¿Quién eres de The Wire según tus preferencias alimentarias?
¿Eres fan del aclamado drama criminal The Wire? ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de la serie se parece más a ti según tus preferencias alimentarias? ¡Haz nuestro quiz y descúbrelo! ¿Eres más como el dedicado y trabajador detective McNulty que ama un desayuno abundante, o como el despiadado y astuto señor de la droga Avon Barksdale que prefiere una cena elegante de carne? Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón de inicio para descubrir tu pareja gastronómica de The Wire.
Sobre The Wire en pocas palabras:
The Wire es una serie de televisión estadounidense que retrata las vidas de oficiales de policía, criminales y políticos en la ciudad de Baltimore. El programa explora temas de crimen, corrupción y problemas sociales mientras los personajes navegan a través de los sistemas complejos e interconectados de la ciudad.
Conoce a los personajes de The Wire
James McNulty
McNulty es el tipo que se suelta la corbata y te cuenta la verdad aunque le cueste el trabajo, la pareja perfecta de un drama policial: borracho brillante y terriblemente honesto (a veces demasiado). Tiene una intuición que raya en lo obsesivo, investiga como si su vida dependiera de ello —y quizá a veces sí—. Lo adoro porque es autodestructivo pero encantador, y sí, se mete en problemas por la misma razón por la que es irresistible. Ah, y siempre parece que va a arreglarlo todo con una cerveza en la mano, aunque luego se arrepienta.
Cedric Daniels
Daniels es la personificación del control; serio, ambicioso y con más paciencia de la que cualquiera pensaría posible. Lidera con inteligencia y siempre pesa las consecuencias, pero ojo, cuando se enfada se le nota —no explota, pero manda. Tiene un código moral que lo hace respetable, aunque a veces cede por estrategia (sí, es humano). A veces parece frío, pero también se preocupa profundamente por su gente; contradicción típica, lo sé, pero así es.
Shakima Greggs
Kima es pura lealtad y nervio, una detective dura con corazón blando escondido bajo el chaleco antibalas. Experta en trabajo encubierto, cigarrillo en mano, mirada afilada; no te fíes si parece amable, te acaba desmontando con hechos. Tiene traumas y ternura, y cuando se ríe es de las que te contagian —aunque jure que no es graciosa—. Ah, y cocina fatal pero come de todo, detalle random que me encanta.
William Moreland
Moreland da la sensación de funcionario que sabe moverse en la política como pez en el agua; diplomático pero con una agenda. Tiene un perfil más institucional, habla en frases estudiadas y suele medir cada paso, lo cual lo hace aburrido y brillante a la vez. A veces parece que nunca se enoja y otras veces te sorprende con una respuesta cortante, ¿contradicción? totalmente. Nota curiosa: siempre lo imagino con una taza de té, aunque no sé si eso sea verdad.
William A. Rawls
Rawls es puro fuego y política interna, voz grave, mirada que corta y cero paciencia para incompetencias. Le importan los números, la imagen y subir escalafones; es implacable y manager de manual —pero con más saña. Tiene esa mezcla de oficial duro que intimida y ejecutivo que ama los informes; no esperes empatía inmediata. A veces parece caricatura de jefe malo, pero también tiene su lado práctico (sí, práctico, rara vez amable).
Rhonda Pearlman
Rhonda es la fiscal cool que mezcla profesionalismo con una ironía fina que te atrapa; eficiente, elegante y con paciencia de santo. Tiene una moral firme pero no es ingenua, sabe cuándo presionar y cuándo negociar; además, guarda secretos personales que la hacen humana. Es sorprendentemente maternal sin perder reputación, y sí, hay química en su vida privada (guiño). Me encanta cómo puede ser dura y comprensiva en la misma escena.
Ellis Carver
Carver es el que quiere impresionar, trabajador y un poco impulsivo; tiene instinto de policía de calle y ganas de subir en la jerarquía. Puede ser agresivo cuando se calienta pero también muestra momentos de duda que lo hacen real, no solo músculo. Se preocupa por los suyos y a veces peca de querer agradar a sus superiores (sí, el típico). Detalle raro: a veces lo imagino cantando en la ducha, no sé por qué, pero queda.
Thomas Hauk
Hauk es ese tipo medio torpe que, contra todo pronóstico, tiene una lealtad inquebrantable; a veces gracioso, a veces insoportable. Es el compañero que mete la pata pero te cubre la espalda, y su sentido del humor (muy suyo) aligera incluso las peores reuniones. No es brillante, pero sabe navegar la política del cuartel; y sí, es emocionalmente contradictorio —un cachorro con placas. Me encanta su mezcla de tonto entrañable y funcionario maquiavélico.
Lester Freamon
Freamon es el sabio silencioso del equipo, meticuloso como un relojero y con paciencia de santo para las investigaciones largas. Ama los detalles, el arte de observar, y tiene un sentido del humor seco que aparece en el momento perfecto; parece que hace todo con calma eterna. Es el cerebro tranquilo detrás de los casos más complicados, y sospecho que también colecciona pequeñas piezas raras en su casa (me lo imagino así). A veces te sorprende con una anécdota que nadie esperaba; puro clásico.
Reginald Cousins
Reginald, mejor conocido como Bubbles, es un personaje que te parte el corazón y te hace reír al mismo tiempo; vivió en la calle y lo sabes en cada gesto. Informante, adicto en recuperación, súper observador y con una bondad que salta a la vista; también es impredecible y frágil, por eso lo quieres tanto. Tiene manías adorables (cuida gatos, colecciona chucherías) y contradicciones constantes: fuerte y rotísimo a la vez. Es de esos que te dejan pensando semanas después de un episodio.
Omar Little
Omar es leyenda pura, atraca a traficantes con una ética extraña y una canción en los labios; frío y honorable, y con un sentido del honor que solo él entiende. Camina la ciudad con su escopeta y su silueta icónica, nadie como él para voltear una escena con una entrada. Es feroz y vulnerable, chastamente moral en su propio código —y sí, tiene un sentido del humor negro que te desconcierta. Pequeño detalle: siempre me lo imagino silbando una melodía infantil, lo cual lo hace aún más inquietante.

Oliver es reflexivo, curioso y está apasionado sin fin por las historias. Ve los cuestionarios como una forma de celebrar los fandoms y conectar a las personas con personajes que resuenan con ellos. Conocido por sus preguntas perspicaces, los cuestionarios de Oliver profundizan un poco más, a menudo inspirando a la gente a reflexionar sobre lo que valora. Fuera de la creación de cuestionarios, a Oliver le encanta analizar guiones y tramas, y nunca pierde la oportunidad de hablar sobre las motivaciones de los personajes con un café.