Sobre Mayfair Witches en pocas palabras:

Mayfair Witches es una serie británica de drama sobrenatural sobre una familia de brujas que vive en Londres. Sigue las vidas de la familia Mayfair mientras usan sus poderes mágicos para proteger su ciudad de fuerzas oscuras. La serie está llena de misterio, suspense y acción.

Conoce a los personajes de Brujas de Mayfair

Cortland Mayfair

Cortland es ese patriarca elegante que siempre aparece con un cigarro y una sonrisa calculada, súper dueño de la casa y de los silencios; o sea, control total (pero a veces parece olvidar dónde dejó la llave, qué ironía). Amante de los trajes antiguos y de las tradiciones de la familia, guarda secretos como si fueran piezas de museo — y algunos son literalmente eso, en cajas de cedro, shh. Le encanta dar órdenes pero luego se queda embobado escuchando música vieja, sí, es raro, lo sé, mitad tirano mitad melómano. Tiene un gusto extraño por las reliquias y los relojes de bolsillo, coleccionista obsesivo, aunque jura que no es supersticioso y luego… bueno. Hay ternura escondida bajo tanta ceremonia; la verás en un gesto torpe y privado que no esperaba nadie.

Lasher

Lasher es puro misterio y peligro envuelto en encanto: te hace promesas con voz de terciopelo y luego aparece en tus sueños oliendo a lluvia y peonías, ¿qué clase de ser es este? Es antiguo, romántico (demasiado), y obsesivo hasta niveles incómodos — protector y destructivo a la vez, como un huracán con buen gusto. Le encanta jugar con la línea entre placer y miedo, juega, coquetea, manipula, y te deja pensando «¿lo quiero o lo temo?» — respuesta: sí y no, todo a la vez. A veces actúa como un niño travieso que no entiende límites y otras como un amante cruel que ha esperado siglos; no es justo, pero es fascinante.

Rowan Fielding

Rowan es la mezcla perfecta entre cerebro frío y fuego debajo de la piel, tipo cirujano mental que te examina y te arregla (o te abre un abismo, depende del día). Tiene manos precisas, mirada de halcón y una paciencia que parece infinita hasta que no lo es, entonces ¡boom! estalla en una frase cortante y te quedas pensando si es médico o volcán. Le gustan los tés amargos, los libros raros y los gatos que lo ignoran (lo jura), y tiene la costumbre de dejar notas en los libros que nadie encontró — o eso dice. Es protector con su gente pero también terriblemente solitario, contradictorio en plan «me acerco pero me mantengo a distancia», y eso lo hace magnético.

Carlotta Mayfair

Carlotta es la matriarca de hierro que habla con voz de mando y sonrisa de porcelana, la persona que impone la etiqueta incluso en un funeral (sí, lo hará con guantes). Tiene un orgullo antiguo, tradiciones que siguen vivas, y una autoridad que asusta y fascina en la misma medida; es la que no negocia, punto. Pero ojo, también tiene una canción de cuna que solo canta a medianoche y se queda mirándola como si recordara a alguien — hay capas de ternura escondidas bajo el corsé. Le encantan los vestidos de encaje y las normas, y al mismo tiempo colecciona cartas rotas de amor, hypocritical much? quizá, pero humano.

Ciprien Grieve

Ciprien es el tipo de personaje que parece sacado de un estudio victoriano: bibliotecas, manuscritos, gafas siempre medio torcidas, el erudito leal que todo el mundo consulta (y a veces ignora). Tiene una mente afilada para los detalles, una paciencia inhumana para los archivos y un sarcasmo seco que te sorprende cuando menos lo esperas; se ríe por dentro y a veces por fuera, aunque niegue que le guste la atención. Le fascinan las llaves antiguas y los diarios con tinta desvanecida, y guarda cosas pequeñas en bolsillos que nadie cree que existan — sí, un clásico. Es físicamente frágil pero mentalmente implacable, y esa contradicción lo convierte en alguien que subestima la gente por error.

Suzanne

Suzanne es un torbellino de energía: creativa, impulsiva, exagerada y con un sentido de la lealtad que te pega como chicle, no la subestimes. Pinta, canta, rompe las reglas y luego se siente culpable por cinco minutos; es linda y feroz, dulce y peligrosa, la montaña rusa humana que todos aman y temen. Le encantan los dulces picantes, vive en una mezcla de caos ordenado y colecciona cosas absurdas (imanes, entradas de cine, anillos sin pareja), cosas que no cuadran pero funcionan. A veces parece ingenua y al segundo siguiente es la más astuta de la sala; contradicciones everywhere, y por eso la quieres tanto.