento más inoportuno —pequeños desastres humanos, vamos—. Es la cara perfecta del colega que no se sabe explicar, pero que terminarás queriendo con fuerza.