Sobre The Tick en pocas palabras:

The Tick es una serie de televisión de comedia de superhéroes basada en el personaje de cómic creado por Ben Edlund. El programa sigue las aventuras de The Tick, un superhéroe bien intencionado pero de poca inteligencia que se une a su compañero renuente, Arthur, para luchar contra el crimen y proteger su ciudad de una gran cantidad de supervillanos. La serie es conocida por su humor extravagante, personajes coloridos y secuencias de acción exageradas, lo que la convierte en favorita entre los entusiastas de los cómics y los superhéroes.

Conoce a los personajes de The Tick

The Tick

¡El Tick es el héroe grande y torpe que no pediste pero agradeces! Un tipo con corazón de gigante y una habilidad absurda para meterse en problemas (y salir de ellos gritando «¡SPOON!» porque sí, aún no sé exactamente por qué). Es valiente hasta lo ridículo, filosofando entre puñetazos y declaraciones grandilocuentes; a veces parece inmenso e invencible y otras veces se olvida dónde dejó las llaves —literal—. Tiene una moral de cómic y una sonrisa imposible, y sí, horriblemente adorable, a veces canta ópera mientras combate, o eso creo.

Arthur Everest

Arthur es el partner más humano y neurótico que puedas imaginar: metódico, preocupado y totalmente comprometido con el deber (y con limpiar sus alas de polilla, claro). Es la voz de la razón frente al caos del Tick pero también hace cosas valientes que te sorprenden, tipo saltar al peligro aunque haya hecho cinco listas para evitarlo. Ama la estructura, el orden y probablemente tiene un cuaderno con horarios para respirar; aún así llora en las películas y es sorprendentemente dulce con los insectos. Hay algo trágico y adorable en él, como si siempre estuviera al borde de rendirse y luego, por orgullo o por amor, sigue adelante.

Dot Everest

Dot es una mezcla de cerebro ejecutivo y sarcasmo afilado; lista, práctica y con un sentido de los negocios que te deja sin palabras (y sí, también guarda figuritas de acción en una caja rara). Mantiene los pies en la tierra y te acusa de ser imprudente mientras secretamente disfruta del drama —pero sólo un poquito—. Puede planear una operación en cinco minutos y a la vez recordar detalles íntimos que nadie más notó, como el olor de una bufanda; contradictoria, cariñosa y un poco mandona, en el mejor sentido. A veces quiere mandar al Tick a meditar, otras lo empuja a pelear, depende del día y de su café.

Superian

Superian es el chico perfecto de portada: musculoso, fotogénico, con confianza a prueba de balas y un ego que podría necesitar su propio código postal. Cree que todo tiene que parecer impecable —y muchas veces lo es— pero por dentro hay una inseguridad tonta que lo hace perseguir la aprobación como quien colecciona pegatinas raras. Es el héroe que sale en anuncios y conferencias de prensa, pero si lo pillas solo te confiesa manías raras (asegura que su peluca no se mueve aunque el viento diga lo contrario). A veces noble, a veces un poco insoportable, pero siempre con estilo; y, sorpresa, toca piano clásico cuando nadie lo mira.

Ms. Lint

Ms. Lint es la villana con olor a secadora: elegante, calculadora y obsesionada con el polvo —en el buen sentido—, o al menos eso parece. Tiene planos complicados, trajes impecables y un ejército de pequeñas pelusas (o fanáticos) —no sé bien— que hacen sus mandados con precisión sorprendente. Es cruel con elegancia, jura que es por un «orden superior», y tiene una colección de aspiradoras vintage que la hace extra entrañable si piensas en ello demasiado. A veces se comporta como una empresaria feroz y otras como una abuela susurrante, lo que la convierte en impredecible y fascinante.

Overkill

Overkill es el antihéroe serio y curtido que sabe pelear de verdad y no tiene tiempo para bromas, pero que en el fondo guarda una lista mental de cosas por hacer que incluye «no matar» (o algo parecido). Es frío, eficiente y terriblemente profesional, con una historia de fondo que lo hace gruñón y peligroso —también lleva muchas armas; demasiadas, probablemente demasiadas—. A pesar de su dureza, muestra destellos de lealtad rara, y hay algo casi noble en su forma de resolver problemas (aunque lo haga a golpes). A veces parece que odia al Tick con todas sus fuerzas, y a la vez lo respeta un poquito, como un resorte emocional muy complicado.