Sobre Peaky Blinders en pocas palabras:

Peaky Blinders es un drama criminal de época británico ambientado en Birmingham, Inglaterra, en el período posterior a la Primera Guerra Mundial. La serie sigue las hazañas de la familia del crimen Shelby, liderada por el carismático y despiadado Tommy Shelby, mientras navegan por el peligroso mundo del crimen organizado. Con su elegante cinematografía, personajes convincentes y narración oscura y atmosférica, Peaky Blinders se ha convertido en una serie querida y altamente aclamada que ha capturado los corazones y mentes de audiencias de todo el mundo.

Conoce a los personajes de Peaky Blinders

Thomas Shelby

Thomas es el cerebro frío y elegante de los Shelby, siempre con la mirada de alguien que tiene un plan —y otro plan por si falla el primero—. Calculador, carismático y siempre a medio humo de un cigarrillo, manda con una mezcla de encanto y amenaza que te deja sin aliento. Le importan las apariencias (chaqueta impoluta, reloj de bolsillo) pero secretamente colecciona recuerdos infantiles raros que nadie entiende; sí, es contradictorio y funciona. Tiene cicatrices que no muestra y gestos pasajeros de bondad que aparecen cuando menos te lo esperas.

Grace Burgess

Grace es la mujer enigmática que puede sonreír mientras registra tu secreto, y luego te lo dice con voz suave como si pidiera perdón por ello. Inteligente y leal, vive en esa tensión constante entre deber y deseo, lo que la hace irresistible y trágica al mismo tiempo. A veces parece fría, otras veces tararea canciones que nadie imagina que le gusten (¿música tradicional? ¿ópera? no sé, algo así), y siempre lleva ese aire de quien sabe más de lo que cuenta.

Ada Shelby

Ada es fuego con educación, la hermana que se rebeló contra el molde y luego lo reinterpretó a su manera; política, testaruda y sorprendentemente maternal. Habla con pasión sobre derechos y luego te hace un té que sabe demasiado a menta, ¿por qué? no lo sé, pero lo hace bien. Tiene un sentido del humor seco y una paciencia que amaina como tormenta: corta pero efectiva. A veces es lo más racional en la habitación y otras la primera en lanzarse al absurdo; la adoro por eso.

Polly Gray

Polly es la matriarca con las manos manchadas de tinta y tabaco, fría como hierro pero con un corazón enorme escondido debajo de dos capas de cicatrices. Maneja dinero, destinos y secretos como si fueran piezas de costura; te lee la carta y luego te da un bofetón de realidad. Es supersticiosa (tarot por las noches) y terriblemente práctica a la vez —confías en ella aunque a veces sus decisiones raspen lo inmoral—. Tiene una risa amarga y una vulnerabilidad que aparece en momentos ridículamente pequeños, como cuando cuida de un niño o regresa un objeto perdido.

Lizzie Stark

Lizzie empieza como la chica de la barra y termina siendo algo más complicado: superviviente, adaptativa y con una mezcla rara de inocencia y cinismo. Aprende rápido, se endurece y al mismo tiempo guarda pequeños gestos de ternura que pillan desprevenido a cualquiera (coser un botón, arreglar un vestido a la carrera). Es chismosa cuando la conoces, pero también ferozmente leal a los suyos; tiene capas, muchas capas. A veces llora en silencio y otras actúa como si nada, lo cual la hace real y un poco impredecible.

Arthur Shelby

Arthur es tormenta y cilindro, el hermano que estalla y luego pide perdón con la misma intensidad; violento, protector y con un montón de drama en sus hombros. Ama a su familia hasta la locura y a la vez es su propio peor enemigo; no sé cómo gestionarlo, pero se le quiere igual. Tiene debilidades ridículas (pasteles, o eso dicen) y momentos de ternura absurda, como cantar canciones infantiles con voz rota. Es contradictorio: brutal en la calle, casi infantil en casa, y eso lo hace peligro y melancolía juntos.

Michael Gray

Michael es el que llega con computadoras en la cabeza (no literales, pero casi): astuto, ambicioso y con esa frialdad de quien siempre calcula el siguiente paso. Empresarial, metódico, quisiera ser respetado por mérito y a veces olvida que eso no lo compra todo. Tiene una sonrisa que no siempre llega a los ojos y un tic raro de mover el vaso cuando está nervioso; colecciona corbatas, dato inútil pero cierto. A veces parece un pez en agua y otras igual de perdido que un novato; ambición pura con toques de inseguridad.

John Shelby

John es fuego rápido y humor afilado: leal hasta lo estúpido, bromista pero con el cuchillo listo, y con un corazón sorprendentemente blando para ciertas cosas. Le encanta la familia, los niños y las apuestas (en ese orden, quizá), y suele resolver problemas a golpes o con palabras grandes. Tiene un amuleto tonto que siempre guarda en el bolsillo —una moneda, un botón, quién sabe—, y eso le da un aire de supersticioso simpático. Es divertido, impulsivo y, si le conoces bien, profundamente confiable.

Finn Shelby

Finn es el hermano más joven que quiere crecer de golpe; tímido al principio, luego decidido, con una mezcla de torpeza y valentía que lo hace entrañable. A veces dice cosas inapropiadas sin querer y otras sorprende con actos valientes que nadie esperaba (ni él, tal vez). Tiene un apodo infantil que nadie le quita y guarda juguetes en una caja que jura haber tirado; contradicciones tiernas. Es como ese amigo que está aprendiendo a ser hombre a patadas, y por eso lo quieres aunque meta la pata.

Linda Shelby

Linda es la voz de la cordura (y de la furia doméstica) para Arthur; paciente al límite y con una voluntad de hierro bajo delantal. Ama a su familia pero no es sumisa: cuando algo le rompe la paciencia, sabes que mejor apartarte. Hace tartas, riñe y de vez en cuando bebe un trago a escondidas; pequeña rebelión personal, supongo. Es cálida y dura al mismo tiempo, y tiene una manera extraña de poner orden en el caos que solo ella entiende.