Saltar al contenido

¿Quién eres de ‘Breaking Bad’ según tus preferencias alimentarias?

¿Eres fanático de Breaking Bad y también amas la comida? ¡Entonces este cuestionario es para ti! Descubre qué personaje de la icónica serie de televisión eres según tus preferencias alimentarias. ¿Anhelas pollo frito como Gus Fring o tienes un diente dulce como Jesse Pinkman? Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón de inicio para comenzar el cuestionario y descubrir tu alter ego de Breaking Bad.

Bienvenido al cuestionario: ¿Quién eres de Breaking Bad según tus preferencias alimentarias?

Sobre Breaking Bad en pocas palabras:

Breaking Bad es una serie de televisión de drama criminal aclamada por la crítica que se emitió desde 2008 hasta 2013. La serie sigue la historia de Walter White, un profesor de química de secundaria que se convierte en fabricante y vendedor de metanfetamina con su exalumno, Jesse Pinkman, después de ser diagnosticado con cáncer. La serie explora temas de moralidad, familia y las consecuencias de las acciones. Breaking Bad ha sido elogiada por su narrativa, desarrollo de personajes y cinematografía impresionante.

Conoce a los personajes de Breaking Bad

Walter White

Walter White es esa mezcla imposible de profesor cansado y rey del crimen que te deja sin aliento; o sea, ¿cómo no fascinarse? Al principio parece el tipo más normal —calcetines aburridos, facturas, familia— y de pronto se pone ese sombrero y todo cambia, dramático pero también triste. Su orgullo y su obsesión por controlar todo lo destrozan cosas bellas, y a la vez hay momentos de ternura ridícula (sí, acepta flores, o al menos en mi cabeza). Adora (o eso creo) la química más de lo que admitiría, y siempre me lo imagino haciendo experimentos en el garaje con una taza de café al lado.

Saul Goodman

Saul es el abogado que parece salido de un comercial de infomerciales pero con un cerebro de ajedrecista, siempre listo con una frase rápida y un traje con demasiados colores, te juro que sus corbatas son un personaje aparte. Es un vendedor nato, moralmente flexible hasta niveles artísticos, y su oficina —bueno, lo que sea que llames oficina— huele a cigarro y esperanza dudosa. Tiene un corazón raro debajo de todo eso, tipo capa fina, y a veces hace cosas sorprendentemente nobles cuando nadie mira (o al menos eso recuerdo). También colecciona apodos y líneas para entrar en escena, y probablemente tenga llaveros extra por si acaso.

Jesse Pinkman

Jesse es pura emoción y contradicción: un alma rota que de vez en cuando suelta frases gloriosas y sinceras, «bitch» incluido, pero que también muestra una lealtad enorme cuando menos te lo esperas. Es impulsivo, con una ternura torpe que duele, y tiene una relación con la música y el arte que le da capas (sí, le encanta el punk, pero también podría estar llorando con una balada). A veces es idiota genial, otras veces sabio en su tristeza, y quizá tiene una colección de zapatillas destrozadas que recuerda con orgullo. En definitiva, es el que te hace querer salvarlo y a la vez gritarle.

Mike Ehrmantraut

Mike es la calma personificada, el tipo al que no le sobra nada pero tampoco le falta calle; serio, eficiente, y con una voz que podría arreglar cualquier discusión si hablara más. Fue policía, lo ves en la forma en que calcula riesgos y en su ética rara (es frío, sí, pero con límites estrictos), y tiene una ternura escondida por su nieta que le da humanidad. Es un hombre de pocas palabras pero de acciones claras; a veces hace cosas que te sorprenden por lo directo que es (y a veces creo que le gusta la jardinería, aunque eso quizá me lo estoy inventando). Lleva siempre una expresión de «ya lo sabía», incluso cuando algo lo sorprende.

Tuco Salamanca

Tuco es pura dinamita con salsa picante: impredecible, brutal, y con una energía que abruma; no hay término medio con él, o te hace reír nerviosamente o te da ganas de correr. Ama la violencia como quien colecciona postales raras, pero también tiene momentos de risa alta que te dejan pensando si estaba actuando o no; es caótico y extrañamente divertido en una forma terrible. A veces imagino que tiene un peluche escondido, no sé por qué, es una imagen contradictoria pero ahí está. En resumen: peligro, ruido, adrenalina, y una sonrisa que nunca presagia algo bueno.

Skyler White

Skyler es compleja, intensa y terriblemente real: quiere proteger a su familia con uñas y dientes, aunque sus métodos te hagan fruncir el ceño, y eso la hace fascinante. Tiene una rigidez práctica (lleva listas, cuentas, y probablemente un conjunto de tazones medidores) pero también un lado emocional que explota cuando menos te lo esperas. A veces es fría, a veces desbordada, y su amor por la normalidad choca constantemente con el caos que la rodea; me da pena y respeto a la vez. Ah, y jura que podría ser la persona MÁS organizada del mundo —o eso dice mientras se fuma un cigarro escondida—.

Marie Schrader

Marie es la prima que no puedes dejar de mirar: dramática, colorida (todo en púrpura, por supuesto) y con una inclinación por tomar cosas que «no son suyas» —sí, kleptomanía pero con glamour—. Es muy protectora con Hank y a la vez un poco egoísta, y su necesidad de control choca divertido con su hábito de impulsos raros. En ocasiones parece una comedia en persona y otras una telenovela, y tiene la costumbre de cantar en la ducha (o eso me gusta imaginar). Su amor por el brillo y las cosas bonitas la hace entrañable aunque no siempre lógica.

Hank Schrader

Hank es el DEA rudo, bromista y demasiado seguro, el tipo que llena una habitación con su risa y luego te sorprende con una mirada seria que deja helado. Le encanta el rock, los minerales (sí, serio, su hobby de coleccionar rocas es real) y presumir, pero también carga con traumas y vulnerabilidad que aparecen cuando menos lo esperas. Es territorial, leal hasta el extremo y extremadamente humano —a veces actúa como un héroe, otras como un idiota adorable—. Tiene una arrogancia genial que se pega a él como sudor en verano, y aun así lo quieres en tu equipo.

Jane Margolis

Jane es la tatuadora melancólica que trae una mezcla de calma y tormenta; su arte es hermoso y su voz, cuando habla pocas veces, suena como si contara secretos. Es introspectiva, creativa y peligrosa a su manera porque empuja a Jesse a lugares que él no manejaría solo, y a la vez tiene momentos de ternura genuina. Hay algo teatral en su tristeza (quizá le guste tomar fotografías polaroid a medianoche), y su independencia es bonita pero también autodestructiva. A veces es fría y a veces increíblemente encantadora, y siempre deja una pequeña huella —literal y figurativa—.