Sobre The Boys en pocas palabras:

The Boys es una emocionante y llena de acción serie de televisión basada en un cómic del mismo nombre. Ambientada en un mundo donde los superhéroes son idolatrados, la serie sigue a un grupo de vigilantes que buscan exponer la oscura verdad detrás de estos héroes aparentemente perfectos y hacerlos responsables de sus acciones. Liderados por el carismático Billy Butcher, los Boys se encuentran en una constante batalla con los poderosos y corruptos Supes, lo que hace que la experiencia de ver la serie sea cautivadora y explosiva.

Conoce a los personajes de The Boys

Billy Butcher

Billy es puro fuego y rencor, ese tipo que siempre tiene un plan aunque a veces el plan sea pegarle con un bate a la pared. Líder nato, manipula a la gente con una mezcla de carisma sucio y un humor negro que te hace reír y temblar a la vez. Tiene código propio —o eso dice— y una habilidad para romper cosas y corazones en igual medida; también le gusta el té, sí, en serio, té. Es imprevisible, herido y totalmente dedicado a su obsesión, pero a ratos se le escapa un lado casi… humano, contradictorio y cansado.

Hughie Campbell

Hughie es el chico buena onda que terminó en el ojo del huracán y todavía se sorprende de haber sobrevivido, en serio, a veces parece que no cree que todo sea real. Tierno, torpe y moralmente complejo: quiere hacer lo correcto pero mete la pata un montón, lo cual lo hace increíblemente real. Tiene una mirada dulce, un sarcasmo que sale cuando menos lo esperas y un corazón enorme; también colecciona camisetas feas (o eso me imagino). Crece a golpes, literalmente y figuradamente, y se convierte en alguien más duro de lo que parecía al principio.

Homelander

Homelander es la definición de “poder absoluto y mucho miedo interno”, impecable, encantador en público y un monstruo en privado, con una sonrisa que da miedo. Es carismático como un político y frío como una nevera, súper patriótico hasta el punto de que te hace sentir raro por respirar. Tiene complejo de niño, necesidades de aplauso y la capacidad de romperte con la mirada; también le gustan los flashazos, los discursos épicos y las fotos perfectas. Es aterrador porque cree que es el único que sabe qué es mejor para todo el mundo, y eso lo hace peligrosísimo.

Annie January

Annie, o Starlight, es sorprendentemente sincera y dulce en un mundo lleno de apariencias, con poderes brillantes y una voz que se te queda pegada. Es idealista, quiere cambiar las cosas y a la vez se quiebra porque el sistema la absorbe; es valiente, a su manera, a veces incluso demasiado buena para este circo. Tiene un sentido de la justicia gigante y una capacidad para iluminar la habitación (literalmente), pero también guarda secretos y dudas; a veces se viste con ropa muy colorida, otras veces parece que quiere usar solo gris. Evoluciona muchísimo y, uff, cuando se enciende no hay quien la detenga.

Queen Maeve

Maeve es brutalmente honesta pero cansada, la heroína que ha visto demasiado y trae cicatrices por dentro y por fuera. Tiene sarcasmo fino, fuerza descomunal y una vulnerabilidad que solo muestra a ratos, como cuando bebe sola (o eso creo). Es una mezcla de escepticismo y nobleza, capaz de hacerse cargo y también de huir, dependiendo del día y del whiskey. A veces parece resignada, otras veces te sorprende con un acto de rebeldía; definitivamente tiene un código que no siempre sigue, y eso la hace fascinante.

A-Train

A-Train es pura velocidad, literal; corre como si todo lo demás fuera lento y, vaya, eso le pasa factura en más sentidos que uno. Es competitivo, inseguro y a veces egoísta, toma decisiones impulsivas para mantenerse en la cima, y sí, comete errores gigantes. Tiene un ego enorme y un lado humano que se asoma cuando menos lo esperas, como si todavía intentara recordar quién era antes de la fama. Es rápido, sí, pero también frágil de formas que no te esperas —a veces parece un corredor, otras un chico perdido—.

The Deep

The Deep es ridículamente incómodo y patético, el intento de superhéroe que siempre se equivoca y quiere ser amado por los peces y por la gente por igual. Tiene un ego inflado que se pincha cada dos por tres, pero también busca redención a su manera, aunque rara vez lo hace bien. Es contradictorio: quiere respeto y al mismo tiempo hace cosas vergonzosas que lo descalifican, como si viviera en una mala comedia. Creo que secretamente ama a los animales marinos más de lo que lo admite; se comporta como si tuviera una conexión con el océano (o con las cámaras).

Frenchie

Frenchie es caótico y brillante, un genio raro con manos habilísimas y un corazón enorme; lo adoras porque hace lo imposible con un silbido. Es un tipo que colecciona historias, idiomas y herramientas extrañas, siempre con una sonrisa y un cigarrillo sospechoso (o una galleta, depende). Le encanta lo imprevisible, actúa por instinto y a veces parece vivir en su propio universo, pero cuando decide ayudar, no hay vuelta atrás. Es emocional, un poco teatral y con un sentido de lealtad que da para películas enteras; además, habla con cualquier cosa que haga ruido.

Mother’s Milk

Mother’s Milk es la cabeza fría del grupo, serio, metódico y con una paciencia de hierro que viene de años de soportar locuras ajenas. Organizado, responsable y con un sentido moral sólido, es al mismo tiempo muy cariñoso (sí, aunque no lo parezca) y protector con los suyos. Tiene reglas, números y listas, pero también una historia personal que lo hace más humano y menos máquina de planificación. Da la sensación de que todo lo arregla con café y una mirada firme; y tiene un lado paternal que sale en los momentos más inesperados.

Kimiko Miyashiro

Kimiko es furia contenida y ternura rota, la silenciosa que habla con acciones, no con palabras, y eso la hace inolvidable. Es letal y sigilosa, con una lealtad feroz hacia los que ama, y a veces actúa como si fuera imparable (porque lo es), aunque por dentro lucha con mucho dolor. Tiene momentos de niña dulce —sí, en serio, hay escenas donde se le escapa una risa— y luego mata a medio equipo contrario sin pestañear; contradicciones vivas. Es misteriosa, compleja y extrañamente adorable cuando intenta comprender chistes malos.

Black Noir

Black Noir es el enigma absoluto: silencio total, presencia ominosa y una calma que corta como cuchillo. Parece hecho de sombra y disciplina, siempre ahí en segundo plano y después, ni te enteras, ya pasó lo peor. No habla, no necesita; sus acciones lo dicen todo, y muchas veces lo hacen de forma espectacular y brutal. Hay rumores, mitos y teorías sobre quién es y qué piensa, y eso lo hace aún más aterrador y, a la vez, fascinante.