Sobre Rookie Blue en pocas palabras:

Rookie Blue es un drama policial canadiense que sigue a un grupo de jóvenes oficiales recién salidos de la academia mientras navegan por las pruebas y tribulaciones de su trabajo, sus vidas personales y sus relaciones. El programa explora las situaciones complejas y a menudo peligrosas que estos novatos enfrentan mientras están en el trabajo, todo mientras desarrollan los personajes y sus dinámicas entre ellos. La serie se emitió durante seis temporadas desde 2010 hasta 2015 y tiene una base de fans leales que se enamoraron de los personajes cercanos y las tramas interesantes.

Conoce a los personajes de Rookie Blue

Andy McNally

Andy es increíblemente dedicada y algo cabezota, el tipo de persona que pone la ley por delante pero también su corazón—y, ay, qué enredos amorosos tiene. Se pasa la vida intentando hacer lo correcto y luego se tropieza con sus propias contradicciones (dice que odia las reglas estrictas y luego las defiende con uñas y dientes). Tiene un sentido del humor seco que aparece en los peores momentos, y sí, a veces es torpe en lo personal pero letal en el trabajo. Creo que colecciona tazas de café feísimas; no sé por qué lo sé, pero lo sé.

Dov Epstein

Dov es el alma buena del grupo, un tipo con una risa contagiosa y una inseguridad adorable que lo hace terriblemente real. Es ingenioso, un poco nerd (escucha playlists raras a las 3 a.m., no me preguntes) y siempre tiene una broma para bajar la tensión, aunque se le note cuando algo lo afecta de verdad. Tiene un lado tierno con la comunidad y con los niños, pero también puede ponerse serio cuando hace falta, lo que lo hace sorprendentemente confiable. A veces parece contradictorio, como que dice que odia las cámaras pero luego posa para selfies sin vergüenza.

Traci Nash

Traci es pura exigencia y calma al mismo tiempo; lidera con mano firme pero con una ternura escondida que sale cuando nadie la ve. Es práctica, sarcástica, y secretamente maternal —no te metas con su equipo—, y tiene una paciencia infinita hasta que ya no la tiene, entonces cuidado. Le encanta resolver problemas, y aunque parece muy seria, la verás riéndose de cosas tontas a las tres de la mañana (no es broma). Creo que colecciona llaveros de animales… o era chapas? Bueno, algo así.

Chris Diaz

Chris es fuego puro: leal, explosivo y con un corazón enorme que a veces le pesa como una losa. Es el tipo que protege a todos, con una moral de hierro pero con impulsos que lo meten en líos —y eso lo hace humano y genial. Es bromista, sensual cuando quiere, y tiene un lado sorprendentemente sensible con la familia (aunque diga que no muestra sentimientos). Ah, y jura que no le gustan las flores pero una vez trajo un ramo ridículo a la estación; lo juro, lo vi.

Gail Peck

Gail es la perfección con filo, ambiciosa hasta los huesos y con una necesidad constante de demostrar que es la mejor, lo cual puede ser agotador pero fascinante. Tiene una fachada de control total y un cerebro afilado, pero debajo hay inseguridades que la empujan a esforzarse más, lo que la hace inesperadamente vulnerable. Es competitiva, dice cosas punzantes y luego se arrepiente (a veces), y su sentido del deber la define tanto como su orgullo. Me imagino que secretamente tiene una planta de interior que cuida obsesivamente; no lo he visto, pero lo siento.

Oliver Shaw

Oliver tiene esa mezcla de cansancio sabio y sarcasmo que te hace querer pedirle consejo a las tres de la mañana. Es mentor, irreverente y astuto, con historias de guerra y una sonrisa melancólica; además, de vez en cuando aparece como comedia romántica ambulante —en serio, es raro y encantador. Le encanta pontificar sobre disciplina pero se le va la mano con los calcetines desparejados o algo así; no me preguntes por qué lo recuerdo. A veces parece que quiere retirarse de todo y luego vuelve porque nadie más lo hace como él.

Sam Swarek

Sam es el arquetipo del tipo duro con corazón de mantequilla: serio, profesional, increíblemente competente y secretamente tonto en cosas cursis. Es intenso, protector, y posee esa mirada que dice mil cosas sin hablar; a la vez baila salsa fatal pero con pasión, contradictorio total. Su moral es sólida pero su vida amorosa es un lío emocional que lo vuelve más humano que perfecto. Y juro que le gustan los perros más que a cualquier persona que conozco; siempre hay uno alrededor en mi imaginación.