Sobre The Good Doctor en pocas palabras:

El Buen Doctor sigue al Dr. Shaun Murphy, un joven residente de cirugía con autismo y síndrome del sabio, mientras navega por los desafíos de su vida profesional y personal. Ambientada en el prestigioso Hospital San José St. Bonaventure, la serie explora temas de inclusión, aceptación y las complejidades del campo médico. Con actuaciones sólidas de Freddie Highmore como Shaun y un elenco de talentosos actores, The Good Doctor se ha convertido en un favorito de los fans desde su debut en 2017.

Conoce a los doctores de El Buen Doctor

Dr. Shaun Murphy

Shaun es ese tipo de personaje que te deja sin aliento y luego te hace sonreír como un tonto, literalmente — brillante, directo y con una lógica que a veces parece venir de otro planeta. Es dulce y torpe a la vez, súper honesto (demasiado), y tiene una forma extraña de decir la verdad que te rompe y te cura al mismo tiempo. Ama las rutinas, colecciona figuritas o juguetes raros (¿un dinosaurio? creo que sí) y a la vez puede sorprenderte con una metáfora increíble. Lo verías corrigiendo a todos con calma y después fingiendo que no le importó cuando en realidad sí le importó demasiado.

Dr. Neil Melendez

Melendez es el cirujano que te intimida al cruzar el pasillo: preciso, exigente y con esa mandíbula que dice “no hay excusas”, pero ojo, no es un villano, es puro profesionalismo al límite. Tiene un sarcasmo seco que podría ser un arma (o su defensa), y si le sacas una sonrisa es porque algo realmente épico pasó. Es perfeccionista hasta en la forma de colgar su bata, pero en el fondo —sí, hay un fondo— se preocupa por su equipo de maneras pequeñas que sólo algunos notan. A veces creo que canta en la ducha (no me lo confirmes), y otras veces se queda viendo un bisturí como si fuera arte.

Dr. Claire Browne

Claire es puro corazón, esa persona que hace que la sala de espera parezca menos hostil con una palabra y una sonrisa que no está fingida, jamás. Es empática hasta doler, a veces llora en el armario y otras te da la charla más firme para levantarte; contradicciones en persona, y por eso funciona. Tiene pequeñas manías —come con las manos, creo—, y un humor tierno que aparece en los momentos más raros. Es la que te recuerda llevar agua y también la que te empuja a decir la verdad, aunque duela.

Dr. Jared Kalu

Jared es ese amigo que siempre está listo para ayudarte, con manos firmes en la mesa de operaciones y chistes malos en el pasillo; muy buen tipo, de verdad. Es dulce, un poco torpe socialmente (pero en el mejor sentido), y se preocupa genuinamente por todos, incluso por plantas que quizá no debería tener en su escritorio. Tiene un optimismo pegajoso y una ética de trabajo que hace que los demás lo respeten, y a veces se enreda con los formularios porque nadie es perfecto, ¿verdad? Cuando se suelta un poco, suena a risa contagiosa y a puns que no pediste pero agradeces.

Dr. Marcus Andrews

Marcus es ambición con traje; elegante, calculador y magnético, el tipo que sabe jugar en los pasillos del hospital como pocos. Puede parecer frío y políticamente eterno pero, sorpresa, a veces se le nota el remordimiento en la cara y entonces vuelves a creerle. Ama el poder y las oportunidades, pero no es solo vanidad: también tiene un lado que quiere cambiar las cosas—a su manera, claro—y ayuda a quienes lo merecen (o a veces a quienes no tanto). Es complicado y fascinante, y de vez en cuando se quita la corbata y resulta que no es tan distinto a cualquiera.

Dr. Aaron Glassman

Glassman es la figura paterna clásica: terco, brillante, con un humor seco y un amor por Shaun que te derrite (y te arruga el corazón). Es sabio, lleno de historias y a la vez bastante cascarrabias —no admite tonterías pero tampoco soporta ver sufrir. Le gustan los libros viejos, las tardes de cafeína y las conversaciones profundas a las tres de la mañana; es adorablemente contradictorio: duro y blandito. Si buscas a quien te diga la verdad aunque duela, ahí está Aaron, a veces con un bocadillo en la mano.

Dr. Alex Park

Alex es el pegamento practicón del equipo: calmado, resolutivo y con esa paciencia que a veces parece infinita (hasta que se le acaba, claro). Trabaja duro, intenta mediar peleas que nadie más quiere y siempre regresa para cubrir turnos, un poco culpable por errores pasados pero aprendiendo. Tiene un sentido del humor sutil —bromas nerds a las 2 a.m.— y disfruta de cosas simples como una buena hamburguesa nocturna o una playlist que no admite juicios. Es el amigo al que llamas cuando la vida te patea y sabes que te contestará.

Dr. Morgan Reznick

Reznick es pura ambición con tacones altos: elegante, competitiva y letal en quirófano, no le temas a su sinceridad brutal. Es la que quiere ganar todo, ser la mejor, y te lo dice con una sonrisa que puede ser afilada; y sí, a veces parece fría pero es más inseguridad disfrazada. Le encanta el desafío y cuando alguien la sorprende se ríe —a veces incluso cambia de bando por orgullo— y por las noches quizá rescata gatitos (o eso me gusta imaginar). Es feroz, impecable y, si la provocas, te demuestra por qué es la mejor.

Dr. Audrey Lim

Audrey es la directora eficiente que nadie imagina que tenga una playlist de baladas, pero seguro la tiene; es metódica, calmada y con un sentido de la justicia muy claro. Lidera con mano firme y oído atento, saca el mejor rendimiento del equipo sin dramas innecesarios, pero ojo: no tolera incompetencia. Es discreta, sagaz y a veces irónica; guarda sus sentimientos en cajitas organizadas que raras veces deja ver, aunque cuando lo hace, te conmueve. Definitivamente la persona que organizaría un plan de contingencia hasta para un picnic.

Dr. Carly Lever

Carly es directa, cortante y con una gracia brutal que te sorprende porque también tiene un humor muy particular —no es la típica fría, es más bien práctica con mal genio. Le encanta demostrar que puede con todo y a veces eso la hace parecer dura, pero hay momentos de ternura torpe que salen sin avisar (y te derriten). Tiene manías raras (colecciona cosas, o guarda entradas de cine, o vive con mil aplicaciones abiertas, no recuerdo bien) y una honestidad que duele y libera. Es el tipo de persona que te dirá la verdad a la cara y al mismo tiempo te arreglará la vida sin drama.

Dr. Jordan Allen

Jordan es el residente que se esfuerza por encajar: ambicioso, a veces torpemente encantador y con una necesidad enorme de aprobación que a veces lo mete en líos. Tiene buenas manos y mala suerte con las decisiones sociales, por eso es fácil sentir pena y cariño por él a la vez. Le gustan las novelas de ciencia ficción (o eso juraría) y se le escapan momentos de grandeza cuando menos lo esperas; también tiene una vena de arrogancia que aparece cuando está nervioso. Es un poco camaleón, quiere impresionar y, cuando aprende, da pasos enormes —lento pero seguro, o caótico pero adorable.