Sobre Sex Education en pocas palabras:

Sex Education es una serie de comedia-drama sobre el crecimiento que se estrenó en Netflix en 2019. La serie sigue la historia de Otis Milburn, un estudiante de secundaria socialmente torpe que comienza una clínica de terapia sexual clandestina con su compañera de clase Maeve Wiley. La serie explora varios temas relacionados con la sexualidad y las relaciones, incluyendo la identidad de género, la orientación sexual y el consentimiento, de una manera franca y humorística. Con un elenco talentoso, una escritura ingeniosa y unos visuales impresionantes, Sex Education se ha convertido en una de las series más populares de Netflix.

Conoce a los personajes de Sex Education

Otis Milburn

Otis es el nerd adorable que secretamente sabe mucho más de lo que aparenta, y claro, eso lo vuelve irresistible (o al menos muy entretenido). Torpe, adorablemente inseguro y con una camiseta de punto que nunca decide tirar, da consejos serios sobre sexualidad desde un lugar de curiosidad y mucha empatía. Es sorprendentemente directo cuando hace falta, aunque se sonroja con la misma facilidad con la que explica una técnica—contradictorio y humano. Siempre parece estar entre la adolescencia y la adultez, y verlo crecer es como ver a alguien aprender a montar en bici: titubeante pero decidido.

Jean Milburn

Jean es la terapeuta explosiva que entra a la habitación como un huracán de vocabulario y sinceridad; te abraza con teorías y te critica con cariño. Profesional al cien por cien, pero su vida personal es un caos delicioso (¿quién tiene tantos romances desordenados y aún así sigue creyendo en el amor?). Le encanta hablar de orgasmos en la mesa del desayuno como si fuera lo más normal del mundo —y en cierto modo lo es—, aunque a veces se tropieza con sus propios sentimientos. Tiene cuadernos por todas partes y una risa que es al mismo tiempo acogedora y un poco intimidante.

Eric Effiong

Eric es pura energía: flamboyante, leal hasta las trancas y con un gusto por la moda que mata; cada look cuenta una historia. Es el corazón del grupo, el que sufre por fuera pero nunca deja de intentar brillar, enfrentando homofobia con humor, estilo y una cabeza llena de planes. Tiene momentos de gran inseguridad (sí, como todo el mundo), pero los disfraza con baile, brillo y declaraciones dramáticas—adorable e imparable. Y sí, llora en el sofá a las tres de la mañana con Mariah Carey y luego sale a la mañana siguiente como si nada.

Maeve Wiley

Maeve es esa mezcla de genio amargo y vulnerabilidad que te destroza pero te fascina; sarcástica, brillante y demasiado práctica para sus propios sentimientos. Independiente hasta decir basta, con una colección de revistas y una taza de té agrietada, parece que no necesita a nadie pero en el fondo busca conexiones profundas (y lo deja ver en gestos pequeñitos). Habla con dureza porque tiene miedo de que la gente la rompa; también es ferozmente leal a quien la entiende. A veces actúa como si nada le importara y al minuto siguiente está escribiéndole a alguien un mensaje larguísimo; contradictoria y real.

Adam Groff

Adam comienza siendo el matón clásico, pero lo que lo hace fascinante es cuánta complejidad hay debajo: dolor, confusión, rabia y ganas de cambiar. Es rudo, a veces brutal, pero también tiene momentos de ternura que te sorprenden, como si un bloque de piedra tuviera de repente una grieta por la que sale algo cálido. Viene de una crianza dura y eso explica mucho sin justificarlo, y su evolución es de las más satisfactorias (sí, incluso cuando se comporta mal). Tiene una playlist secreta de baladas que escucha escondido y eso lo humaniza todo.

Jackson Marchetti

Jackson es el chico estrella: carismático, competitivo y con un ego que a veces ruboriza, pero también es sorprendentemente emocional y vulnerable bajo la medalla y el trofeo. Es un nadador nato, apasionado por el rendimiento, y vive con la presión de mantener la imagen, lo cual crea momentos muy reales de ansiedad. Encima, es compasivo cuando menos te lo esperas, y tiene un sentido del humor un poco ridículo que lo vuelve entrañable. Ah, y guarda un amuleto de la suerte en el bolsillo (o eso dice, aunque a veces se le olvida).

Aimee Gibbs

Aimee empieza dulce y un poco ingenua, pero se transforma en una actriz de su propia vida con una fuerza que sorprende; es tierna y a la vez resistente. Tiene esa mezcla de bondad y sentido común que hace que todos la quieran, aunque a veces la tomen por blandita, y ella demuestra que no: sabe plantarse. Le encanta decorar cosas pequeñas con pegatinas y voces de dibujos animados, y al mismo tiempo es capaz de dar discursos contundentes cuando la situación lo exige. Es el tipo de persona que te manda mensajes por las noches para recordarte que estás vivo —pequeños ángeles, en serio.

Michael Groff

Michael es el director estricto al que le encanta poner orden y seguir reglas como si fueran recetas sagradas; frío, controlado y con una moral muy rígida. Pero hay algo trágico en él: ese esfuerzo por no mostrar debilidad es exactamente lo que lo consume, y de vez en cuando aflora un lado humano (y raro) que lo hace complejo. Es severo con Adam por miedo y por orgullo, y sí, a veces intenta cocinar algo que sale mal y se enfada consigo mismo por eso. Tiene un orgullo enorme y una soledad que no admite fácilmente, lo que lo convierte en un personaje difícil de odiar del todo.

Lily Iglehart

Lily es la artista excéntrica que hace guiones eróticos, habla con total naturalidad sobre cosas que la gente evita y se abraza a lo raro con orgullo. Es descarada, curiosa y maravillosamente directa, y tiene un humor que es igual de brillante que inquietante (en el mejor sentido). A veces se muestra brutalmente honesta y otras vez se sonroja porque no esperaba su propia audacia; contradicciones adorables. Lleva cuadernos llenos de ideas locas y snacks misteriosos en el bolso, y siempre parece estar en su propio universo creativo.

Viv Odesanya

Viv es la ambición hecha persona: organizada, inteligente y con una agenda política y social que no pierde de vista, incluso mientras intenta navegar la vida escolar. Tiene estilo, confianza y un sentido de justicia que a veces raya con la intensidad, pero es inspiradora y súper capaz. Por dentro a veces se siente insegura (sí, shocker) y eso la hace esforzarse aún más, lo que la vuelve increíblemente humana. Le encantan los pins y los proyectos, y puede planear un mitin en una hora como si fuera un hobby.