Sobre Grey’s Anatomy en pocas palabras:

Grey’s Anatomy es una serie de televisión dramática médica que sigue las vidas personales y profesionales de los internos, residentes y médicos del Hospital Seattle Grace. El programa trata varios temas, incluyendo el amor, la pérdida, el dolor y el trauma, mientras ofrece a los espectadores procedimientos quirúrgicos intensos y momentos conmovedores. La serie ha estado en emisión durante 17 temporadas y se ha convertido en un fenómeno cultural, creando una base de fans leales que esperan con ansias nuevos episodios cada semana.

Conoce a los novios de Grey’s Anatomy

Alex Karev

Alex es ese tipo que parece hecho de piedra pero se derrite con los niños (y con cualquier injusticia médica). Es gruñón, directo, rápido para pelear y aún más rápido para arrepentirse — o para aparecer cuando nadie lo esperaba. Tiene una ética de trabajo feroz y una lealtad que te sorprende, aunque te diga que no necesita a nadie (sí, claro). A veces es contradictorio: dice que odia las demostraciones románticas pero luego deja notas ridículas en los casilleros; y sí, probablemente coleccione camisetas viejas y café malo en hospitales.

Derek Shepherd

Derek es McDreamy, punto, pero eso no lo pinta entero: neurocirujano seguro de sí, con una calma que contagia y una vena artística que aparece cuando menos lo esperas. Es encantador, paciente y terrible en ponerse de acuerdo — ooops, quiero decir, a veces se distrae con su trabajo como si fuera terapia (o surfear). Tiene ese aura de héroe silente, aunque a veces se olvide de las llaves del coche o deje la taza en el lavabo, porque sí, los genios también son despistados. Y sí, toca el piano, se ríe raro y mira el mar como si resolviera ecuaciones con las olas.

Owen Hunt

Owen es el veterano que llegó al quirófano con disciplina militar y se quedó por la humanidad del lugar; serio, práctico y con traumas que no desaparecen pero que tampoco le impiden cuidar a otros. Es líder por naturaleza, frío a veces, pero con momentos de ternura que te pegan directo al pecho (no sé por qué me emociono solo de pensarlo). Tiene manías — ordena todo, se concentra en detalles y luego compone cenas improvisadas que saben a gloria; sí, le sale la sensibilidad en cosas raras. A veces parece que no quiere atención y luego la reclama en la forma más torpe, lo que lo hace extraño y real a la vez.

Jackson Avery

Jackson brilla como cirujano plástico y como heredero de una familia enorme — carismático, con estilo y esa confianza casi teatral, pero ojo, también cargado de inseguridades que se le asoman a veces. Le importan la estética y la imagen, sí, pero también tiene un lado filantrópico que aparece cuando menos te lo esperas (ay, y qué bonito cuando lo hace). Ama los detalles: arreglos florales, trajes perfectos, pero igual cenaría pizza a las tres de la mañana si hace falta. Es orgullo y corazón en conflicto constante; un tipo que sabe sonreír y a la vez se pregunta si merece estar ahí.

George O’Malley

George es el mejor amigo que tropieza con todo pero siempre llega primero cuando hay que ayudar; torpe, adorable, valiente y terriblemente humano. Tiene esa bondad ingenua que lo hace querible de inmediato (y sí, también se mete en problemas por decir la verdad en el peor momento). En el quirófano es sorprendentemente competente — contradictorio, lo sé, porque fuera de él parece que no sabe atarse los cordones — y tiene gestos que te rompen el corazón de pura honestidad. Lleva calcetines desparejados a veces, y probablemente guarda un snack secreto en el bolsillo del delantal (papitas, ¿no?).

Mark Sloan

Mark es el seductor con corazón (y con un talento quirúrgico impresionante), esa mezcla de arrogancia encantadora y lealtad inquebrantable que te vuelve fan al segundo uno. Es superficial cuando quiere, pero no tonto: cuida a sus amigos como nadie y tiene una sensibilidad artística que sale en sus cuadros y en su manera de vivir. Ama las cosas bonitas, las gafas de sol vintage y hacer chistes crueles para ocultar que en realidad es blando por dentro. A veces parece que su vida es una película ochentera y otras veces te sorprende con gestos tiernos que no cuadran — y eso lo hace peligroosamente encantador.

Andrew DeLuca

Andrew llega joven, idealista y con una pasión que casi duele, tipo: se enamora de su trabajo y de las personas con la misma intensidad. Es impulsivo, se mete en líos emocionales, habla rápido y a veces se traga su orgullo (o lo escupe en notas raras en su teléfono). Tiene raíces, un orgullo cultural y una frustración por no ser siempre comprendido; y sí, probablemente escriba poesías en servilletas cuando está aburrido. Es todo fuego y dudas al mismo tiempo — brillante, desordenado y sorprendentemente leal.

Preston Burke

Preston es el cirujano perfeccionista, elegante y bastante cerebral; tiene una presencia que impone y un código personal que sigue como un libro (aunque no siempre lo quiera admitir). Es serio, intensamente profesional y, sorpresa, también puede ser romántico en su propio modo contenido; es de esos que guardan cosas para uno porque valora el silencio más que las palabras. Le molestan las imperfecciones en el trabajo y a la vez tiene un cariño secreto por pequeños rituales (café exacto, música clásica, etc.). A veces parece frío pero en realidad siente todo muy fuerte — y eso lo vuelve complejo y fascinante.

Richard Webber

Richard es el mentor eterno, la figura paterna del hospital, con una mezcla de sabiduría, culpa y una copa de vez en cuando (sí, tiene demonios, pero es humano y lo sabes). Es autoritario pero también sorprendentemente comprensivo, de esos que te regañan y luego te ayudan a levantarte — y lo hace con historias antiguas y corbatas horribles, jaja. Tiene un pasado pesado, decisiones dudosas y un amor profundo por el lugar y por la gente que ha visto crecer. Es formal como un director de escuela y a la vez torpemente sentimental (lleva un viejo blazer con parches y lo usa como si fuera escudo).