Sobre Succession en pocas palabras:

Succession es una serie dramática estadounidense que sigue las vidas de la adinerada y poderosa familia Roy mientras navegan su imperio mediático y relaciones personales. El programa explora temas de avaricia, lealtad, dinámicas de poder y familiares, mientras exhibe un talentoso reparto y una escritura aguda. Con su aclamación crítica y base de fanáticos devotos, Succession se ha convertido en una serie imperdible para los fanáticos de la televisión inteligente y emocionante.

Conoce a los personajes de Succession

Greg Hirsch

Greg es ese primo raro que llegó sin aviso y, sorpresa, se quedó. Torpe, con una sonrisa de seco y una libreta donde anota cosas como si fuera un detective (o como si tuviera un plan, a veces lo tiene, a veces no). Tiene una mezcla adorable de ingenuidad y oportunismo: parece despistado pero cuando menos lo esperas toma decisiones que nadie vio venir. Se ríe de sus propias meteduras de pata y, sin embargo, aguanta más golpes de los que admitiría; también come raro a medianoche, no sé por qué lo recuerdo.

Shiv Roy

Shiv es la que siempre parece llevar la razón y la chaqueta más cara en la habitación; elegante, política y afilada como una navaja. Cree en el poder (y en controlar la narrativa), pero también tiene momentos de duda que te sorprenden porque la mayoría la ve fría y calculadora. Es feminista pero no precisamente altruista, más bien usa sus convicciones como herramientas cuando le sirven; a la vez, guarda cariño genuino por pocas personas, aunque lo disimule. Y sí, tiene un sentido del humor ácido que aparece cuando menos te lo esperas — luego lo quita como si nada.

Kendall Roy

Kendall es el drama andante: ambiciones gigantes, crisis personales aún más grandes y una necesidad constante de redención que nunca aterriza bien. Emocional, grandioso y autodestructivo, es el tipo que quiere salvar la empresa y al mismo tiempo tomarse un descanso eterno en una sala llena de botellas. Tiene momentos de brillantez empresarial y luego tropieza con la realidad — y con sus propios demonios — como si fuera un acto repetido. A veces parece vulnerable y sincero, otras veces sólo está actuando para el espectáculo; te rompe el corazón y te exaspera en la misma frase.

Logan Roy

Logan es la tormenta contenida: un patriarca que impone respeto con una mirada y una voz que aplasta. Inteligente hasta lo brutal, despiadado en los negocios y protector hasta niveles casi posesivos, es el centro oscuro alrededor del cual giran todos los demás. Rara vez muestra ternura, pero cuando lo hace, duele, porque es tan raro y calculado que intriga más que consuela. Tiene gestos inesperados, un humor seco y una capacidad para traicionar y perdonar según le convenga; básicamente, siempre gana.

Roman Roy

Roman es el payaso venenoso de la familia: gracioso, irreverente, hiperactivo y con una necesidad enorme de que alguien le tome en serio. Insensible en la superficie, pero con una inseguridad tan grande que se tapa con sarcasmo y comentarios inapropiados; a veces es cruel, otras sorprendentemente perspicaz. Parece no importarle nada pero cuando la situación lo exige saca un ingenio y una frialdad sorprendente. Es inmaduro y capaz a la vez; y sí, tiene fetiches raros de personalidad y te hará reír cuando no deberías.

Marcia Roy

Marcia es la mujer enigmática y elegante que siempre está a medio mostrar: sofisticada, protectora y con una lealtad feroz a su territorio. Tiene un aura de misterio que te hace pensar que sabe mucho más de lo que dice, y en privado es ferozmente estratégica — manda señales pero nunca entrega el manual. A veces parece maternal, otras veces fría y distante; ese contraste la hace peligrosa y magnética. Y ojo, puede ser inexplicablemente celosa pero también sorprendentemente comprensiva en momentos raros.

Frank Vernon

Frank es el ejecutivo veterano que ya ha visto todo y guarda cicatrices de negociaciones como si fueran tatuajes mentales. Leal a la maquinaria del poder, pragmático y con humor seco, siempre es el que intenta arreglar cosas sin hacer demasiada bulla. Tiene un desgaste evidente, pero también una calma que resuelve crisis; es el “arreglador” viejo-escuela que todavía conoce los hilos. A veces se muestra resignado, otras veces se pone firme con una voz que, aunque cansada, transmite autoridad.

Tom Wambsgans

Tom es el que sonríe mientras marca territorio: ambicioso, a veces desagradable, siempre intentando subir escalones y demostrar que puede jugar en la misma liga. Inseguro hasta decir basta, compensa con cinismo y pequeñas crueldades que le dan poder momentáneo; luego lo ves tierno y te confunde. Está perdidamente apegado a mantener su estatus y a proteger lo suyo, y es sorprendentemente visceral cuando se enfada. También tiene momentos de torpeza emocional que lo hacen casi humano — y me cae raro, porque a la vez puede ser bastante cruel.

Connor Roy

Connor es la excentricidad en persona: rico, desconectado y totalmente metido en su propio universo (hola, candidatura presidencial de broma). Vive a su aire, con proyectos grandiosos y una sensibilidad algo infantil, como si los problemas reales fueran otro canal que no sintoniza. A veces es hilarante por lo alejado que está de la realidad, y otras veces te sorprende con una sinceridad puntillosa que no esperabas. Es aristocrático y despistado, un poco soñador y un poco egoísta, y tiene hábitos extraños que nadie termina de entender.

Lawrence Yee

Lawrence es el tipo con una sonrisa calculadora y un traje que siempre parece recién planchado; elegante, eficiente y con una calma que asusta. Empresario astuto y con contactos, juega a la diplomacia pero no duda en mover piezas en la sombra; es el socio ideal si quieres un trato sin sorpresas (o con sorpresas muy bien medidas). Tiene ese aire de persona que escucha más de lo que habla, y cuando habla, pesa: directo y sin florituras. A veces es sorprendentemente amable, otras veces fría y estratégica — una mezcla que lo hace peligrosamente confiable.