Sobre Friday Night Lights en pocas palabras:

Friday Night Lights es una serie de televisión ambientada en la pequeña ciudad de Dillon, Texas, y sigue las vidas de los jugadores de fútbol americano de la escuela secundaria, sus familias y la comunidad. El programa explora temas de amor, familia, lealtad y las presiones del éxito en una pequeña ciudad. La serie se emitió durante cinco temporadas de 2006 a 2011 y se ha convertido en un clásico de culto.

Conoce a los personajes de Luces de Viernes por la Noche

Tyra Collette

¡Tyra es el vendaval del pueblo, siempre con una réplica afilada y un cigarro (que a veces finge no fumar)! Fuerte, independiente y con una bocanada de sarcasmo, es de las que no piden permiso para decir lo que piensa —pero en el fondo tiene un montón de inseguridades que rara vez deja ver. Le encanta desafiar las expectativas, estudiar o no estudiar dependiendo de la semana, y siempre tiene una respuesta buena para cualquier situación incómoda. Y sí, puede parecer dura, pero hay momentos en que se derrite por cosas pequeñitas, como un helado barato o una canción que nadie más conoce.

Matt Saracen

Matt es el tipo callado que se carga responsabilidades como si fueran pesas que no le gustan pero acepta igual —ayuda en la casa, cuida a su abuela, es quarterback medio reacio pero serio. Tiene un corazón enorme y una timidez que hace que sus gestos valgan triple; no habla mucho pero cuando lo hace, todo parece tener sentido. Pintor amateur, le gustan las cosas simples y los silencios largos (y a veces se le olvidan las palabras, lo cual es adorable). A veces dice cosas súper profundas sin proponérselo, y otras veces olvida dónde dejó las llaves, contradicciones incluidas.

Luke Cafferty

Luke entra con esa mezcla de confianza temblorosa: es talentoso en la cancha pero muy suyo en lo personal, como si llevara dos manuales y no supiera cuál seguir. Es leal hasta lo incómodo, buena persona con ganas de hacer lo correcto aunque se equivoque en el intento; me encanta su torpeza noble. Viene de fuera, trae sueños grandes y a veces actúa como si nada le doliera —pero se le nota cuando algo le pesa, sobre todo por su familia. Tiene un gusto raro por la música country triste y colecciona algo tonto como llaveros —lo juro, lo vi una vez—.

Smash Williams

Smash es puro show: llamativo, competitivo y con una confianza que a veces roza la arrogancia, pero ojo, es un trabajador durísimo. Ama la gloria, los focos, y las zapatillas que brillan (literalmente), pero cuando la cosa se pone seria demuestra una lealtad que sorprende; protege a los suyos como pocos. Tiene talento crudo y hambre de llegar lejos, y esa mezcla de narcisismo y corazón es exactamente lo que te atrapa. Y sí, dice frases épicas, a veces demasiado preparado para la cámara —a veces parece que compone raps en su cabeza y se le escapan.

Coach Eric Taylor

Coach Taylor es ese tipo que habla poco y lo dice todo con una mirada —patrón de integridad, exigente hasta lo sensible, y con una paciencia de acero y de algodón a la vez. Vive por el equipo, por enseñar más que ganar, y tiene una mezcla de firmeza paternal y capacidad de quebrarse en el momento justo; da discursos que te hacen llorar (o al menos a mí). Es extremadamente coherente con sus valores, aunque a veces se le ve tomar decisiones que lo contradicen y te dejan pensando; humano, claro. Y pequeñísimo detalle: tiene una taza favorita que siempre aparece en escenas importantes; ¿soy yo o merece un museo?

Tim Riggins

Tim es el rebelde profundo, tipo melancólico con una sonrisa problemáticamente encantadora; fuma, bebiendo, conduciendo como si escapara de algo que ni él encara del todo. Leal hasta la médula, protege a la gente que quiere pero huye del cariño directo, y eso lo hace trágicamente atractivo. Tiene manos grandes para el trabajo duro y un corazón que es más blando de lo que promete, lo cual lo mete en líos (y en momentos hermosos). A veces parece que odia todo y a la vez salva a todo el mundo; contradicción clásica de anti-héroe.

Landry Clarke

Landry es el mejor amigo que no sabías que necesitabas: torpe, gracioso y con una inteligencia que aparece en los momentos menos esperados. Es un fan de lo nerd (comics, referencias raras) pero también sólido cuando hace falta—sorpresa tras sorpresa, el alma más leal del grupo. Tiene una mezcla de inseguridad y valentía que lo hace entrañable; además, cada tanto sale con una frase que es oro puro del tipo «no lo dije bien pero lo quise decir». Y sí, cocina raro pero lo intenta con amor —a veces sale bien, otras no tanto, como la vida.

Vince Howard

Vince es fuego puro: ambicioso, urbano, con un hambre que empuja cada jugada y cada palabra; quiere salir adelante sí o sí. Tiene carisma inmediato, liderazgo natural y esa capacidad de reinventarse que impresiona; además, trae consigo una banda sonora propia (en mi cabeza suena hip-hop siempre). A veces su impulsividad lo mete en problemas y otras lo impulsa a heroísmos inesperados —es un equilibrio loco entre rabia y ternura. Y pequeño dato random: hablaba con el espejo como si fuera coach, o lo soñé, pero lo imagino así y me encanta.

Tami Taylor

Tami es la reina del sentido común y la ironía fina —directa, inteligente, madre y profesional con una paciencia que es admirable y también brutal cuando hace falta. Maneja la casa y la escuela con una mezcla de firmeza y cariño que te deja pensando «esta mujer debería dar clases sobre la vida». Tiene un humor seco que te atrapa, y una capacidad para poner a la gente en su lugar sin humillar que es arte puro. A veces es dura, otras veces se ríe hasta perder la compostura; y sí, hace pasteles que curan el alma (o eso dicen).