Sobre Crossing Lines en pocas palabras:

Crossing Lines es un emocionante drama criminal que sigue a un equipo de élite de oficiales de la ley de todo el mundo mientras trabajan juntos para resolver algunos de los crímenes más atroces y complejos en toda Europa. El programa cuenta con un elenco internacional de personajes, cada uno con sus habilidades y personalidades únicas, mientras utilizan su experiencia combinada para rastrear a los criminales y llevarlos ante la justicia. Con giros emocionantes en la trama, intensa acción y un desarrollo de personajes convincente, Crossing Lines es una visita obligada para los fanáticos de los dramas criminales.

Conoce a los personajes de Crossing Lines

Sebastian Berger

¡Sebastian es ese tipo serio que secretamente disfruta los rompecabezas humanos! Líder natural, metódico y un poco obsesivo con los detalles —pero ojo— también tiene momentos rarísimos de humor seco que te atrapan. Se nota que vive por la lógica y las pruebas, aunque a veces toma decisiones impulsivas que nadie vio venir (sí, contradictorio, lo sé). Y siempre parece llevar un librito de notas; o era un cigarro… no, no fuma, espera, creo que sí lo hace solo en vuelos largos.

Michel Dorn

Michel es el encanto francés del equipo, elegante sin esfuerzo y con una paciencia infinita (o al menos así lo finge). Le gusta conversar más de lo que debería, usa ejemplos extraños y a veces recita poesía en el momento más inapropiado —pero funciona, porque te hace pensar. Tiene ese aire de que guarda secretos y, sin embargo, siempre llega puntual; contradictorio, lo sé, pero real. Ah, y lleva gafas cuando está preocupado; se las quita cuando miente.

Arabela Seeger

Arabela es la mente ágil, incisiva y con una determinación que corta el aire: observa todo, casi como si jugara al detective las 24 horas. Puede parecer fría, pero en realidad es solo que su interior está siempre en modo análisis —y también colecciona cosas raras, como tazas rotas o post-its (no preguntes). En momentos de estrés canta bajito (terrible, lo juro) y después vuelve a ser la profesional implacable que todos respetan. Tiene una contradicción adorable: le encantan las reglas y, al mismo tiempo, a veces las rompe por intuición.

Carl Hickman

Carl es el tipo directo, de acción, el que prefiere los hechos a la charla; le pones un mapa y ya está en su mundo. Protecto, un poco terco, y con ese sentido del humor que aparece como si nada después de una escena tensa —gran alivio, siempre. Tiene un pasado complicado que se vislumbra en su mirada y, sin embargo, tiene una colección de imanes de nevera de todos los lugares que visita (sí, en serio). De vez en cuando se pone melancólico sin explicación, y al minuto siguiente está arreglando algo con cinta adhesiva y orgullo.

Louis Daniel

Louis es la mezcla perfecta entre la intuición y la sofisticación; parece relajado pero está dos pasos adelante en la jugada. Habla con calma, planea con astucia y tiene una paciencia que da miedo… y también le gustan las carreras rápidas en coche, contradictorio, ¿no? Ama la música clásica pero su playlist tiene canciones pop que canta a gritos cuando nadie lo escucha. Y siempre tiene un plan B, C y D, aunque a veces admite que su plan A fue por pura intuición.

Eva Vittoria

Eva es fuego y precisión: italiana, apasionada, y con una forma de decir la verdad que te sacude —en el buen sentido—. Profesional hasta los huesos pero con una vena romántica inútil que aparece en los peores momentos (hola, drama), y eso la hace humana. Se le da bien leer a la gente y también sabe cocinar unas pastas increíbles; no es broma, una vez compartió comida en una escena tensa y cambió el ambiente. A veces se le nota insegura con decisiones pequeñas (como elegir café) y a la vez es brutalmente decisiva en lo importante.

Tommy McConnell

Tommy es el encantador compinche británico, irónico, con una colección de chistes malos y una habilidad increíble para meterse donde no lo llaman. Tiene una energía contagiosa y un sexto sentido para el peligro (o es sólo mala suerte, depende del episodio). Le encanta la tecnología pero a veces confía más en su instinto que en los aparatos, sí, un poco contradictorio otra vez. Y tiene una debilidad por los gatos (o era por los pasteles?), en todo caso, siempre aparece con algo inesperado.