Sobre Brooklyn Nine-Nine en pocas palabras:

Brooklyn Nine-Nine es una serie de televisión de comedia que sigue a los detectives del 99º distrito del NYPD en Brooklyn, Nueva York. El programa cuenta con un elenco diverso y talentoso que incluye a Andy Samberg como el detective Jake Peralta, Terry Crews como el sargento Terry Jeffords y Stephanie Beatriz como la detective Rosa Diaz. La serie es conocida por su mezcla única de humor y corazón, así como por su representación de importantes temas sociales.

Conoce a los personajes de Brooklyn Nine-Nine

Jake Peralta

Jake es el caos adorable de la comisaría, siempre con una broma a punto y una mirada de «no puedo creer que esto funcione» que, curiosamente, casi siempre funciona. Le encanta la pizza, los sándwiches a las tres de la mañana y fingir que no recuerda que tiene comida en el bolsillo (sí, otra vez). Es competitivo hasta con las cosas más tontas —y luego se ablanda porque secretamente es un sentimental—, pero también es valiente y leal hasta el punto de lo ridículo. Tiene una obsesión con las películas de detectives y con las figuras de acción, y jura que puede resolver cualquier caso con humor y donuts.

Rosa Diaz

Rosa es la personificación de «peligrosamente inexpresiva», mirada penetrante y voz que te hace pensar dos veces antes de bromear con ella. A primera vista parece que sólo vive de carne a la parrilla y café negro, pero una vez la viste comiendo helado de pistacho en silencio a las tres de la mañana (yo no lo vi, pero juraría que sí). Es feroz, independiente y sorprendentemente justa; si te cuida, lo hace sin drama y con eficacia letal. No le interesa que la comprendan, pero tiene gestos raros de ternura que aparecen cuando menos te lo esperas.

Amy Santiago

Amy es organización pura metida en un cuerpo con listas adhesivas; respira eficiencia y competitividad, y te corrige por cálculo mental si respiras demasiado cerca. Ama la estructura, los expedientes impecables y tiene un cajón secreto para snacks ordenados por fecha de caducidad (¿o era por color?). Es ambiciosa, trabajadora y extremadamente leal, a veces tan encima de la regla que parece que las reglas son su mejor amigo y su peor enemigo a la vez. Tiene una debilidad por el orden perfecto y por los triunfos personales convertidos en pequeñas celebraciones casi ceremoniosas.

Gina Linetti

Gina es un tornado de ego, humor absurdo y frases que no sabías que necesitabas; cree ser una entidad artística superior y lo comunica con confianza absoluta. Se mueve como si el mundo fuera su escenario, habla en metáforas extrañas y guarda secretos sobre su propia dieta —a veces dice que sólo come aire, luego aparece con una pizza en la mano—. Es ingeniosa, impredecible y sorprendentemente perspicaz cuando quiere; también puede dar el consejo más raro pero alarmantemente certero de la noche. Te irrita y te fascina al mismo tiempo, y siempre se permite ser exactamente quien es, sin pedir permiso.

Charles Boyle

Boyle es el corazón palpitante de la comisaría y el fan número uno de la gastronomía exótica; te hablará de trufas como si fueran poemas y te abrazará como si fueras su plato favorito. Es torpe, intensamente leal y emocional en la mejor y a veces más incómoda de las formas, pero su entusiasmo es contagioso y genuino. Tiene un buen instinto culinario (y social) que aparece justo cuando la situación lo necesita, aunque a veces su amor se vuelva demasiado, ya sabes, muy intenso. Leal hasta los huesos, con una sensibilidad que aparece en momentos inesperados y una capacidad enorme para perdonar.

Terry Jeffords

Terry es músculo y ternura en un paquete enorme: el tipo que parece rudo pero te cuida como padre de barrio, con yogures, vitaminas y una lista de comidas altas en proteína. Tiene miedo de muchas cosas pequeñas (como volver a levantar pesas sin su plan) pero músculos para resolver lo grande; habla en frases claras y a veces canta música de entrenamiento para motivarse. Es el protector del grupo, siempre dispuesto a poner a todos a salvo y también a cocinar una cena nutritiva cuando hace falta. Su mezcla de seriedad y cariño paternal es exactamente lo que hace que la comisaría funcione… y que todos quieran un poco de su batido de proteínas.

Ray Holt

Ray Holt es la definición de compostura y sarcasmo seco, serio hasta en la receta de la sopa y con un paladar sorprendentemente exigente —dice que aprecia la cocina fina aunque niegue el drama. Su rostro inexpresivo esconde un intelecto feroz y una devoción por la justicia que raya en la religión personal; además colecciona algo que nadie sospecha (sí, gatos… bueno, no exactamente). Habla poco pero cuando lo hace todo tiene peso, y su humor soterrado te atrapa cuando aparece en el momento más inesperado. Es formal, impecable y, a su manera, extraordinariamente leal; además tiene una mano sorprendente para la repostería cuando se ablanda mínimamente.

Scully

Scully es el maestro zen de la pereza gourmet: vive para la comida (especialmente si es grasienta o con demasiados condimentos) y lo más probable es encontrarlo feliz con un donut en cada mano. Parece despistado, pero tiene una sabiduría rara, casi mística, sobre cómo sobrevivir turnos eternos y nunca, nunca correr (a menos que haya pizza caliente). Le importan poco las apariencias, y eso le da una honestidad encantadora: comer primero, hacer preguntas después. Es lento, a veces incoherente, y maravillosamente feliz siendo exactamente lo que es, con anécdotas extrañas sobre vending machines que nadie pidió pero que todos disfrutan.