Sobre Money Heist en pocas palabras:

La Casa de Papel es una serie de drama criminal española, también conocida como Money Heist. Sigue a un grupo de ladrones que planean y ejecutan un atraco en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, liderados por un genio llamado el Profesor. El programa explora las complejas relaciones entre los personajes, sus motivaciones personales y la tensión del propio atraco. Con sus intrigantes giros de trama y personajes carismáticos, Money Heist se ha convertido en un éxito internacional popular en Netflix.

Conoce a los personajes de La Casa de Papel

Tokio

Tokio es puro fuego y adrenalina, joder, vive por el caos y por las historias que cuentan los golpes (y sí, a veces se mete en líos hasta para hacerse un café). Es impulsiva, leal con rabia y tiene esa mezcla de sarcasmo y ternura que te sorprende cada vez, como si se arrepintiera en el último segundo pero ya fuera tarde. Conduce mal a propósito, no sé si para impresionar o porque de verdad no le importan las normas; además, dice que odia los libros y luego cita a uno mientras llora en el metro. Es la más humana y la más autodestructiva al mismo tiempo, y eso la hace irresistible.

El Profesor

El Profesor parece un escritorio con ojos, tan meticuloso que casi da miedo, pero luego te suelta un chiste raro y lo adoras al instante. Es estratégico hasta cuando respira, obsesionado con los tiempos y las probabilidades, y tiene una paciencia de monje (y un gusto por las galletas que raya en lo infantil). Muy cerebral, sí, pero también sentimental en pequeños detalles: colecciona mapas antiguos y canta bajito cuando nadie lo ve, o eso dicen. Maneja todo desde la sombra pero nunca olvida el nombre de nadie, lo cual es inquietantemente humano.

Raquel Murillo

Raquel es esa mezcla de autoridad con vulnerabilidad que te deja pensando, empezó con el uniforme impecable y terminó con botas y tatuajes emocionales (no literales, creo). Es capaz de seguir la ley con férrea disciplina y después romperla por amor o por justicia, según el día, lo cual la hace impredecible pero coherente en su propio código. Existe una ternura contenida en su manera de escuchar que no esperas, y tiene una habilidad secreta para leer a la gente que parece más olfato que técnica. A veces parece dura como una roca y a los cinco minutos se le empañan los ojos con la canción equivocada, lo juro.

Berlin

Berlin es teatral, elegante y absolutamente insoportable en el mejor sentido posible, con ese ego del tamaño de un teatro y una educación clásica que ama mostrar. Es cruel y encantador a la vez, dice la crueldad como si fuera ironía y te desconcierta porque a veces, en momentos raros, se vuelve sorprendentemente protector. Tiene manías de diva: música clásica a todo volumen, guantes impecables y una lista interminable de anécdotas con demasiado vino. Es el tipo que te revienta un plan pero luego te convence de que valía la pena, y no sabes si odiarlo o escribirle una carta de amor.

Rio

Río es el nerd romántico que no debería ser tan adorable pero lo es, hacker con corazón blando, vive con el móvil pegado a la mano y los auriculares en el cuello. Es ingenuo y valiente en ráfagas, tiembla con la presión y luego sorprende siendo el más terco cuando se trata de proteger a quien ama. Tiene un humor tierno, a veces infantil, y colecciona memes como quien colecciona postales, pero cuando la cosa se pone seria se transforma en algo más fuerte (aunque a veces sigue chillando como un niño). Es el que sueña que todo saldrá bien y se aferra a esa idea como si fuera una tabla en medio del mar.

Denver

Denver tiene la risa más contagiosa del universo y una impulsividad que es casi una filosofía de vida, grita, ríe, pelea y luego te abraza como si nada. Es bruto en apariencia pero con una sensibilidad enorme, especialmente con la gente que ama; su forma de proteger es un poco torpe pero efectiva, y su corazón es tan grande que casi no cabe en el pecho. Canta desafinado, le encanta la cocina (aunque quemó la primera paella una vez y lo cuenta como anécdota épica) y se enfada como un volcán que luego se olvida. A veces es cobarde delante del peligro y otras veces se lanza sin pensarlo, lo cual lo hace adorablemente impredecible.

Monica Gaztambide

Mónica empieza como la rehén confundida y se transforma en alguien con las ideas claras y la picardía encendida, vamos, una evolución que merece premio. Es hermosa y práctica a la vez: le encantan las cosas bonitas, la ropa y los pasteles (siempre menciono los pasteles, ¿no?), pero también sabe elegir a quién confiar y cuándo cortar de raíz. Tiene momentos de vulnerabilidad que la hacen humana y luego saca una fuerza que sorprende a todos, incluso a ella misma. A veces actúa un poco impulsiva por amor y otras veces planifica con frialdad, como si tuviera dos manuales en la cabeza.

Arturo Roman

Arturo es el personaje que uno quiere aborrecer pero que también provoca risa nerviosa, es egoísta, melodramático y con una capacidad increíble para creerse héroe de su propia telenovela. Se arroga valentía que no tiene, habla mucho y hace poco, y siempre busca ser el centro del drama, lo que lo convierte en un imán para problemas. Es cobarde en situaciones peligrosas pero luego inventa historias de valentía para salvar la cara (y falla, casi siempre), y tiene un ego que flota como un globo; por otro lado, a veces muestra atisbos ridículos de humanidad, por ejemplo cuando se emociona con una canción triste en karaoke. No tiene filtro y eso es parte de su encanto —o su condena— depende del día.

Helsinki

Helsinki es el músculo con corazón de oro, grande, silencioso y peligrosamente protector, te inspira confianza solo con cruzar la mirada. No habla mucho pero cuando lo hace se siente todo más serio, y tiene un afecto muy tierno por los suyos (y por los animales, sí, lo veo dándole comida a un gato en una esquina). Es rudo en el exterior pero con manías dulces, por ejemplo colecciona pequeñas cosas que le traen suerte; también baila en momentos inesperados, lo juro. Entre la fuerza bruta y la ternura hay una dualidad que lo hace entrañable, y a veces tiene miedo, lo que lo vuelve más real.

Nairobi

Nairobi es pura energía positiva con una autoridad natural, trabajadora y obsesionada con la calidad, tipo «si esto sale mal, lo rehago hasta que brille». Es madre en el mejor sentido del término: cuida, organiza, grita cuando hace falta y nunca pierde la compostura del todo (aunque a veces le sale el drama, humano total). Tiene estilo, chispa y una risa que ilumina la habitación; además es muy frontal y no tolera tonterías, lo que la convierte en una líder nata. Llora por canciones y por injusticias, es formal pero a la vez muy cercana, y su combinación de pragmatismo y corazón la hace imprescindible.