Sobre Law And Order SVU en pocas palabras:

Law and Order: SVU es una serie de televisión emocionante y aclamada por la crítica que sigue a los dedicados detectives de la Unidad de Víctimas Especiales mientras navegan por las calles crudas de la ciudad de Nueva York. Centrándose en resolver crímenes atroces de naturaleza sexual, el programa profundiza en el lado oscuro de la humanidad mientras destaca la determinación inquebrantable del equipo de aplicación de la ley. Con un elenco poderoso liderado por la detective Olivia Benson, interpretada por Mariska Hargitay, Law and Order: SVU explora personajes complejos, tramas que provocan reflexión y la búsqueda de justicia frente a atrocidades inimaginables. Prepárate para un viaje emocionalmente cargado y lleno de suspense a través de los rincones más oscuros de la sociedad.

Conoce a los villanos de Law & Order: SVU

Henry Mesner

Vale, Henry Mesner es ese tipo que te saluda con una sonrisa demasiado medida y luego te atrapa en una conversación incómoda sobre la moralidad, ¿sabes? Es frío, metódico y de alguna forma parece disfrutar cada pequeño detalle de sus planes (y sí, colecciona sellos, lo juro). Tiene una paciencia casi enfermiza, pero luego a veces pierde los nervios por cosas ridículas como que le manchen la camisa. Es fascinante y perturbador al mismo tiempo, como una cena elegante donde sabes que algo va a estallar, pero igual vuelves por el vino.

William Lewis

William Lewis es puro fuego y rencor, el tipo que no olvida nada y hace que todo lo demás parezca insuficiente frente a su ira concentrada. Obsesivo, peligroso y con una capacidad enfermiza para justificar lo que hace; tiene una especie de lógica propia y la aplica sin piedad. Lo curioso es que en momentos quiere ser casi poético —como si las frases duras vinieran con banda sonora— y luego se convierte en algo brutal sin avisar. Te da la sensación de que siempre hay una historia traumática detrás, aunque también podría estar inventándosela para sí mismo (o eso crees).

Nicole Wallace

Nicole Wallace es la villana elegante del tipo «no me toques la mesa pero arruino tu vida con una taza de té», y sí, sabe exactamente cómo hacerlo. Astuta como pocas, manipuladora fina, una psicópata con gusto por las palabras y un sentido teatral del drama; te habla como si fueran conferencias y luego te clava el puñal. Tiene un encanto escalofriante: parece comprensiva un segundo y calculadora al siguiente, y jura que canta en la ducha (y lo hace, desafinado, dice ella). Es fría, brillante y peligrosamente entretenida, imposible no mirarla aunque te haga daño.

Dale Stuckey

Dale es ese tipo con habilidad técnica impresionante y moral borrosa; un hacker casi romántico que a veces cruza la línea (y parece arrepentirse, a veces). Callado, nervioso, con manos que saben arreglar todo salvo su propia vida; es inteligente pero a menudo impulsivo de una manera triste. Le encanta el café demasiado fuerte y acumula cables como si fueran recuerdos (rara costumbre, lo sé). Es el clásico «ay, pobrecito pero tóxico»: quieres ayudarlo y al mismo tiempo ocultarte de sus errores.

Jake

Jake es el músculo de bolsillo: impulsivo, directo y con una rabia que se activa sin mucho aviso, pero también sorprendentemente leal a su propia manera torpe. Tiene esa energía de «voy a arreglarlo a golpes» pero luego te trae galletas caseras como si nada —lo sé, es contradictorio—. No es el más listo del grupo, pero su instinto lo hace peligroso; a veces actúa por honor, otras por orgullo mal entendido. Es el tipo que en un bar amenaza y al minuto siguiente te está contando la historia de su perro (o eso dice).

Gregory Yates

Gregory Yates es la definición de calmado con una sonrisa que no encaja, el típico que habla bajo y luego te deja pensando en por qué no suena humano. Tiene una presencia casi religiosa, como alguien que proclama verdades absurdas y te convence de mirar hacia otro lado; inquietante es poco. Colecciona reliquias pequeñas y se obsesiona con rutinas como si fueran rituales (y a veces lo parece, en serio). Es escalofriante porque parece normal hasta que recuerdas que nada de lo que hace es inocente.

Carl Rudnick

Carl Rudnick tiene esa arrogancia de «siempre salgo ileso» y una sonrisa que cae mal, como de abogado que te habla lento para aburrarte hasta que cedes. Es entrometido y seguro de sí, con aires de grandeza y excusas preparadas; cree que la palabra lo puede todo y a veces ni siquiera necesita mentir. Curiosamente, cocina muffins los domingos y les pone demasiada canela (raro, ¿no?), y jura que es buena persona cuando le conviene. Es el tipo que te frustra porque parece creerse su propia impunidad, y eso lo hace más odioso.

Eileen Willick

Eileen Willick es la mezcla de cariño fingido y dureza que no sabes si abrazar o bloquear; actúa como madre protectora pero con una estrategia fría detrás. Manipuladora en un sentido maternalmente calculado, siempre sabe qué botones apretar (a veces parece que practica en el espejo). Tiene manías: guarda tarjetas postales y las organiza por colores, y al mismo tiempo puede romperte la vida con una llamada bien colocada. Es esa villana que te confunde porque a ratos parece sincera y a ratos parece una actriz agotada en un papel interminable.