Sobre Time en pocas palabras:

El año 2021 vio una gran cantidad de programas de televisión, pero uno que destacó fue la serie «Loki». Esta producción del Universo Cinematográfico de Marvel presenta al Dios del Engaño, Loki, después de que escapa del control de los Vengadores en «Endgame». El programa sigue las hazañas de Loki mientras navega por una compleja red de líneas de tiempo y conspiraciones cósmicas. La interpretación de Tom Hiddleston del personaje añade encanto e ingenio que han convertido a Loki en un favorito de los fans. Con sus deslumbrantes visuales, una trama convincente y giros impredecibles, «Loki» se ha convertido en una serie obligada para los entusiastas de Marvel y los espectadores casuales por igual.

Conoce a los personajes de Time

Mark Cobden

Mark es ese tipo que parece tener todo calculado pero siempre deja una nota improvisada en el bolsillo, ¿sabes? Tiene una mirada melancólica y una paciencia infinita, aunque a veces explota en frases cortas y sorprendentemente crueles (no me preguntes, no siempre tiene sentido). Es el que sostiene el grupo cuando las cosas se desarman, aunque en realidad sueña con irse a ningún sitio y quedarse al mismo tiempo. Y sí, colecciona bolígrafos; no me preguntes por qué guarda uno con cinta adhesiva, eso es parte del encanto.

Eric McNally

Eric es el padre que se esfuerza por ser razonable pero que secretamente disfruta de la mala música de los años 80, lo juro. Es firme, protector, y tiene un humor seco que sale cuando menos lo esperas; a veces parece duro pero sólo está cansado de cuidar. Tiene reglas (montones) y luego rompe una casi sin darse cuenta, como esa vez que empezó a tocar la guitarra otra vez a medianoche. Siempre intenta mantener la calma —y fallar elegantemente—, y su vocación de hacer lo correcto lo mete en problemas tan seguido como en soluciones.

Johnno

Johnno es caos con una sonrisa, el tipo que no planea pero que siempre termina contando historias ridículas en la cocina a las tres de la mañana. Rebelde con causa, le encanta pinchar donde duele y también tiene un corazón enorme (sí, eso suena cursi pero es verdad). Cambia de trabajo, de sombrero y de broma con la misma facilidad; a veces parece inmaduro y al siguiente momento da la lección más adulta del mundo. Ah, y lleva siempre un paquete de chicles raro en el bolsillo, no sé si eso le da suerte o lo hace parecer más sospechoso.

Sonia McNally

Sonia es la columna vertebral: feroz, práctica y totalmente capaz de administrar la casa con una mano mientras planea una revolución con la otra. Amorosa pero con límites, sabe decir no y luego remorderse (o no) dependiendo del día: humana, imperfecta, maravillosa. Tiene una paciencia infinita para las tonterías ajenas pero poca tolerancia para las propias, lo que la hace encantadora y frustrante a la vez. Y por algún motivo siempre guarda una receta secreta de tarta de manzana que saca cuando la situación se pone sentimental —o cuando necesita ganar algo.

Stevie

Stevie es fuego pequeño: impulsiva, cariñosa y con un sarcasmo que te acaricia y te pega al mismo tiempo. Es quien mete las ideas locas y luego las hace funcionar, aunque se caiga en el intento; tampoco le importa tanto caer, la verdad, porque se levanta riéndose. Tiene un lado vulnerable que aparece en canciones tristes a las tres de la mañana, y justo cuando crees que la entiendes, cambia el ritmo. Adora los perros, odia las convenciones y colecciona entradas de cine como si fueran trofeos de guerra.

Daniel

Daniel es silencio y tensión contenida, siempre observando, con notas en el móvil que nadie más puede descifrar. Es inteligente en el sentido práctico, el que prevé problemas, aunque a veces su frialdad parece distancia cuando en realidad es miedo. Tiene un sentido del deber casi exagerado —lo digo en serio— y, curiosamente, una afición por la jardinería urbana que no pega nada con su cara seria. Lo raro es que también se ríe de sí mismo en momentos inapropiados; te desconcierta y te gana a la vez.

David McNally

David es impulsivo y sentimental, una mezcla de imprudencia romántica y orgullo obstinado, con una voz que suena como si siempre hubiera corrido para llegar tarde. Afectuoso cuando quiere, cabezota cuando le conviene, y con una risa que puede arreglar una habitación tensa en segundos. Es el que hace promesas grandísimas y luego se olvida de los detalles (no intentes que recuerde fechas sin pistas). Y aunque a veces da la impresión de no pensar, guarda cartas antiguas en una caja que abre en días malos; es sorprendentemente melancólico.

Jackson Jones

Jackson es puro entretenimiento, el alma de la fiesta que también sabe escuchar cuando se le necesita (sí, de verdad). Tiene una energía desbordante y un sentido de la ironía que corta como cuchillo, pero también una ternura oculta que sale en gestos pequeños e inesperados. Le encanta exagerar historias hasta que nadie sabe qué parte es verdad —y a nadie le importa—, y colecciona camisetas con mensajes raros que nadie más usaría. A veces actúa sin pensar y otras veces planea todo de antemano, porque claro, contradicción es su segundo nombre.