¿Qué personaje de ‘Los Soprano’ eres?
¿Eres fan de Los Soprano? ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje del icónico programa se parece más a ti? ¡Toma nuestro cuestionario y descúbrelo! Desde Tony hasta Carmela, Paulie hasta Silvio, este cuestionario revelará tu verdadera identidad de Soprano. Responde una serie de preguntas sobre tu personalidad, preferencias y hábitos para descubrir qué personaje te pareces más. Entonces, ¿qué estás esperando? Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón de inicio para comenzar el cuestionario y descubrir tu Soprano interior.
Sobre The Sopranos en pocas palabras:
Los Soprano es una serie de drama criminal estadounidense creada por David Chase. El programa se estrenó en 1999 y se emitió durante seis temporadas, convirtiéndose en un fenómeno cultural y uno de los programas más aclamados e influyentes en la historia de la televisión. Ambientada en Nueva Jersey, la serie sigue la vida de Tony Soprano, un mafioso y jefe de la familia criminal Soprano, mientras navega por sus luchas personales y profesionales. El programa explora temas de familia, poder, lealtad, moralidad y el Sueño Americano, con una mezcla de humor oscuro, drama y profundidad psicológica. Los Soprano cuentan con un elenco memorable de personajes, una narrativa rica y un legado que continúa inspirando y entreteniendo al público hoy en día.
Conoce a los personajes de Los Soprano
Tony Soprano
Tony es el tipo grande y contradictorio que manda y a la vez se derrumba; jefe, padre, almohada de problemas (sí, llora con las palomas, no lo niegues). Tiene un temperamento de volcán y un humor negro que te hace reír mientras te asusta, y amo que a veces se comporta como un señor de barrio que quiere salsa casera y una siesta. Va a terapia con Melfi y eso lo hace aún más fascinante porque, claro, ¿un mafioso en el diván? —y sin embargo ahí está, hablando de sus sentimientos—. Le encantan los coches, la carne como si fuera religión y a veces da la impresión de que todo lo que hace es para mantener a flote una familia que lo vuelve loco (y lo adora).
Carmela Soprano
Carmela es la reina del sofá y de los zapatos caros, una mezcla loca de devoción familiar y ambición material que siempre está calculando (pero con estilo). Es ferozmente protectora con sus hijos, tiene un código moral propio que no siempre coincide con la ley y te puede mirar y convencerte en dos palabras. Ama la iglesia, la apariencia de normalidad y esos pequeños lujos que le recuerdan que “sí, lo hemos logrado” aunque a veces lo repudie todo, o eso dice. Y sí, cocina espectacularmente bien (o al menos eso insiste), guarda recibos como si fueran talismanes y a veces es sorprendentemente cruel sin querer.
Meadow Soprano
Meadow es la hija brillante y llena de ideales, la que quiere cambiar el mundo un día y al siguiente se pelea con su conciencia por salir con alguien cuestionable (sí, conflicto clásico). Es estudiosa, habladora y con una ética que a veces encuentra grietas (lo que la hace humana), muy segura en público y más insegura en privado, como pasa. Ama debates, ropa moderna y a veces tiene esa mezcla de sarcasmo y compromiso que te engancha; además, tiene una sorprendente debilidad por la música rarita y los cafés demasiado caros. A veces parece la voz de la razón y otras veces la más confusa, pero siempre auténtica y complicada, como la familia.
A.J. Soprano
A.J. es el hijo que todo el mundo espera que “despierte” y que, spoiler, se pasa buena parte del tiempo en modo letargo existencial, pero con picos de drama intenso. Es sarcástico, inmaduro, divertido cuando quiere y muy torpe para la vida adulta (y eso lo hace adorablemente real). Le gustan los videojuegos, las series y a veces tiene ataques de nobleza que duran lo que un episodio; pobre tipo, lucha mucho con su identidad y eso lo vuelve sorprendentemente simpático. Tiene sueños vagos, hábitos raros —como alardear de cosas que nunca hizo— y una tendencia a meterse en líos por accidente.
Christopher Moltisanti
Chris es el combustible emocional de la serie: ambicioso, impulsivo, con talento para dramatizar su propia vida (y, de paso, para provocar problemas grandes). Quiere ser grande, quiere escribir, quiere hacer películas y al mismo tiempo se destruye con sus propias manos porque las drogas le hacen guiños traicioneros. Tiene un corazón en el lugar correcto a veces (sorprendentemente), y cuando no está gritando o desesperado lo verás recitando diálogos de sus películas favoritas como si fueran profecías. Es leal a su manera, contradictorio, de buen gusto cuando insiste en serlo y siempre tan trágico que duele mirarlo.
Paulie Gualtieri
Paulie es el abuelo cruel y cómico que todos tenemos en la versión mafiosa: supersticioso, obsesionado con el orden (y con su peluquín), y con una lista interminable de dichos raros. Es ferozmente leal, a veces ridículo y a veces letal, de esos que te hacen reír y luego temblar en el mismo minuto; curioso mezcla de orgullo y paranoia. Tiene manías —colecciona cosas raras, repite historias como si fueran reliquias— y un sentido del humor seco que corta como cuchillo. Lo quieres odiar, lo odias un poco, y de alguna forma él cree que el mundo le debe favores (y quizás tenga razón).
Silvio Dante
Silvio es el tipo que parece salido de una película clásica: traje impecable, cara de pocos gestos y una paciencia que da miedo; la calma antes del desastre, siempre. Maneja el club, organiza las cosas y tiene esa lealtad silenciosa que no necesita discursos; además tiene un humor seco y una ironía que te deja pensando. Es el consejero práctico, el que arregla problemas con mirada fija y que también puede ponerse sentimental en momentos raros (sí, lo has visto sonreír como un tonto alguna vez). Le encantan los negocios bien hechos y las soluciones con estilo —y guarda secretos como otros guardan fotos—.
Dr. Jennifer Melfi
La Dra. Melfi es la voz fría, académica y a la vez vulnerable que sostiene una parte crucial de la serie; profesionalísima, analítica y con una curiosidad que se vuelve casi personal. Tiene una ética que choca con la realidad del paciente Tony (y eso la tortura) y mantiene distancia profesional aunque claro, no siempre lo consigue del todo. Es paciente, inteligente, y a veces sorprendentemente humana: le gustan las novelas, el café y tiene rituales pequeños (como anotar hasta lo que no quiere olvidar). Verla lidiar con sus propios dilemas morales mientras escucha confesiones criminales es fascinante, y la hace más compleja de lo que parece.
Janice Soprano
Janice es drama concentrado: exagerada, magnética y con una habilidad increíble para aparecer donde menos te conviene, siempre con un plan o una queja bajo el brazo. Tiene fases espirituales, fases de oportunismo total y una capacidad para manipular que asusta (y también entretiene). Ama llamar la atención, coleccionar historias y objetos raros (muñecas, velas, recuerdos que no sabes si son sinceros), y a veces llora con una facilidad sospechosa. Es encantadora cuando quiere y venenosa cuando le conviene, familia tóxica glamourosa en persona.
Bobby Baccalieri
Bobby es la calma hecha persona en un mar de caos: dulce, torpe de cariño y sorprendentemente eficiente cuando la situación lo exige, como si fuera un oso grande que sólo quiere paz. Tiene un humor inocente, una lealtad a prueba de balas y un lado tierno (sí, le gustan los modelos a escala o las flores, o algo así) que contrasta con su trabajo. Es de esos que no buscan pelea pero si toca a su gente, se vuelve un muro; además tiene gestos ridículamente sensibles que arrancan sonrisas. A veces parece ingenuo y otras veces es la persona más sólida del cuarto, lo cual es encantador y frustrante a la vez.
Junior Soprano
Junior es el viejo guardián de las costumbres, resentido, celoso y con un orgullo enorme que lo hace tropezar con frecuencia; viejo-school hasta la médula. Quiere respeto, teme quedarse atrás y a menudo se enreda en sus propias decisiones, mezclando nostalgia con rencor. Es capaz de arranques de crueldad y de momentos sorprendentemente tiernos (como cuando recuerda tiempos pasados), y tiene esa capacidad de ser paternal y peligroso en la misma escena. Le gustan los juegos de mesa, las rutinas y a veces se olvida de cosas importantes (o finge), lo que lo vuelve impredecible y, francamente, fascinante.

Ethan es un fanático dedicado de todo lo relacionado con el entretenimiento, siempre buscando la próxima gran serie o película. Conocido por su humor y personalidad peculiar, los cuestionarios de Ethan aportan una perspectiva fresca al mundo de los fandoms. Le encanta añadir un toque de humor y personalidad en cada cuestionario, haciendo que cada pregunta se sienta como una conversación con un amigo. Sus amigos lo conocen como alguien que siempre está al día con la cultura pop, y sus cuestionarios reflejan ese mismo entusiasmo.