Sobre Death in Paradise en pocas palabras:

Death in Paradise es una serie de drama criminal británico-francés que sigue a un equipo de detectives mientras resuelven casos de asesinato complejos en la isla ficticia de Saint Marie en el Caribe. Cada episodio presenta un nuevo misterio de asesinato que requiere que el equipo use sus habilidades y conocimientos para resolver el caso. Con una mezcla de humor y suspenso, este programa se ha convertido en un favorito de los fanáticos y ha ganado una gran cantidad de seguidores en todo el mundo.

Conoce a los personajes de Death in Paradise

Richard Poole

Richard es ese clásico detective británico rígido y pulcro que llegó a la isla con traje impecable y una fijación por el té — sí, un detective que odia el calor pero ama las reglas. Es metódico hasta rozar lo cómico, nota todo, recuerda fechas y marcas de bolígrafo, aunque a veces parece perder la noción de lo social (qué torpe, pero encantador). Le irrita la vida tropical: playas, música alta, pero créeme, en secreto disfruta de una hamaca de vez en cuando; no lo admitirá nunca. Tiene una mezcla rara de ingenuidad y brillantez deductiva que le hace único y, bueno, un poco adorablemente fuera de lugar.

Humphrey Goodman

Humphrey es puro buen corazón y desorden encantador, entra a una escena con corbata rara y un optimismo que casi me cae bien a la fuerza. Es torpe, se confunde con las palabras, deja huellas de cafés y notas por todos lados, pero resuelve casos con una creatividad que te sorprende — ¡y con puns, siempre puns! A veces parece perdido en la vida isleña, otras veces adopta los modos locales como si hubiera vivido allí siempre (contradicciones, ¿no?). Tiene una ternura muy humana y una ineptitud social que, si te paras a pensar, es su superpoder.

Jack Mooney

Jack es el papá detective del grupo, tranquilo, práctico y con un sentido común que te calma aunque estés a punto de gritar. Viene con historias de vida, sabiduría cotidiana y esa manera de arreglar problemas con una taza de té y un chiste malo; es el tipo de persona que te escucha y rescata una solución del sombrero. A veces se muestra cansado, nostálgico por su casa, pero también se enreda en la comunidad local y, sorpresa, termina queriendo la isla más de lo que admitirá. No es perfecto —mete la pata socialmente de vez en cuando— pero su humanidad es enorme y muy, muy afable.

Neville Parker

Neville es el adorable hipocondríaco con ojos de ciervo, nervioso y brillante a la vez (sí, lo sé, contradictorio). Observa detalles microscópicos, tiene manías raras, su diálogo interno es una montaña rusa y aun así suele tener la deducción correcta; o sea, incómodo pero eficaz. Le dan ansiedad cosas pequeñas pero cuando la cosa se pone tensa, hay momentos en los que ni él se reconoce de lo valiente que puede ser — y luego vuelve a preocuparse por el bolígrafo perdido. Tiene hobbies inesperados (colecciona… algo curioso, no me preguntes ahora) y una ternura auténtica que lo hace imposible de no querer.

Selwyn Patterson

Selwyn es el veterano local con historias kilométricas, voz profunda y esa autoridad natural que impone sin gritarlos, y además es un conversador nato; cuidado, te atrapa contándote anécdotas. Ama la isla, pesca, cocina y sabe quién es el padre de todos (metafóricamente) en la comunidad, pero también tiene un punto de picardía que lo hace divertido. Es fiable, leal y a veces parece que lo sabe todo —y quizás lo sabe—, pero también puede ser sorprendentemente sentimental (contra todo pronóstico). Tiene la mezcla perfecta de sabiduría y humor, y siempre huele a algo casero (tal vez coco, tal vez curry).

Catherine Bordey

Catherine es fuego y corazón en una sola persona: regenta negocios, dirige el cotarro y protege a su gente con uñas y dientes — no te metas con su familia, en serio. Es maternal pero no maternalista, franca, explosiva cuando toca y de una honestidad directa que corta como cuchillo; oh, y canta en la iglesia, o eso juraría. A veces actúa como voz de la conciencia local y otras como la que organiza las fiestas del pueblo; no hay término medio. Tiene capas, secretos (pequeños), y una presencia que manda respeto y cariño a partes iguales.

Florence Cassell

Florence es la mezcla de dura y cariñosa: profesional, ferozmente leal y con una actitud de «no me toques» que se derrite con su gente cercana. Es rápida al hablar, rápida en la acción, e impredecible en el amor (aunque con un fondo de estabilidad que sorprende). Puede ser sarcástica y luego la ves haciendo algo inesperadamente tierno — zapatos perfectamente combinados, por ejemplo —, y te recuerda que no puedes encasillarla. Le importa la justicia más que el reconocimiento y sí, a veces se pasa de impulsiva, pero casi siempre funciona.

Jean-Pierre Hooper

Jean-Pierre es el guardia local con esa mezcla de seriedad y humor seco que te hace sonreír aunque trate de mantener la compostura. Es meticuloso, profesional y leal hasta los huesos, además tiene una paciencia que, honestamente, es admirable (y a veces irritante, en el buen sentido). Bromea poco, pero cuando lo hace, te pega en la risa; y sí, a veces se pone a bailar en las fiestas aunque jure que no baila. Tiene ese orgullo de isleño que protege su comunidad y, admitámoslo, es un gran compañero de equipo.