Sobre Happy Valley en pocas palabras:

Happy Valley es una serie de televisión británica de drama criminal ambientada en Calder Valley, West Yorkshire. Sigue la historia de Catherine Cawood, una sargento de policía, mientras investiga el crimen en su área local. La serie ha sido elogiada por su realismo crudo y sus tramas convincentes.

Conoce a los personajes de Valle Feliz

Tommy Lee Royce

Tommy es ese tipo que te pone los pelos de punta aunque a veces parece casi encantador, y no, no es un halago. Cruel, manipulador y con una calma gélida que te hace sospechar de cualquier silencio suyo; tiene un talento inquietante para girar las cosas a su favor. A veces habla como si fuera un filósofo barato o un poeta de bar, y otras simplemente actúa sin pensar en las consecuencias —y eso es lo peor—. Es impredecible y peligroso, pero también tiene esos gestos mínimos y raros que confunden (sí, contradicciones por todas partes, como si te provocara).

Clare Cartwright

Clare es el tipo de amiga que aparece siempre, medio desordenada, con historias raras que contar y una capacidad asombrosa para sostener a otros aunque ella misma esté tambaleando. Recuperada, resistente y con una honestidad brutal que a veces duele pero funciona; mantiene la casa, el corazón y las confianzas como puede. Le encantan las pequeñas rebeliones: una manicura imposible, una canción que canta mal a las tres de la mañana, y también tiene una ternura sorprendente por las plantas (sí, plantas). No es perfecta, se equivoca un montón y aun así resulta entrañable y necesaria, como ese remiendo que no sabías que necesitabas.

Catherine Cawood

Catherine es puro músculo emocional: dura, directa y con una brújula moral que la guía aunque esté rota a veces. Implacable en su trabajo y ferozmente protectora —sobre todo con su familia—, tiene una mezcla de rabia controlada y una tristeza que sale a borbotones en los peores momentos. Le encanta el orden pero su vida es un caos casi épico; cree en la justicia y en actuar, no en esperar, y eso la hace admirable (y agotadora). Hay ternura escondida detrás de esa coraza —pequeños hábitos, gestos torpes— que la humanizan y te hacen quererla aunque te de miedo.

Ryan Cawood

Ryan es ese joven que aparenta calma pero lleva un peso dentro que lo hace mirar las cosas de otra manera; reservado, reflexivo y a veces sorprendentemente sarcástico. No es el típico héroe explosivo: funciona más por principios y silencios, con una inteligencia práctica que se nota en cómo decide y en quién confía. A ratos parece desconectado, otras veces muestra una lealtad feroz y una paciencia que te rompe el corazón; tiene hobbies raros (o por lo menos eso dicen sus amigos) y una costumbre terca de arreglar cosas rotas, literal o no. Es complicado, con contradicciones pequeñas (se queja del ruido pero pone música altísima cuando está contento) y por eso es interesante.

Ann Gallagher

Ann es pura resiliencia: lista, valiente y con un sentido de la justicia que no se rinde aunque la vida la doblegue a ratos. Independiente y ambiciosa, no se deja encasillar; puede ser dulce y al mismo tiempo implacable cuando hace falta, y tiene una astucia sorprendente que sale justo en el momento correcto. Le gustan las causas claras, las conversaciones intensas y secretamente colecciona recuerdos tontos (tazas, entradas de cine, cosas así). A veces se muestra fría, otras cálida y protectora, y esa mezcla la hace magnética —te saca del equilibrio sin intención.