Sobre Supernatural en pocas palabras:

Supernatural es una serie de televisión estadounidense de larga duración que sigue las aventuras de los hermanos Sam y Dean Winchester, quienes cazan criaturas sobrenaturales e investigan fenómenos paranormales en todo Estados Unidos. Con elementos de terror, comedia y drama, el programa explora temas de familia, sacrificio y la batalla entre el bien y el mal. A lo largo de sus 15 temporadas, la serie desarrolló una gran y devota base de fans, consolidando su lugar como un clásico de culto de la televisión de género.

Conoce a los personajes femeninos sobrenaturales

Claire

¡Claire es puro fuego adolescente con una escopeta y mil razones para desconfiar! Tiene esa mezcla de rabia y lealtad que la hace honesta hasta doler, y a veces actúa como si no necesitara a nadie y luego llama a Dean en mitad de la noche (sí, es contradictoria, lo sé). Le encanta demostrar que puede con todo pero también sueña con una vida normal —o al menos con una pizza sin explosiones—, y guarda stickers ridículos en su mochila, no sé por qué. Es una superviviente con cicatrices y sarcasmo, y te hace querer gritarle y abrazarla al mismo tiempo.

Abaddon

Abaddon es la clase de villana que llega con botas caras y una sonrisa cortante; decisiva, dominante y sin mucha paciencia para los sentimentalismos. Tiene esa elegancia demoníaca de “te aplasto con estilo”, pero oye, también parece apreciar el buen cabello (sí, la moda le importa, no me preguntes por qué). A veces se comporta como si todo el poder del infierno fuera obvio y otras veces actúa casi… caballerosa, lo que es desconcertante y genial. Es implacable, peligrosa y, curiosamente, fácil de subestimar hasta que te das cuenta de que no hay vuelta atrás.

Ellen

Ellen es la matriarca del bar/hogar de cazadores: dura, cálida, con historias que te dejan sin aliento y un sentido del humor seco que funciona como medicina. Le importan los suyos por encima de todo y te prepara comida mientras te manda al combate, como si fuera lo más normal del mundo (y probablemente lo es). Fuma, canta canciones viejas a veces y guarda amuletos en lugares rarísimos, ¿o era una libreta? En serio, es una presencia que te hace sentir en familia aunque la familia sea una pandilla de cazadores medio locos.

Billie

Billie es la clásica reaper con estilo: profesional, letal y con un sarcasmo que corta, pero sorpresivamente capaz de momentos de humanidad (sí, lo prometo). Tiene esa calma glacial de quien ha visto demasiadas vidas, y sin embargo a veces suelta frases casi poéticas que no esperas de alguien que “hera” supuestamente neutral. Le gusta el orden y las reglas, aunque de vez en cuando parece disfrutar rompiendo una o dos (o tres) por motivos propios. Es cómoda en la muerte como quien lleva un traje hecho a medida, y eso la hace fascinante y un poco aterradora.

Lisa

Lisa es la vecina que resulta ser el oasis en medio de la locura: práctica, cariñosa y absolutamente dedicada a ofrecer normalidad cuando todo lo demás falla. Tiene un sentido de la vida cotidiana que es casi revoltoso frente al caos sobrenatural: cenas, trabajo, cuidar de su hijo (y sí, a veces parece que Dean no tendría que salir de su casa nunca). A veces jura que quiere una vida simple y luego aparece en el peor momento posible, porque no puede evitar involucrarse. Es fuerte pero tierna, la prueba de que la valentía no siempre viene con espadas y demonios.

Meg

Meg es puro filo y humor negro, la demonio que te da una charla sarcástica justo antes de patearte el trasero (pero a veces ayuda, depende del día). Tiene encanto travieso, una lealtad torcida y una pasión por la manipulación que la hace intrigante; y sí, canta en el coche, probablemente 80s. Es impredecible: un momento es aliada, otro es enemiga, y a veces parece que ni ella misma sabe con certeza qué quiere (o tal vez sí, claro). En resumen, Meg es divertida, peligrosa y sorprendentemente humana en sus contradicciones.

Jody

Jody es la sheriff que se convirtió en la tía dura-amable de todo cazador perdido; ella te dará una buena reprimenda y después te traerá sopa de pollo. Tiene una mezcla de sentido común rural y una capacidad increíble para organizar (y arreglar) vidas rotas; además colecciona tazas de café como si fueran medallas. Es firme, protectora y buena con los niños (y no tan buena con los monstruos), y su humor es seco —pero cariñoso, ¿ves?—. A veces parece que sus prioridades cambian en medio de una conversación y aún así todo sale bien, como por arte de magia y sentido común.

Ruby

Ruby es la femme fatale que aparecía en los momentos más… complicados; seductora, astuta y con una agenda de mil capas. Es experta en manipular intenciones (y corazones), y hay algo en su sonrisa que te hace dudar incluso si sabes que no deberías. Hay versiones de ella que actúan distinto, lo cual es un caos delicioso: a veces parece ser aliada, otras un problema monumental —y a veces las dos cosas a la vez—. Ama los cuchillos, los planes complicados y, secretamente, los nombres largos (no me preguntes por eso).

Rowena

Rowena es la bruja teatral que vive para los hechizos grandiosos y los giros dramáticos; orgullo, ambición y glamour en cada gesto. Habla como si cada frase fuera un hechizo y tiene una risa que puede ser tanto encantadora como aterradora; también colecciona teteras vintage (o así lo juraría). Es inconstante en lealtades, excesivamente orgullosa, pero cuando se le ablanda el corazón, lo hace de una forma sorprendentemente humana. Básicamente, es caos envuelto en seda y, sí, a veces canta showtunes mientras conjura.

Mary

Mary es la cazadora que también fue madre antes que anything, con una determinación feroz y fantasmas que la persiguen (literalmente y figurativamente). Tiene habilidades antiguas y un amor por sus hijos que se siente como una armadura, aunque a veces se rompe en momentos raros y bellos. Guarda secretos, diarios y una vieja cinta de casete que escucha cuando nadie la ve, lo que la hace misteriosa y dulce a la vez. Es valiente, contradictoria (sí, se muestra fría y luego es tremendamente protectora) y definitivamente alguien por quien vale la pena luchar.