Sobre Shameless en pocas palabras:

Shameless es una serie de televisión estadounidense que sigue la vida de la disfuncional familia Gallagher en Chicago. El programa retrata las luchas de un padre soltero, Frank Gallagher, y sus seis hijos que navegan a través de la pobreza, la adicción y la injusticia social. Con su humor oscuro y personajes convincentes, Shameless se ha convertido en un programa aclamado por la crítica y favorito de los fans desde su estreno en 2011.

Conoce a los personajes de Shameless

Kevin Ball

Kev es el tipo de vecino que te recibe con una cerveza en la mano y un plan para arreglarlo todo, aunque lo arregle a su manera, que suele implicar más comida y menos sentido. Dueño del bar, buen marido (bueno, la mayoría del tiempo), entrañable y bastante bromista; tiene una risa contagiosa y una mandíbula que parece indestructible. Le encanta la cocina casera, pero también compra cosas congeladas a medianoche —contradicción absoluta, lo sé—. Es el pegamento del barrio cuando las cosas se ponen feas y también el primero en meterse en líos por defender a los suyos.

Mickey Milkovich

Mickey es puro filo: violento, testarudo y ferozmente leal, pero con un lado tierno que aparece cuando menos te lo esperas (sí, lo sé, suena loco). Creció en un ambiente muy duro y eso lo marcó; vive con una dureza exterior que a veces se rompe en silencio si lo tocas en el lugar correcto. Tiene manías raras, tipo coleccionar camisetas rotas o cantar en la ducha canciones de los 90, secreto absoluto. Es peligroso pero también romántico a su manera torpe, y esa mezcla es lo que lo hace imposible de odiar.

Jimmy Lishman

Jimmy/Steve es el estafador encantador que siempre tiene una historia mejor que la anterior, como si viviera en una película propia —y a veces sí, te lo crees—. Es carismático, romántico y capaz de prometer el cielo… hasta que sus engaños lo alcanzan, porque claro, siempre hay consecuencias. Se comporta como un caballero antiguo pero también tiene un lado evasivo y dramático; guarda cartas bonitas pero pierde el tren cuando importa. A veces parece sincero y a veces parece actor; esa ambigüedad lo hace adictivo.

Carl Gallagher

Carl es ese amigo que pasó de travieso a un poco peligroso y después a… alguien con código, raro pero consistente. Creció a golpes, aprendió a pelear y a sobrevivir, y se convirtió en una mezcla entre soldado y adolescente que no terminó de crecer del todo. Tiene hobbies dispares: le gustan las armas (ugh) pero también juega con animales y luego se le cae la cara de tierno, es contradictorio y por eso lo quieres. Es valiente hasta la imprudencia y, sinceramente, da miedo y ternura al mismo tiempo.

Frank Gallagher

Frank es caos puro, la definición ambulante de desastre adorablemente tóxico; alcohólico, manipulador, brillante en sus excusas y pésimo en todo lo demás. Vive de atajos, estafas y una creatividad ética bastante flexible —pero oye, siempre tiene un plan aunque sea horrible—. Es egoísta con un toque de cariño autodestructivo; cuando decide ser humano, lo hace de forma espectacular pero breve. Tiene manías absurdas, como coleccionar cosas que nadie necesita; genial para historias, horrible para la familia.

Ian Gallagher

Ian es intenso y delicado de una manera que corta, todo corazón y tensión nerviosa, valiente pero con cajas de tormentas internas. Lucha con su identidad y la salud mental, y eso lo hace real y precioso, además de peligrosamente impulsivo a veces. Tiene una lealtad feroz (especialmente hacia quienes ama), y una ternura que se muestra en gestos pequeños —pequeños, sí, tipo poner una canción perfecta en el momento justo—. Es contradictorio porque puede ser ultrarracional en crisis y totalmente emocional en una conversación banal, lo cual es agotador y hermoso.

Debbie Gallagher

Debbie es la que quiere controlarlo todo y además se enfada si no lo logra; responsable, ambiciosa y con una capacidad maternal que da miedo (y admiración). Trata de ser adulta desde muy joven y eso la hace fuerte pero también a veces fría y calculadora; si hay que planear, ella ya tiene lista una tabla y un plan B. Le sale el instinto feroz cuando hay que proteger a los suyos, pero también puede ser sorprendentemente competitiva y mezquina, loopholes humanos everywhere. Tiene pasiones extrañas —tipo llevar un cuaderno con ideas de negocios y recetas de encurtidos— y no tiene miedo de ensuciarse las manos.

Lip Gallagher

Lip es el genio con resaca permanente, inteligente hasta doler y con un ego que a veces se auto sabotea. Sabe arreglar casi cualquier cosa (y arregla muchas vidas por accidente), pero su talón de Aquiles es él mismo: la autoindulgencia, el alcohol y la culpa. Tiene un sarcasmo refinado, memoriza datos inútiles y se olvida de cumpleaños, vibra de genio desordenado. Atractivo en su vulnerabilidad, capaz de grandes sacrificios pero también de huir cuando las cosas se intensifican demasiado.

Fiona Gallagher

Fiona es la matriarca improvisada, la trabajadora incansable que mantiene todo a flote y se quema en el proceso, literal y figurativamente. Es fuerte, desesperada y amorosa, con un sentido del deber que roza lo heroico y lo autodestructivo: salva casas y relaciones y luego llora en silencio debajo de la mesa. Tiene un gusto extraño por las rebajas y los trapos vintage (no lo juzgues, tiene estilo), y su corazón grande choca con su necesidad de salir de la olla de mierda familiar. A veces parece invencible y cinco minutos después está a punto de colapsar; humana al 100%.

Veronica Fisher

Vee es la mejor amiga que todos querríamos: sarcástica, leal y con una lengua afilada que esconde un corazón de oro. Empresaria en modo barrio, sabe negociar, montar negocios y arruinar una cocina en cincuenta segundos; también es la voz de la razón cuando hace falta (aunque rara vez la escuchan). Le encanta el cotilleo, los chismes y las noches de chicas, pero también tiene un lado maternal y protector con la familia Gallagher, especialmente con Fiona. Tiene manías glam —bolsitos ridículos, fragancias extrañas— y una paciencia infinita para los dramas propios de los demás.